Timothée Chalamet

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Tipo: Dramático

|TIMOTHÉE CHALAMET|


El vuelo a casa se me estaba haciendo mucho más largo de lo que tenía pensado o quizás era mi mente la que me jugaba una mala pasada. Bajé la vista a mi celular donde me encontré con más de diez mensajes de mi novia, (TN), desde hace días que no le contestaba. Estaba muy ocupado con las grabaciones y cuando me desocupaba era muy tarde, de seguro ella ya estaba dormida. 

Quería sorprenderla con mi llegada a casa, originalmente estaba programada para dos semanas más. Pero la extrañaba demasiado, necesitaba sentir sus brazos rodeando mi torso mientras dormíamos juntos. Moría por besar esos labios rosados que siempre me esperaban con una sonrisa y que cuando hacían contacto con los míos parecía que el mundo se detuviera y sus pequeñas pero suaves manos se enredaban en mi cuello. 

Necesitaba a (TN) como el aire para poder respirar, ella lo era todo para mí. Sabía que muchas veces pensaba que ella no era lo "suficientemente" buena para mí, se comparaba con mis ex novias o con mis coestrellas. Era culpa mía que ella siguiera sintiéndose así porque como novio dejaba mucho que desear, quizás tendría que empoderarle diciéndole lo mucho que la amo y lo capaz de es para lograr todas sus metas. 

Ella siempre pospuso su vida por alguien más, desde que era pequeña tuvo que ser su propia mamá porque ella estaba muy ocupada trabajando. Algo que hasta el día de hoy mi suegra se lamenta es haber estado trabajando todo el tiempo como para preocuparse por su hija. Decía que quería asegurarse que su pequeña no tendría ninguna carencia económica para que al menos el dolor de no tener a su padre no fuera tan grande. Todo lo que hacía falta en la vida de (TN) era suplico por cosas materiales, muchas veces incluso los sentimientos de ella era comprados por cosas que su mamá decía que necesitaba.

Le tomo mucho tiempo poder expresar sus sentimientos, era una chica muy callada porque siempre estaba sola en casa. Además de que tenía un pequeño grado de asperger pues los ruidos fuertes y repetitivos la incomodaban al punto de desesperarla. Por eso siempre estaba en lugares tranquilos que no afectaran tanto su mente. 

Me había aferrado a eso para no llevarla a las premieres de las películas, pues las luces y los ruidos podrían alterarla y no quería que los paparazis la destrozaron diciendo que no podía soportar un par de flashes y gritos. Aunque también era porque, aunque no lo dijera, me daba un poco de vergüenza que mi novia no tuviera muchas habilidades sociales. Tampoco tenía una carrera prometedora o una profesión, no tenía temas de conversación.

A no ser que fuera de literatura o comunicación, cuando (TN) agarraba confianza costaba mucho que alguien la callara. Debatía con datos duros y siempre terminaba ganando porque de tanto que leía ella sabía mucho de muchas cosas; su sueño frustrado era entrar en la escuela de comunicación pero las vacantes siempre estaban llenas y llevaba más de dos años esperado que se liberara un puesto. 

Muchas veces mi hermana me dijo que quizás yo podría ayudarla, mover un poco mis influencias y hacer que ella tuviera una entrevista. Pero conocía a (TN) no querría tomar la oportunidad si sabía que yo lo había hecho posible para ella, pues solía decir que no quería la ayuda de nadie. Estuvo tanto tiempo sola que se siente rara cuando deja que alguien más le ayude con algo como ella fuera la mujer maravilla, tenía que hacerlo sola. 

De estar tan sumergido en mis pensamientos, no me di cuenta de que ya habíamos aterrizado. La pantalla de mi celular se iluminó dejándome ver que tenía una llamada entrante, sonreí al ver el nombre y contesté.

-- Hola guapa -- dije sonriendo.

-- Hola T -- dijo ella coqueta -- Me tienes algo abandonada, eso no me gusta.

One shots de Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora