One shots de Timothée Chalamet

Hal (Henry V)

Pedido: ari_909

Tipo: Romántico - Smut

|TN VITORI|

Las palmas de mis manos sudaban y sentía como su tuviera un millón de animales salvajes dentro de mi estómago. Hoy era el día en que por fin volvía al palacio de Inglaterra, volvería a ver a mi prometido el príncipe Hal; me ponía más nerviosa de solo pensar en que lo vería una vez más y esta vez me quedaría hasta que nos casáramos.

Nuestro compromiso fue acordado por nuestros padres desde que yo nací, dado a que mi padre era un importante duque en Inglaterra además de ser un muy buen amigo del rey. Es por eso que desde que tenía memoria conocía a Hal.

Recuerdo que habían muchos momentos de infancia que compartimos, como corretear por las escaleras junto a Hal. También recuerdo cuando hacíamos peleas de almohadas y estas estallaban provocando que miles y miles de plumas cayeran sobre nosotros. Eran los mejores recuerdos antes de tener que irme a Italia que mi lugar de nacimiento, había estado una temporada en Inglaterra para conocer a Hal y educarme para un día ser reina.

Sentía que el corazón se me saldría del pecho a medida que el carruaje se acercaba al palacio, cuando por fin estuve frente a la gran entrada mi corazón se paro. Todos los nobles y habitantes del castillo estaban ahí para recibirme, incluyendo por supuesto, al rey y la reina.

Había una hermosa decoración y el día estaban soleado que me contagiaba de pura alegría y emoción. Bajaron de su carruaje mis damas de compañía y luego un guardia abrió la puerta del mi carruaje para bajar; en ese momento sentía que las piernas me fallarían en cualquier momento.

Al bajar mis damas de compañía, que también eran mis amigas, me abrazaron muy fuerte. Hace casi dos años no sabía nada de ellas, al mirar al frente podía ver a todos los habitantes del palacio afuera... solo faltaba Hal. Comencé a ponerme nerviosa, hasta que comenzaron a sonar las trompetas y salió él sonriendo como siempre y con un andar que lo hacía ver tan encantador que de verdad sentí que me caería con solo verlo.

Se acercó hasta mi y me hizo una reverencia. Imité su gesto y no pude contener una pequeña risita que se me salió, él también soltó una haciéndome sentir menos avergonzada.

-- Bienvenida princesa (TN) -- dijo él ofreciéndome su brazo.

-- Muchas gracias príncipe Hal -- dije sonriendo.

Se sentían aplausos y gritos de alegría por todos lados, todo lo que podía hacer era mirar al piso. De verdad sentía que los nervios podrían conmigo en cualquier momento, Hal se había vuelto mucho más guapo de que lo que recordaba.

Ahora era mucho más alto que yo, tenía una hermosa melena rizada color marrón oscuro; sus ojos seguían siendo tal como los recordaba, solo que ahora cargaban una pequeña capa de cansancio y tristeza. Sus labios en forma de corazón me hacían mirarlos esperando el día en que me diera mi primer beso.

Puede que sonara tonto, pero me había enamorado de Hal desde el momento en que lo vi. Él fue tan amable conmigo y sentía que me entendía mejor que nadie en este mundo, me acompañaba en las travesuras y asumía la culpa por mí. Sin lugar a dudas mis recuerdos más felices de niñez fueron al lado de Hal.

En nuestro camino a saludar a sus padres pude notar que él casi ni me miraba y tan pronto como estuvimos frente a ellos. A penas terminé de hablar con ellos, Hal se dirigió a su habitación con paso apresurado; el rey me dijo que una sirvienta me llevaría hasta mi habitación, que era la misma que había usado cuando estuve aquí.