One shots de Timothée Chalamet

Kyle Scheible

Tipo: Romántico

P3

Me encontraba en casa ordenando algunas cosas en mi habitación, llevaba ya cinco meses junto a Kyle; en publico fingiendo que no me importa lo que hace mientras en el silencio secreto de su habitación o la mía nos amábamos hasta que el sol saliera. No sabía cómo lo había hecho, pero le mintió a Ladybird para que no fuera a verlo los días que tocaba con su banda, en esos días aprovechamos para estar juntos. Me había costado mucho mentirle así a Ladybird, pero cada vez que ella me hablaba de su ex Daniel, me hacia sentir menos mal ya que ella aún no superaba el hecho de que él fuera gay y la dejara.

Kyle intentó por todos los medios hacer que ella terminara con él, desde dejarla plantada hasta olvidarse de ir a buscarla; en pocas palabras estaba siendo el asco más grande de novio. Ladybird era la persona más egocéntrica y orgullosa del mundo, él no podía dejarla porque sería un dolor en nuestro trasero. En uno de sus intentos más desesperados, Kyle la ignoró por una semana y aún así ella no lo dejó.

Por consejo de Cassie, la única manera de que Ladybird dejara a Kyle era que le dijera que no era virgen. Lo intentó, pero ella pareció no escuchar nuestra suerte era la peor del mundo; un día hablando con mi hermana, me dijo que lo único que él podía hacer para asegurarse de que Ladybird lo dejara era acostarse con ella y luego decirle con quien había perdido la virginidad realmente; aquella idea no me gustó para nada, imaginarme a ellos dos teniendo sexo no era precisamente la imagen mental que quería.

Había puesto un poco de música para no pensar más en eso, cuando unos brazos me rodearon por la cintura desde la puerta de mi cuarto se escuchó un "Miles tienes visita" para luego sentirse la puerta siendo cerrada. Me di vuelta para verlo, Kyle me regaló una brillante sonrisa para luego besarme se quitó la chaqueta y comenzó a bailar conmigo. Por ese momento sentí que todo estaba bien, que éramos una pareja normal y no teníamos que escondernos de nadie; lo tomé de la mano e hice que nos sentáramos a los pies de la cama.

Le dije la idea de mi hermana, hizo una mueca con la boca; muchas veces Kyle me llamaba cuando Ladybird se le insinuaba de manera sexual muchas veces la rechazó, pero tampoco podía ser muy obvio. Un día ella llegó a mi casa para preguntarme cómo se le hacía para que un hombre tuviera una erección, casi me atraganté con mi café cuando me dijo eso. Aquello en parte me hacía sentir segura de lo que Kyle sentía por mí.

- No quiero hacerlo Miles -dijo él jalando de mi cuerpo para dejarme en su pecho- Siento que eso sería joderlo todo entre nosotros.

- No sé qué podemos hacer Kyle -dije mirando al suelo- No quiero perderte, pero tampoco te quiero compartir.

- Ya se nos ocurrirá algo -dijo él besando mi frente- ¿Tu madre no ha llamado otra vez?

Mi madre había estado siendo un dolor en mi trasero, había decidido que aquel año haría exámenes libres ya que por mi memoria eidética podía permitirme no ir a clases ya que todo lo que veía y escuchaba una vez, se quedaba para siempre en mi mente. Mi madre quería que fuera a una de las mejores universidades del país y que sacara una carrera que me dejara mucho dinero, aquello me sofocaba. Mi sueño era viajar por el mundo disfrutando del arte y viviendo de lo que trabajara, aquello le parecía un insulto a mi inteligencia y había estado mandando mi historial a distintas universidades.

Kyle había sido el único junto a Cassie quienes me hacían sentir mejor, Ladybird siempre estaba pendiente de lo que Jenna hiciera y dejaba a los demás de lado; eso incluía a Kyle, ninguno de los dos era feliz con el otro, no era una excusa para lo que estaba haciendo. Sentimos ruidos desde afuera junto al grito de mi hermana "LADYBIRD, ¿Qué haces aquí?" miré a Kyle y lo arrastré hacia mi armario para luego encerrarlo ahí. "Espero que no estés ocupada" dijo ella al entrar en mi habitación, con una mueca la miré y le sonreí "Para ti siempre tengo tiempo".