El viaje de dos niños de ojos Violeta y su madre muerta capitulo 4

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- el frío llego

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- el frío llego... Pero hace unas semanas hacía calor - Dijo Dean.

- Eliot eso fue hace meses! ... Mo y estoy cansado en comer manzanas... Antes me encantaban pero ahora no quiero - dijo Eliot mirando la ventana donde la primera nevada estaba por caer.

- y como es invierno... Ya no podemos cazar ardillas o pajaritos- dijo Dean mirando los arboles, preguntándose como van a comer.

- Bueno almenos tenemos agua y estas ropas suaves - dijo Eliot, los dos estaban envueltos abrigos grandes de piel y ropas que parecían ser finas, pero ahora estaban llenos de tierra y comida que los niños aveces tenían en las manos.

- moo tal vez podamos convencer a mamá en no bañarnos!- dijo Dean alegre.

- habla por ti, yo si quiero bañarme, después de todo mi cabello queda suave gracias a los shampoos que mamá me pone!- dijo Eliot, recordando los productos que se encontraron el lugar.

esa mancion es su hogar desde hace 6 meses, tu como fantasma hacías lo mejor en todas tus capacidades para cuidar de tus pequeños, pero tenías límites, como no aparecer en el dia dejando algo a la suerte a tus hijos, almenos que sea nublado, aunque podías poseer cosas del lugar, no todo al mismo tiempo, así que tuviste que enseñarle a tus hijos a usar artefactos que podías describir como mágicos, pero no es mucho lo que puede ser un niño y lo has notado.

Las mejillas delgadas de ambos, la apariencia descuidada, y el hecho que  no importa cuando vagues por el bosque no encuentras un pueblo para "tomar" recursos "prestados", entonces has tenido que alimentarlos con comida como bayas y manzanas en el bosque, encontraste patatas asi que algo es algo, también cazar animales pequeños ah sido de ayuda, pero desde que Dean se ah sentido débil, tu te has manifestado menos.

Recordando cosas del pasado sabes que tal vez tu hijo tenga magia única y esa magia es la que te atrae a este mundo, pero también sabes lo peligroso que es el usar mucho de esta magia, incluso mortal... Pero no sabes como esque Dean usa su magia o si llegara a apagarla ya no regresarías.

Era aterrador, pero que podías hacer? Querias que tus hijos vivieran pero no una vida así, desconsolada te sentías y con los primeros copos de nieve las esperanzas se van,  y más esa fatídica noche.

Pero aun tenias fe, cuando el paisaje fue totalmente blanco, les diste chamarras gruesas y guantes a tus hijos para que soportaran el frío, querías causar un buen momento, un bonito recuerdo aunque sea una situación amargada, así que saliste con tus hijos a hacer muñecos de nieve, jugar con ella incluso hacer angeles de nieve, tu hiciste un gato de cola de tridente, Eliot una vercion de el y Dean una también y para completar los tres hicieron una tuya para completar la familia, hermoso re cuerdo que se volvió arrepentimiento.

No debiste hacer esos muñecos de nieve con tus pequeños, aunque intentabas animarlos y hacer que se divirtieran, debió ser ese frío lo que causó esto, ahora en la gran cama que usaban tus hijos se encontraban tanto Eliot con una fiebre que no sabías como tratar y Dean a su lado sufriendo de cansancio, muy seguramente por su magia unica, no era buena señal, estabas llorando en su cama pidiendo que no cerraran sus ojitos que mamá estaba ahí.

Pero al momento que Dean se desmayo, tu desapareciste dejando a tus hijos solos - ¿Mami? - dijo Eliot con una voz ronca- donde esta mami Dean?.... ¿Dean? - intento llamar a su gemelo sin exito alguno, la tortura que sentia era más fuerte... Eliot solo podía llamar a su mamá y hermano que no respondían.

Por un momento Eliot creyó alucinar con una vercion madura de él entrando en la puerta... Mientras perdía el conocimiento.

Continuará.....

Libro prohibido Volumen llDonde viven las historias. Descúbrelo ahora