Libro prohibido Volumen ll

La dragona y su amante loco capitulo 1

Estabas en tu torre, suspirando de tristeza, sin saber que hacer el dia de hoy, leer, mirar la ventana, dormir.... Comer.... Creo que es todo lo que podías hacer, ah si, esperar a que alguien abra la puerta puerta te deje algo y tu intentes hablar con la persona, para que luego te ignore épica mente.

Solo mirabas la ventana con tristeza mientras volvias a contar las nubes, esperando que tu encierro terminara pronto.... Y que al menos te regresen el permiso de salir al jardín... No era tu culpa que la gente se te quedará mirando.

Escuchaste la puerta tocar y tu sorprendida miraste al lugar del ruido... Dudaste pero dijiste - pase- y quién entro te dio un pequeño escalofrío ... Era Belladona, con un vestido roza y una capa que le cubría del frío, después de todo el invierno llegaba, en sus manos tenia un frasco con un moño.

- su majestad - dijo haciendo una reverencia y tu te paraste, algo asustada - oh su majestad, no se alarme... La verdad no vine en malos términos... -

- entonces? ... Se que no te caigo bien - dijiste aun con la guardia alta.

- la verdad mi padre me envió... Dice que no puedo seguir peleada con la reina de nuestra tierras... Le esta causando muchos problemas - dijo seria mirando para abajo - y la verdad... Ya me escogieron otro marido... Un duque, no es el estatus de reina pero sigo teniendo poder - dijo con una leve sonrisa

-... Entonces vienes a hacer las paces? - dijiste sorprendida mirando a la chica y está asintió.

- puedo pasar? - dijo con educación y tu lo dudaste un momento, pero estabas tan desesperada de una amiga que decidiste bajar la guardia un poco asintiendo y Belladona con una reverencia adentro al cuarto y se sentó en el sofa - gracias su majestad-

Tu miraste a Belladona y también te sentaste - no hay sentimientos encontrados?-

- ... No lo negaré, estoy molesta por haber perdido ante ti, pero mi madre me dijo que aveces toca perder para ganar... Mi matrimonio con su majestad el rey hubiera sido muy infeliz... En cambio mi actual compromiso es algo que por primera vez me siento feliz - dijo sonriendo y tu sonreiste con melancolía.

- me alegro por ti Belladona - dijiste genuinamente.

- gracias su majestad, y bueno como me voy a casar a finales de este invierno quería hacer las paces... Incluso si usted quiere... Poder ser amigas, se que no tiene aliados en la corte y yo la verdad, necesito mejorar la imagen de mi familia ante el rey... Asi que nos ponemos ayudar mutuamente - dijo sonriendo con dulzura ante ti.

-... La verdad suena bien tener una amiga aquí - sonreiste.

- oh que maravilla que pensemos igual! Y para demostrar que no vine con malas intenciones toma, conseguí dulces artesanales para ti - te mostró el frasco que tenia un bello moño rosa.

Lo tomaste sorprendida y sonriente hablaste - gracias de verdad Belladona -

- oh y no te apures, no tienen veneno jeje, Lilia se encargo de revisarlos así que sin preocupaciones - dijo y miro como abrias con cuidado el frasco sin romper o deshacer el moño, vio como tomaste un dulce y te lo metiste a la boca.

- uh! Frutilla, me encanta la frutilla - dijiste sintiendo calidez en tu corazón, la verdad te agradaba tener una amiga ahora, en este lugar que te sentías tan fuera de si fue lo mejor... Pero de repente miraste todo doble y agarraste tu cabeza soltando el frasco que se rompió en varios pedazos y tu cayendo de rodillas.

- jejej ajajajaj JAJAJAJJAJA Enserio te creíste mi tonta actuación?! - Belladona empezó a reir como una lunática y te miro con una sonrisa sádica - Anda! Anda! Vuélvete la rata que eres! Rápido! Ra..pi do... - pero su emoción se fue al ver como tu cabello ze volvió blaco.... Y escamas empezaban a formarse.

Belladona tubo que dar unos pasos hacia atrás al ver como tu cuerpo crecía de tamaño y un par de alas de dragón salían de tu espalda... Luego tubo que salir corriendo ya que tu gran tamaño empezó a destruir la torre y soltando un gran rugido de dragón con una llamarada azulada caíste al suelo...

Desorientada miraste alrededor destrozado y al escuchar los gritos de horror te levantaste y saliste volando asustada...