Nic Sheff

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Tipo: Romántico

|TN VITORI|

Escuchaba aquella vieja canción de amor, donde se prometen que lucharan contra la adversidad juntos y que nada podría separarlos. Eso solía pensar de mi relación con el chico de mis sueños, sin embargo aquí estaba sentada sobre una roca completamente sola observando como el mar se perdía tras el horizonte.

Hubo tantos malentendidos entre nosotros, tantos secretos que él me ocultó y de no ser por su padre jamás me habría enterado. Entendía sus miedos, él solo quería protegerme de los monstros en su cabeza y lamentablemente ambos nos perdimos en ese camino. Nic no me dejaba ser parte de su vida en un cien porciento y eso me dolía en el alma porque yo quería ser esa persona a la que recurriera cuando sintiera que el mundo se le venía abajo.

Sentía que esos dos años juntos habían sido en vano, nunca me habló de su problema con las drogas. Aún recuerdo cuando comenzó a actuar extraño cuando su padre tocó el tema una noche que estábamos cenando, nunca lo había visto tan molesto. Se levantó de la mesa y se fue directo a su habitación, no sin antes pedirme que fuera con él.

Esa misma noche cuando se quedó dormido se aferró a mi como si fuera a irme en cualquier momento, como si no quisiera que me alejara de él. Recuerdo haber bajado por un vaso con agua cuando me encontré con su padre, tenía cara de no estar bien; me pidió disculpas por lo de la cena y los colores abandonaron su cara cuando hice la pregunta que me estaba dando vueltas en la cabeza desde la cena.

--¿Nic tiene problemas con las drogas? - pregunté mirando directamente sus ojos.

-- ¿No te lo había dicho? - dijo él sorprendido.

-- Al parecer no tenemos esa confianza - dije mirando al suelo - No se preocupe de mi boca no saldrá nada.

-- Ten mucho cuidado (TN) él es muy inestable - dijo poniendo su mano en mi hombro - Nadie merece sufrir.

-- No hable de Nic como si fuera un problema - dije sonriendo - Lejos de asustarme, yo quiero cuidar de él. Estoy enamorada de él y eso nada lo cambiará.

-- A veces el amor no es suficiente - dijo él - A veces se acaba y no hay nada que hacer.

En ese momento comprendí porque Nic sentía tanto apego a las drogas y por mí, la separación de sus padres lo afectó mucho más de lo que él diría abiertamente. Yo sabía que no era mi obligación curar sus traumas de infancia y mucho menos pensar que lo salvaría porque todo depende de él.

Lo que yo podría hacer es dar lo mejor de mí para darle la estabilidad que desde pequeño se le arrebató. Volví a la cama junto a Nic sintiendo como sus brazos rodeaban mi cintura para finalmente dejarme acostada en su pecho.

Sus manos acariciaban con mucho cariño mi cabello, sentía su respiración irregular en mi cabeza. Sabía que estaba despierto y que no se atrevía a decirme lo que pensaba, traté de darle amor y comprensión por lo que pasé mis dedos por sus pectorales.

--Te lo dijo, ¿no es así? - dijo él en un susurró.

-- ¿Decirme qué? - dije haciéndome la tonta.

-- Tu sabes de lo que hablo - dijo él con melancolía.

-- Es normal que esté preocupado - dije mirando sus ojos - Pero le dije que no había nada que temer, no será abuelo por lo pronto.

Sabía que Nic no estaba listo para hablar del tema, por lo que le di una salida fácil y creíble. Cuando se sintiera listo lo hablaríamos, no sé si realmente me creyó o simplemente agradeció que le diera su espacio pero la hermosa sonrisa en sus labios me hizo sentir que estaba haciendo lo correcto.

One shots de Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora