Kyle Scheible

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Tipo: Romántico

P2

KYLE POV

Pasó un par de semanas luego del evento del parque, durante ese tiempo me había dedicado a estudiar. Cada día leía distintos artículos y libros que hablaran de la esquizofrenia, saber que mi niña había estado lidiando con eso sola y si le sumamos mi infidelidad; admiraba que aún así quisiera salir adelante, otra persona se habría rendido ante los demonios de su cabeza. 

Tal como le había dicho a sus padres, sería (TN) quien decidiría si seguíamos juntos o no. La señora Cassano me llamó la semana pasada para decirme que su hija ya podía recibir visitas, el problema era que ella no quería ver a nadie. Eso no fue impedimento para mí, por eso llevaba varios días visitándola con la esperanza de que un día me dejara verla.  

Como cada día me sentaba afuera de su habitación en el psiquiátrico, solía leer un libro o alguna revista. Pensando en algún tema de conversación para tener con (TN), por recomendación médica el tema de nuestra relación tenía que quedar para más adelante cuando su cabeza estuviera más equilibrada. 

Pasó un mes desde que (TN) estaba internada, la crisis duró un total de dos semanas. Había sido la más corta que ha tenido en su vida, pero no por eso quiere decir que no era peligrosa ya que si instinto violento dañó mucho su cuerpo. No solo las heridas que tenía al destrozar todo, sino que también tuvo que estar una semana en cama porque destrozó sus pies caminando desde su casa hasta aquel parque. Sin mencionar las cortadas de sus manos y brazos con el trozo de espejo. 

Un día estaba apoyado en la puerta de su habitación, me había acomodado en el suelo. Estaba seguro de que ese día (TN) tampoco abriría la puerta, me llevé una gran sorpresa al ver a una enfermera pararse frente a la habitación. Según me dijo tenía que hacerle unas curación en los brazos pues durante las semanas de crisis se volvió a lastimar y aún no sanaban. 

Me dejó entrar en la habitación y ahí entendí porque nunca me abrió la puerta, es que no podía hacerlo. (TN) estaba amarrada a la cama, el pijama blanco del psiquiátrico se le pegaba al cuerpo como si hubiera sudado mucho. 

-- Joven, tengo que asear a la paciente -- dijo la enfermera -- Solemos hacerlo antes del horario de visita pero la paciente estaba muy errática y tuvimos que sedarla. 

-- ¿Puedo esperar afuera? -- pregunté mirando a (TN) -- No quiero irme antes de que el horario termine. 

-- Claro, le avisaré cuando pueda entrar -- dijo ella sonriendo. 

Esperé mientras aseaban a (TN). Por mi mente pasaban distintas cosas de las cuales podríamos hablar, quizás le contaría como estaba yendo todo en la escuela. O quizás podría hablar con ella sobre la literatura que tanto ama, estuve leyendo uno de sus libros favoritos para entender mejor su idea de amor. También había visto su película favorita "Un amor para recordar".

Si quería ser esa clase de novio para (TN) tenía que cambiar en muchos aspectos, no lo sentía como una obligación o como una presión. Yo quería ser el hombre que (TN) quisiera y necesitara en su vida, no como una dependencia emocional sino porque ella decidiera que quiere estar conmigo, que me necesita en su vida. Yo quería que ella dentro de su felicidad eligiera compartirla a mi lado. 

La enfermera salió y me indicó con la cabeza que podía entrar, me sudaban las palmas de las manos. Entré a paso lento y cuidadoso, al estar a menos de un metro de ella pude observarla con mayor atención. Su cabello era un completo desastre, pero se me hizo demasiado tierno, su muñecas estaban muy rojizas por las amarras de la cama. Sus labios estaban algo secos, tenía las piernas dobladas cerca de su pecho y podía ver como intentaba esconder su cara detrás de ellas. 

One shots de Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora