Libro prohibido Volumen ll

Secuestrando un Dragon enamorado

¿Cómo terminaste en esta situación? Difícil de explicar la verdad.

-Lo siento Lilia, Malleus no esta aqui... Si, no llego a la salida nocturna, te dire si lo veo o lo encuentro... Si, .. Si adios- Colgaste el teléfono mientras te dirigías al sótano del dormitorio, ¿Quién diría que en el suelo de tu sótano levantando unas tablas te encontrarías con el pasillo a un calabozo? Caminaste por ese oscuro lugar solo con una linterna hasta que viste el fueguito azul de Grimm -¿Se despertó?-

-No secuaz, aún no.... Creo que te pasaste con la posion de sueño, te dije que le echaste mucha amapola- Dijo el minino mientras vigilaba a un dormido chico de cabellos negros y mirada apadible, Malleus se encontraba ahí, en la celda mas apartada que preparaste para el, con una buena cama y uno que otro mueble, hasta encontraste cadenas antiguas para someter a un dragón en este mismo calabozo, que comeniente la verdad.

-Tenía que asegurarme que cuando tomara el primer sorbo del té cayera dormido... Después de todo es uno de los magos más poderosos ¿No? Se tiene que ser precavido ...- Dijiste mientras te sentaste a lado de la cama y acariciaste las mejillas del dragón con cariño y dulzura -Además se ve adorable durmiendo-

-Secuaz estas loca- Dijo el minino mirandote con cara de incredulidad que enserio pusiera en marcha su plan de secuestrar a tu amigo un par de días -Oye... ¿Enserio te embarazas ya? Bueno es que todo esto es muy complicado para un ritual de apareamiento ¿O así son con los humanos?-

-Malleus se irá... Y según lo que se, se va ir para casarse con otra hada... Yo quiero tener un pedacito de él permanentemente conmigo así que mejor que un bebé- Dijiste sonriendo, no estabas bien mentalmente y lo sabías, pero no podias evitar querer algo de Malleus.

-.... Bueno si es lo que quieres, no te juzgaré, yo quiero ser un gran mago aunque todo el diga que no puedo por soy solo un gato- Afirmó el minino cruzándose de patitas -Y como tú me ayudas yo te ayudaré, toma se lo logren robar al profesor divus- El minino ya le mostró ese frasco de líquido rosado.

-¡Muchas gracias Grimm! ¡Sin duda eres el mejor!- Dijiste emocionada tomando el frasco entre tus manos, según lo investigaste con esta poción de "Sangre de Freya" tendrás un lindo bebé de Malleus sí o sí, aunque te preguntas por qué el Divus-sensei tiene una de estas en su reserva privada de pociones, pero tampoco es que te importe mucho.

-¡Así es, solo el Gran y Poderoso Grimm, podía realizar esta misión tan peligrosa! ¡¡NYEJEJEJEJE!!- Dijo el gatito pirómano lleno de orgullo, de cumplir su misión.

-Asi, eres muy grande y poderoso, pero hasta los grandes magos como tú necesitan dormir bien y yo necesito privacidad, así anda, anda, a la cama- Ordenaste amablemente al pequeño monstruo de fueguito azulado.

-.... ¿Puedo tomar una lata de atún antes de dormir?- Pregunto el moreno sonriendo amablemente y tu asentiste-¡¡YUJUU!!- Salió corriendo para ir por la lata de atún.

