Libro prohibido Volumen ll

otra vez... te veo .... ( 3/??)

- señorita ______ que hace en el jardín?- dijo el chico de mechas rosadas y canosas mientras miraba a la chica que se encontraba hincada entre los arbustos.

- sssh~ mira - con cuidado alzaste las ramas del arbustos y habia una pequeña madriguera con conejitos de todos los colores - al parecer el jardín se volvera el hogar de unos conejos ~ -

- oh que lindos~ jeje hay que pedirle a los jardineros que hasta que crezcan no poden este arbustos - dijo con una sonrisa mirando a la chica, aun no se lo creé, esta chica es tan parecida a la Yuu que conoció, no solo de apariencia, su corazón era el mismo, de verdad había regresado - pero mi Lady, ahora se lleno de tierra, que tanto hacías? -

- jeje explorando el jardín! Es la primera vez que estoy en un jardín magico y quiero saber de todo, mira hasta ando dibujando las plantas -sacaste el libro en blanco que te habían regalado para pasar el tiempo, con bocetos y hasta pequeñas hojas pegadas con notas lo empezaste a llenar - cuando regrese a mi casa definitivamente escribiré el mejor libro de fantasía! -

- oh ya veo, pero vengo a decirte que el rey te busca - dijo ya ayudándote a pararte.

- oh, cierto! Me dijo que hoy me enseñaría una iglesia abandonada! - te sacudiste la tierra e Lilia con un chasquido de dedos volvió el vestido a su estado original - jeje gracias - hiciste una leve reverencia de gratitud y caminaste ya para ir con el rey.

Lilia se quedo mirando la madriguera, como los pajaritos en el castillo, ¿Cuando fue la última vez que vió la fauna en el castillo? A si, fue antes de que la reina se fue, como si el corazón del rey se fue con ella, quien diría que para traer otra vez el corazón del rey, seria que ella volviera, pero Lilia sabe lo peligroso que podía ser esto, es por eso en vez de dejar que el rey hiciera lo que quisiera le dio instrucciones y consejos.

- no encerrarla, dejar que vuele pero enseñarle que tiene que regresar a ti

- no exigir su amor, mejor enamorarla poco a poco.

- no dejar que vea su lado agresivo, tener siempre esa imagen de caballero de brillante armadura o de un dragón dócil y gentil.

- no negarle la ayuda para regresar a su casa, es más facil el engaño de que la estas ayudando que decirle que no lo harás, si no la ayudas ella ira con alguien más por ayuda.

- no aislarla de los demas, deja que tenga amigos, amigos que pueden actuar como vigías de ella.

Fueron las instrucciones que le dió, Malleus en un inicio no sabía si sería buena idea, pero con solo recordarle que fue el aislamiento y soledad que llevo a su tesoro a infligir daño a su cuerpo hasta que murió, fue cuando el dragón aceptó, en vez de una torre, tuviste una habitación en el palacio, en vez de tener la regla de que nadie hablara contigo, asignó a tres mucamas para que fueran tus amigas cercanas y que todos te saludaran siempre si tu les dirigías la palabra, en vez de estar encerrada en el castillo, podías salir, si el rey te acompañaba o uno de sus escoltas de más confianza, y en vez de decirte que no habia regreso a tu casa, te dijo que buscaría una manera de ayudarte... Así ah sido tu vida desde hace varias semana.