One shots de Timothée Chalamet

Kyle Scheible

Tipo: Romántico

|TN VITORI|

Nunca pensé que me convertiría en la novia de ese chico al que siempre imaginé como inalcanzable. Kyle, para mí, era como si estuviera sacado de un cuento de hadas; sus facciones parecían talladas a mano por los mismos ángeles, sus ojos me atraían como la miel a las abejas y su hermosa sonrisa podría iluminar toda la ciudad. 

El día en que me invitó a salir, juro que no podía creer que me estuviera hablando. Al parecer había notado que mis amigas y yo siempre íbamos a verlo tocar a distinto bares, la verdad es que su música me gustaba mucho. Jamás pensé que se daría cuenta que lo admiraba tanto, luego de esa cita cada vez que lo iba a ver, levantaba la cabeza del bajo solo para guiñarme el ojo o sonreírme. 

Recordar nuestro primer beso, hacía que los vellos del cuerpo se me erizaran pues él había sido tan tierno y delicado. Completamente diferente a lo que algunas chicas, que habían salido con Kyle, me habían dicho; caminábamos por un parque poco conocido en los suburbios, por lo que no había mucha gente a nuestro alrededor. Sujetaba mi mano con la suya mientras él jugaba con nuestros dedos.

De pronto el atardecer comenzó a bañar los arboles de naranjo, se veía tan hermoso como si fuera una pintura de esas que no dejas de observar. Kyle paró en seco y volteó a ver con una preciosa sonrisa en su rostro, puso una de sus manos en mi cintura y muy suavemente me acercó a su cuerpo. Su otra mano comenzó a dar pequeñas caricias en mi cuello mientras que su agarre se hacía un poco más fuerte en mi cintura.

Su mano terminó de subir hasta mi mejilla y sus dedos acariciaron mi pómulo con tanta ternura que podría jurar que tenía miedo de que pudiera romperme. Bajó su nariz para que comenzara a rozar la mía, en ese momento me di cuenta de lo que estaba pasando; ese ansiado primer beso llegaría de la forma más romántica de lo que me lo había imaginado.

Mis manos que estaban estáticas a mis costados, cobraron vida. Lentamente puse una de ellas en su pecho, sus ojos se abrieron con sorpresa porque pensó que lo apartaría, se relajó visiblemente cuando mi mano comenzó a subir por su pecho dejando pequeñas caricias. Mientras que la otra se colocaba directamente en su cuello, mis dedos se enredaban en el nacimiento de los cabellos de su nuca. 

-- ¿Me darías permiso? -- preguntó mirando directamente mis ojos, su voz estaba grave como si supiera que eso hacía que mis piernas se volvieran gelatina. 

-- ¿Desde cuándo Kyle Scheible pude permiso? -- pregunté divertida pasando mi otra mano por detrás de su nuca. 

-- Solo cuando no quiero cagarla con la princesa entre mis brazos -- dijo él mirándome intensamente. 

Asentí levemente mientras sentía el sonrojo apoderarse de mis mejillas, solo bastó eso para que Kyle acercara sus labios a los míos besándome con tanto amor y cariño que sentí que podría derretirme en ese mismo momento. Sus dos manos se posaron en mi cintura apretándome fuertemente contra su pecho, mis manos estaban en su nuca dejando pequeñas caricias hasta que una de ellas subió por ahí hasta llegar a esos rizos castaños que tanto me encantaban.

Nos besamos hasta que el aire de los pulmones se nos acabó, se separó solo un poco de mí juntando nuestras frentes. Alcancé a ver una hermosa sonrisa en su rostro antes de que me tomara entre sus brazos y comenzara a darme vueltas en el aire. El sonido de nuestras risas llenaba el ambiente, cuando me bajó ambos sonreíamos como niños en navidad. 

-- ¿Quieres ser mi novia? -- preguntó Kyle sonriendo. 

-- ¡Sí! -- grité feliz mientras lo abrazaba fuertemente.