-Jajeje bien- tomaste el frasco para empezar a leer las instrucciones, después de todo no quieres causar una sobredosis, dándole la espalda por un momento al dragón durmiente -Muy bien... Para garantizar un embarazo exitoso se recomienda tomar unas gotas antes de cualquier coito por ambas partes, no más de 5 o hay riesgo de... ¿Sobre excitación? ... ¿Qué es eso?-

-Se refiere a cuando estimulas el cuerpo más allá de lo que es capaz de resistir, por lo general el área genital- Dijo una voz profunda que ya conocías muy bien, causando que tuvieras un pequeño escalofríos recorriendo la espalda y giraras lentamente la cabeza con dirección del durmiente dragon -Aun que... Yo no necesito esa posición para sobreestimular tu cuerpo hasta hacer que supliques piedad... Si eso es lo que deseas-

-¡M.. Malleus!- Te levantaste asustada y ocultabas la pócima detrás de ti, para que no viera que es ya de por si te ves tan mal a darle ese té que lo hizo desmayar -E.. Em Q..Que bueno que despiertas, jeje...- Dijiste nerviosa y tratando de sonar lo más inocente posible.

Malleus no dijo nada, solo te miro con esos intensos ojos verdes que brillaban en la oscuridad y mostrando una sonrisa ligeramente burlona en sus labios, supo que algo te traes entre manos lo invitaste a tomar el té antes de tener su acostumbrada salida nocturna, creyó que tal vez se le confesarías, cosa que emocionaba mucho pero al mismo lo entristece ya que quería hacerlo el primero, sin embargo supo que algo más macabro planeabas para el en el momento que el olor a amapolas llegó a su nariz, poción de sueño mezclada con té negro, si querias que durmieras por horas y horas debiste mezclarlo mas bien con te de limon, asi las propiedades somniferas de la bebida no se eliminarian tan rápido.

Solo sonrió para sus adentros antes de darle un sorbo a la bebida, no sabe que planea su amada hija del hombre, pero no se va a resistir a su juego, bebiendo casi todo el contenido de un solo sorbo, al acto sintió como su vista se torno borrosa, su cuerpo se adormecío y finalmente perdió la conciencia y recuperándola cuando te escucho hablar con Grimm sobre lo triste que estas por se va para se casara con otra y que querias un bebé de él para que siempre tuvieras un pedacito del dragón contigo.

Oh pequeña e inocente humana, si supieras que lo único que hiciste con esto, fue adelantar los planes del dragón contigo... ¿Por qué dejarte sola con el hijo de ambos? Si puede llevarte con él al Valle de las Espinas y criarlo los dos juntos, no tenías que preocuparte de esa otra hada que le estaban imponiendo para esposa, él ya tenía planeado eliminarla para estar libremente contigo, ya que solo te acepta a ti por reina..

-______, anda, dejame ver la poción- Dijo el Dragón con sonrisa amable extendiendo su mano hacia tí, tu solo sentiste como el corazón se te estrujaba y ya resignada a ser atrapada, suspirando le diste la pócima a Malleus -Sangre de Freya... La conozco bien, fue creada para obligar a una reina a yacer con su esposo y después de que le diera un heredero no tener que volverse a ver las caras... Es una historia de origen algo triste y rencorosa, pero tienen que ser así para nosotros ¿O si?-

-No.. No se a que te refieres Tsunotarou..- Dijiste nerviosa tratando de hacerte la loca ¿Puede ser que no te escuche o si? -Es que yo... Solo quería..... ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!- Gritaste al ver como Malleus con total tranquilidad abrió el frasquito y se bebió la mitad del contenido como si nada, para luego ofrecértelo.

-Bebelo, es muy dulce y si quieres de verdad tener a mi hijo en tu vientre y volverte mi reina deberás beberlo todo o no podrás resistirme, tengo mucha energía- Dijo Malleus con una sonrisa malévola en sus labios, complacido de ver que en el fondo eres tan torcido y malvada como él cuando se trata de amor.

Tu abriste los ojos de par en par con un sonrojo muy violento formándose en tu rostro, escucho todo aun asi asi quiere seguir adelante, es como sueño hecho realidad para ti, uno muy retorcido y enfermizo, sonreíste con locura al ver que tu querido Tsunotarou te amaba tanto como tu a él, así que tomaste la botella, en tu interior rezaste para que naciera un bebé lindo y sano en unos meses y bebiste el resto del contenido...

¿Fin?