Timothée Chalamet

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Tipo: Romántico

P2

|TIMOTHÉE CHALAMET|

Todo lo que escuchaba desde ayer eran las quejas, Théa, mi sobrina no hacía más que quejarse porque no quería ir a trabajar. Decía que siendo la heredera del negocio familiar, no tenía por qué conseguir un trabajo.

Algo que a mi hermana, a mi padre y a mí nos preocupaba era que Théa solo sabía gastar dinero. Pero no tenía idea de cómo generarlo, si ella heredaba todo lo más seguro era que a la semana se quedara sin un solo centavo. 

Es por eso que me apoyaron cuando les comenté que estaba consiguiendo trabajo para Théa como pasante en la revista de entretenimiento Era. Aunque claro que había un motivo oculto, ya que cobré un favor que alguien me debía; por supuesto nadie tiene autorizado saber el apellido de Théa.

Nicola Frost, me aseguró de que dejaría a Théa en manos de una periodista muy estricta y responsable. Le advertí que quizás mi sobrina trataría de sobornarla con regalos caros para que no le diera trabajo, a lo que Nicola me dijo que no me preocupara ya que la persona a cargo de mi sobrina no era fácil de sobornar.

Y así fue como al día siguiente durante la cena, Théa se quejaba de que en su primer día de trabajo, la señorita (TN) Vitori, no le había aceptado el regalo que le llevó por encontrarlo inapropiado y que le mandó a transcribir los audios de entrevistas para así volverlos artículos.

– ¡Fue horrible no quiero volver a trabajar! –dijo Théa apuñalando las verduras de su plato.

– Es algo que tendrás que seguir haciendo – dije antes de comer un bocado – Sin excusas.

– Pero... ¡Mi jefa me odia!– lloriqueó ella – Me dijo que si tenía dudas hablara con ella pero cuando intenté hablare, ella simplemente me ignoró. 

– ¿Estás segura de que hizo eso?– preguntó mi padre.

– ¡Claro que sí abuelo!– dijo ella tomando su mano– ¡La revista es un lugar horrible! 

– Théa, basta de quejas– dije muy serio– Tienes que aprender a trabajar, si no es en esa revista te conseguiré un lugar peor. 

Así fue como la cena terminó, durante el tiempo en que mi sobrina se adaptaba a la revista; pasaron muchas cosas. Entre ellas la principal fue mi acercamiento hacia (TN), no iba a negarlo ella me interesaba muchísimo y no sabía qué hacer para que ella se fijara en mí.

Quería volver a verla, pero necesitaba una excusa que pareciera casi algo muy natural como si casi no fuera un pretexto. Así fue como rechacé tres veces los borradores de la entrevista, teniendo como resultado a la periodista Vitori esperando afuera de mi casa. 

Antes de bajar del auto, me miré en espejo para revisar que todo estuviera en su lugar. Le dije a mi chofer que me dejara aquí y que se fuera a su casa, él con una sonrisa asintió.

Bajé del auto y comenzamos con aquella conversación, estaba claro que esa mujer me quería tender una trampa; pero debía ser fuerte y no caer ante sus encantos... ella debía caer primero. 

Esa misma noche llegó Théa a la casa con una botella de vino como regalo, para mi suerte (TN) ya se había ido. Pero mi sobrina fue lo suficientemente lista como para notar el lápiz labial que quedó en la copa y por supuesto que las preguntas no pararon. 

Desde de dónde la había conocido, por qué había hecho que se fuera, cuándo la conocería y así.  La mandé de vuelta a casa de mi padre con la excusa de que al día siguiente tenía que trabajar para no darle más problemas a su jefa. 

One shots de Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora