Libro prohibido Volumen ll

un Leon enamorado... una presa cansada

¿Alguna vez haz visto a un león en vivo? Son animales ejemplares que hasta llegas a confundir inofensivos aveces, no puedes evitar compararlos con los animales peludos a lado tuyo de ojos grandes y maullar inofensivo, pero  ¿Que pasa cuando estas frente a frente de uno? Esos ojos intensos, fieros, hermosos,  que te miran como una presa ya no es tan facil la comprar a este animal con un gato, menos el que tienes a lado que te levanta por unas latas de atún en la madrugada.

El miedo se apodera cuando eres capaz de recordar la información básica de estos animales, garras enormes que destrozan gacelas como escalar árboles si es necesario, colmillos que atraviesan una piel gruesa de  elefante y una velocidad lo suficiente para atrapar una zebra desprevenida, un cuerpo diseñado para cazar, para ser salvaje.

Compará eso con lo que fácilmente te pueden hacer a ti, una humana que cuando se golpea el dedo del pie llora y se queja, que un mal día consiste en quedarse sin energía para lidiar con otro problema mas, que emocionalmente... Ya esta exhausta y solo quiere.... Bueno ni sabes lo que quieres, solo puedes mirar esos ojos y pensar lo que un depredador puede hacer, ... Lo que él puede hacerte.

Después de todo, aunque sea un hombre, también es un León... No es humano, es diferente a ti, en todo, fuerza, agilidad, habilidad y aun asi cuando miras sus ojos, notas el mismo cansancio que tu tienes, el cansancio de  "¿Para qué?", Esa pregunta aunque algunos crean que no es tanto, para ustedes era agotador.

¿Para que seguir?

¿Para que despertar?

¿Para que intentar?

¿Para que .... Vivir?

Preguntas que ambos compartían y ambos no sabían responder, pensamientos que solo absorbían más y más su mente, tal vez entre ustedes podían responder sus preguntas mutuamente, te dijiste y por eso te acercaste, olvidando que él no es un gato desamparado de la calle o un minino abandonado por un dueño, ignorando su naturaleza salvaje, te acercaste a él como si fueras un conejo doméstico.

¿Porqué la alegoría del conejo y león? Bueno cuando una familia adopta un conejo por que su niño o niña lo quería, lo cuidan por un tiempo, le dan un hogar, le hacen creer que solo existe la jaula y no hay instinto de supervivencia, una vida miserable, pero feliz a los ojos del animalito, pero los niños se aburren rápido y los padres no quieren cuidar a un conejo, así que deciden llevar al conejo al Zoológico, diciéndole a sus hijos que ahí vivirá una buena vida con otros conejos como ella, y los pequeños se creen eso.

Pero lo que los niños no saben y tal vez los padres tampoco o no les interesa, el zoológico del parque, no tiene sección de conejos, no, lo que los  cuidadores que tal vez esten cortos de dinero es poner al conejo en la Jaula del depredador, tal vez sea uno, tal vez sea más, pero el conejo que siempre vivió en una jaula hace que se acerque al animal que claramente tiene que huir, pero como nunca tuvo instinto jamás le llego el mensaje y solo se vuelve una presa demasiado fácil.

Aquí solo puede pasar dos escenarios, el león si no esta solo se la come ahí en ese mismo instante o si esta solo espera, la conserva y hasta juega con ella, para al final cuando tenga mucha hambre devorarla, pero eso lleva devuelta a la pregunta inicial ¿Para que conservarla viva si al final se la comerá? Simple, porque al igual que el conejo solo conoce la jaula, la soledad.

Tal ves el Leon llego a querer a la coneja, pero al final los instintos ganan y termina devorando a su unica amiga, la ironía, la jaula donde estaban los dos, fácilmente un animal tan pequeño como el conejo podía pasar y escapar.

Una alegoría que no podías evitar pensar cuando estabas en esa cama enorme en medió de la noche, es culpa del conejo? Del león? O de los demás? Era algo que no sabías, solo podías levantarte y sentarte en el marco de ese gran ventanal, ahora estabas en la jaula del león, estabas en el cuarto de él.

- ¿Agua? - sentiste el frio de la botella en tu hombro y volteaste, ahí estaba parado con sus intensos ojos verdes, solo con una prenda baja, ya que ahora usabas su playera de pijama como la tuya.

- gracias... - tomaste la botella y la abriste para tomar un trago de esta mirando aun la luna, Leona se sentó para luego unos momentos después usar tu regazo como almohada descarada - aveces pareces un gato... - no podías evitar acariciar sus cabellos con una mano.

- soy un León, no un gato - dijo perezosa mente mientras seguía así, fácilmente podría ir a la cama y dormir, pero no quería estar sin ti en ella, mirandote con esos ojos intensos, no sabes si son ojos de amor o de un cazador mirando a su presa.

- lo se ... Lo se ... -  dijiste sin apartar la mano pero mirando la luna, quedándose un rato así, en la silenciosa noche, donde tu mirada bajo al suelo, era alto y no saldrías bien - Leona .... ¿Para que hacemos ésto? -

- ... A que te refieres herbívora? - ya el chico se incorporo mirandote, estando a pocos centimetros de ti mirándote con detenimiento, analizando tus acciones.

- ¿para que nos acercamos así si sabemos que esto no acabará bien? - dijiste aun mirando el suelo, lo que sería tan fácil inclinarse y dejarse caer.

- ... - como si Leona supiera lo que pensabas te abrazo con un brazo alejándote de la orilla y pegando ambos cuerpo - por que aunque sabemos que esto no terminará bien nos da igual... Todo da igual... Moriremos y nos lastimaremos ¿Y eso que? Eso no quita que nos amemos - dijo empezando a besar tu cuello mientras no te soltaba.

- amar a veces no basta... - dijiste tomando la mano de él que se topaba en tu cintura, y acariciaste su cabello.

- lo se ... Por eso no te voy a soltar... - ya dijo aciendo que lo mirarás - ¿Para que rendirnos ahora? Si por primera vez tenemos a alguien na nuestros lados... Alguien que nos pueda comprender -

- pero somos un conejo y un Leon... Uno terminara devorado el otro se quedara solo- dijiste ya mirándolo y el tomando tu mandíbula te beso, no una si no varías veces, una más intenso que la otra.

- tal vez.... Mmmh pero hasta que eso suceda, quedemos juntos herbívora -  dijo mientras te miraba con intensidad, así que tu no dijiste nada solo correspondiste sus besos, sus caricias, su calor.

Termina nuevamente es esa cama, estando devuelta en la jaula como el conejo que se acurruco a lado del león, como el tonto animal que pudo huir se quedo con el león.

No sabes si es que lo confundes con un gato, eres inocente como un conejo o todo te da igual pero te quedaste, te quedaste a lado de él.

Incluso cuando viste que Leona no es humano... Después de todo, un humano no puede arrancar un cuello de otra persona con una mordida sin problema alguno, sus garras se encajaron en su piel como plastilina y como si un juego se tratará.

Estamos hablando de un León, un cazador, un depredador...

Fin

( Este texto es mas un desahogo mental, perdonen si no tiene pies y cabeza, pero noche de insomnio wiiii)