las historias retorcidas y oscuras que la mente puede imaginar,
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Personajes no mios, historias fanfic totalmente mias
derechos de los personajes de Disney y los creadores de Twisted Wonderland
SI ENCUENTRA...
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Estabas dormida calmada a gusto, ahora entendías porque Malleus le encantaba las monedas, no lo entendías hasta ahora que comodo es, te acurrucabas de manera tan cómoda estirando tu cola enterrandote mas en las monedas hasta que sentiste algo comodo y calido, no sabias que era, solo que lo usaste como almohada, abrazandolo con tus garras para no perderlo entre las montañas de oro, pero el movimiento de este objeto hizo que abrieras oos ojos, ya que te abrazo y te envolvió entre sus alas.
- ... Malleus ?- gruñiste en un modo serio.
- si? - dijo el dragón frotando su cuello con el tuyo, no podías verlo ya que estaban enterrados.
- sueltame ahora! Que haces en mi cueva?! - dijiste ya alzando la cabeza saliendo del montículo de monedas, aunque solo tu cabeza.
- jeje- el chico solo río alzando su cabeza y cuerpo, aun en su modo dragón era más grande que tu, no te solto, asta se sumió mas en las monedas aprisionando tu cuerpo con el suyo - ¿Tu cueva? Bueno si eres mi esposa contaría como tuya también... Aunque el termino correcto sería nuestra ~- solto un leve gruñido cariñoso mientras frotaba su cuello.
Tu solo sentiste otra vez esa ira interior e intentaste morderlo pero esquivo y cuando querías quemarlo viste los ojos brillantes de Malleus, en ese momento tu cuello se sintió frío y la llamarada azul solo salió en forma de humo, gruñiste ya sumisa ante el dragón más grande, este se acerco empezando a lamer su osico y mejilla dándote mimos aunque le mirabas enojada.
- Mi reina sigue molesta?- dijo mirándote.
- Te recuerdo que me intentaste ahogar ... Y eso es solo algo reciente - dijiste molesta apartando la mirada, Malleus le miro y solo se recargo en ella mientras seguía dándole mimos, dejando que las monedas los rodearán.
- Perdóname _____, mi tesoro perdón - dijo Malleus mientras te miraba - no quise hacer daño.... ¿Que tengo que hacer para que me perdones? -
- .... - no dijiste nada, solo miraste a otro lado, querias ignorar a Malleus sin miedo a nada, estando en este cuerpo eras mas atrevida y llena de ira, Malleus lo sabía, un dragón es orgulloso y testarudo, tenía que domarte nuevamente si esque te queda algo de ésto cuando sepa que paso.
Así que sin dudar mordió tu cuello causando un rugido tuyo, histerica ya lo miraste y también mordiste su cuello pero el no se aparto, dejando que le dejarás esa herida con una sonrisa y una risa, las mordidas en los dragones era una manera de marcar para siempre sus parejas, aunque sea por ira si un dragón recibe una mordida no hay vuelta atras.
- De que te ries?! - ya te separaste de el saliendo de las monedas y Malleus con una sonrisa algo retorcida se acerco a ti nuevamente.
- sabes lo que es una mordida en el cuello para ahora nuestra especie? - te susurro.
- ... Que? - dijiste sería pero algo nervioso mientras Malleus te acorrolaba nuevamente.
- una marca de posesión... - lamió tu herida - eres mia y yo soy tuyo... Aunque ya no seas humana no te dejare ir ______ eres mi tesoro, mi esposa - te miro y con su garra agarro tu osico - y no puedes escapar de eso ....- su mirada era intensa como una advertencia y una amenaza.
