La dragona y su amante loco capitulo 5

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Volaste por un buen tiempo, pensando en que ibas hacer, lo primero que pensaste ir a la isla de los sabios

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Volaste por un buen tiempo, pensando en que ibas hacer, lo primero que pensaste ir a la isla de los sabios... Pero luego descartaste esa idea, ¿Como irías en esta forma a ese lugar? Asustarías a todos los residentes, además Malleus puede ir a quemarlo todo, bufaste molesta, paraste en un bosque notando que estaba por anochecer.

Decidiste buscar un refugio cómodo, lo primero que se te ocurrió es una cabaña abandonada y encontraste una en un bosque algo alejado... Pero solo tu osico entro por la puerta, medio destruyendola, asi que decidiste una pradera, mala idea, unos campesinos te encontraron y rápidamente tuviste que salir volando lo más rápido posible, y luego regresaste a la playa,  el ruido de mar es relajante y comodo... Si no fuera que no aguantaste el calor de tus escamas y la arena se te metió en la nariz.

Volviste a salir volando de manera molesta, aparte que te volvieron un dragon, te intentaron matar y ahogar, estabas ahora batallando un lugar donde dormir y descansar y no, no querias regresar al castillo ya que aun le quieres arrancar la cabeza de Malleus y tampoco quieres ir con Dire.

Pensando en eso, te llego una idea de las historias de tu mundo... Cuevas, no solo una cueva normal, cuevas llenas de tesoros, pero en donde - alto.... Malleus dijo que por el valle de las espinas hay cuevas.... Puede que haya uno con tesoros - y con eso volviste a las tierras de tu esposo de manera discreta, buscaste durante horas hasta ver una cueva sellada, "Bingo" y con eso empezaste a tirar el sello con sus garras logrando entrar.

Entraste y por un rato no viste nada, - bueno era de esperarse que no hubiera.... Esto es un tesoro?! - gritaste al ver que el fondo de la cueva eran montañas y montañas de monedas de oro, te brillaron los ojos, tus instintos atacaron y lo primero que hiciste fue sumergir la  cabeza en la pila y empezara enterrar tu gran cuerpo escamoso en estás, sacando un poco tu nariz soplando con fuerza que algunas salieron volando.

Era comodo, frío pero moldeable, perfecto para tu cuerpo que ahora se sentía como un horno andante, podías dormir por años hasta decadas en este modo, tan agusto estabas que no te diste cuenta de los sellos magicos que activaste, alguien había entrado en la camara de la tesorería personal de los Draconia, lo cual tu intento de pasar desapercibida de los ojos de tu marido fue en vano.

Malleus estaba mirando por una bola de cristal como esque te acurrucabas en esa gran cama de oro con una sonrisa, Lilia tenía razón, no importa a donde fueras, el único lugar donde podrías estar tranquila era aqui en el valle de las espinas con él - que curioso ver a mi esposa que antes no me recibía ni un solo arete, disfrutar tando en nadar en montañas de oro y riqueza -

- debe ser el instinto mi niño, nyufufufu~ te dije que era buena idea esperar - ya Dijo Lilia mientras miraba como su niño miraba la esfera de cristal - pero bueno majestad... Lady Belladonna ya despertó -

Con eso la dulce sonrisa se borro y miro serio a Lilia - Interrogala,  como diablos volvió a ______ una dragona y cuales eran sus intenciones...- se levantó de la silla y caminó a la ventana.

- a donde vas mi niño? - dijo Lilia.

- con mi reina - y con eso despareció.

Continuará...

Libro prohibido Volumen llDonde viven las historias. Descúbrelo ahora