EFE 6: La Historia Comienza... 🍃[Libro 1]

♪ Capítulo 19

Después de hablar por videollamada con mis amigos por casi una hora, me puse a ver un K-drama en mi computadora, al cual no le había puesto mucha atención ya que estaba al mismo tiempo viendo vídeos de Tik Tok en mi teléfono.

—Skye, puedes avisarle a Diego que la cena está lista, por favor —ordenó mamá desde el comedor, acomodando los platos y cubiertos.

—Claro, mamá —dije, a la vez que cerraba mi laptop y me ponía de pie.

—Gracias, cariño.

Subí las escaleras y me dirigí al cuarto de Diego mientras tarareaba una canción que desde hace días se había negado —a salir de mi cabeza.

La puerta de su cuarto estaba entreabierta, así que decidí asomarme solo un poco.

—Claro, tengo tiempo mañana lo escuché decir en cuanto llegué—. ¿Quieres que pase por ti?... Puedo ir en la moto... —dejó escapar unas breves carcajadas—. ¡Soy un excelente conductor!...

Me aclaré la garanta para llamar su atención.

Él levantó la vista de su laptop y se bajó los audífonos al mirarme. Borró un poco la sonrisa que hasta hace un momento tenía él de forma divertida.

—Ya está lista la cena —informé.

—Ya voy —respondió secamente.

Me quedé parada en mi lugar por unos segundos observándolo, hasta que él me hizo una seña indicado que me vaya como diciendo "¿qué estás esperando para irte?", así que hice caso y bajé de nuevo a la cocina.

Durante la cena, mi papá estuvo contándonos sobre como le fue hoy en su trabajo y del gracioso suceso que ocurrió con el nuevo empleado en su primer día. Mientras mi mamá lo escuchaba atenta y sonriente, Diego se disponía a cenar sin mostrar mucho interés y yo solo escuchaba la plática de mi papá esbozando una pequeña sonrisa imperceptible.

Al terminar, Diego subió de nuevo a su habitación y mi papá fue a la sala a ver la tele mientras mamá y yo levantamos la mesa y lavamos los platos.

—Puedo hacerte una pregunta, hija —inquirió ella.

—Si, claro —respondí.

—¿Ocurre algo entre tú y Diego? —su pregunta me tomó por sorpresa—. ¿Se pelearon?.

No sabía que responder la verdad. Tenía claro que Diego y yo no estábamos enojados... O ¿Si?, al menos no por mi parte. Lo que sí era demasiado notable era que mi primo había estado mostrando lo contrario, ya que desde que inicio la semana había mostrado una actitud indiferente hacia mi. No me hablaba más de lo necesario, algunas veces me evitaba y se pasaba la mayor parte del tiempo en su cuarto o algunas veces fuera de casa.

Los únicos que lo sabían eran Darian y Dylan.

—¿Por qué lo dices? —fue lo único que se me ocurrió decir.