Libro prohibido Volumen ll

otra vez... te veo .... ( 2/??)

El rey con paso firme y enojado por que alguien entro en el santuario de su reina, su amada humana, lo iba a matar, pero en su camino se encontró en su camino a su actual esposa, una hada de rango alto, pero que siempre le miraba con terror en los ojos, no era como su primera prometida belladona, el consejo por un intento de complacer el dolor del rey consiguieron un hada que se pareciera algo a la reina difunta.

Pero era tan diferente a ti, su cabello era rubio, era una caprichosa que aceptaba todo lo que el rey decía y lo peor de todo lo único que tenia de su amada era un rostro similar, rostro que con el tiempo se perdió, hizo una reverencia hacia su majestad - q. Que la gloria del dragón este con su majestad - Malleus iba a pasar de largo pero sintió como la mujer lo detenía - h.. hoy es la noche d..del mes ... em a donde va-

- grrrrrrrrrr- solo tuvo que gruñir para que esa mujer se apartara de él con un paso atrás, abrazando sus brazos, el terror que está mujer era tan grande que solo una mirada de él basta para callarla, un gruñido la aparta y un acercamiento hace que llore, no entiende el terror de esta mujer, nunca la golpeo o la maltrato, solo fue serio pero respetuoso, no la obligo estar en la noche de bodas con el y la deja en paz, tal vez por que para los ojos de los demas es un dragón? Era eso.

Malleus solo se dió la vuelta y siguió caminando para salir de ese lugar, y atrapar a la rata en la torre, aunque se prometió no volver a entrar ahí, ya que no soporta ver la tumba vacía, era un consuelo retorcido ver tu cuerpo como si estuvieras en un sueño eterno para el, pero verte llegar a los hueso y luego a nada le hizo daño, con magia desapareció de los pasillos del, castillo para aparecer en la habitación donde su amada reina estaba, mirando el lugar y notando claramente que alguien estuvo ahí, la llama de la vela se volvió verde y el cielo se volvió lluvioso con truenos y rayos, mirando alrededor busco al intruso, cuando sintió su sangre hervir a ver la tumba entre abierta de su tesoro, con el humo saliendo de su nariz se acercó para ver que se robaron, listo para causar una masacre si es necesario.

Lo único en vez que faltara algo, encontró una cosa que lo paralizó, su reina estaba en esa cama nuevamente, moviéndose en el mismo sitió por la fría ventisca intentando cubrirse con el gran vestido usándolo como sabana, acercó sus manos al cristal tocándolo sin creérselo, estabas ahí o es su imaginación, ¿ya estaba loco? - mi tesoro? ...- susurro y la lluvia empezó a caer con fuerza, haciendo que abrieras tus ojos.

- mmh ... h, hace más frío ... eh ? - miraste para el frente y al ver a alguien tan cerca de ti te asustaste que soltaste un grito e intentaste pararte olvidando que estabas en una ataúd de cristal dándote un golpe tan fuerte que alzaste un poco la gran tapa -AARG AUH AAAh - te agarraste la frente que hora te dolía hasta el alma.

Malleus reaccionó rápidamente y con facilidad desapareció la tapa de cristal con magia agarrando tu cabeza con cuidado mientras tu seguías quejándote de dolor - ya.., déjame ver... déjame  ver - susurro y tu quitaste la mano ya dejando que mirara tu frente, estaba rojo, definitivamente sé iba a poner morado, el dragón con cuidado puso su mano en la contusión,  con brillos verdes  desapareciendo el daño que te hiciste - mejor? -

-s.. si gracias, jeje - dijiste ya suspirando mirando a la persona, alto una persona! Ayuda - Ah! Eres de rescate? Al fin enviaron a alguien a rescatarme?! O eres el cuidador de la torre? Bueno el caso Esque necesito tu ayuda, no se como bajar aquí o como termine aquí, estaba con mis amigas y de repente aparecí aquí... y que haces ? -

Malleus seguía teniendo sus manos en tu cara, analizando cada facción de tu cara, tus ojos, tus labios, hasta la forma de tus párpados, era como verte de nuevo - ¿yuu? -

- ... no, mi nombre es _______ - dijiste como un susurro confuso y eso trajo a la realidad al rey, su reina no puede estar de regreso, ella, ella se quito la vida tantos siglos atrás que era imposible, no era su reina o si? Hasta que vio tu mano, tomándola con cuidado

- ah si... em, se que se ve mal, pero no se como el anillo quedo en mi mano, enserio, intente quitármelo pero no quiere, anda inténtalo - dijiste nerviosa y sentiste como la mano del sujeto temblaba un poco, ese anillo solo reconoce a la reina del valle de las espinas, no importa si es otra vida, aunque su Yuu ya no sea Yuu, era ella, su alma había reencarnado en su mundo al parecer, y regreso otra vez a este tramo, y esta vez no la perdería nuevamente.

Continuará....