Timothée Chalamet

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Tipo: Romántico

|TIMOTHÉE CHALAMET|

Me sentía bastante satisfecho con mi vida, no me hacía falta nada y eso era algo que agradecía. Desde hace un tiempo, he tenido la dicha de trabajar en lo que más me gusta que es la actuación y además podía hacerlo al lado de la mujer que más amaba en este mundo. 

(TN) había llegado a mi vida como el sol, tan natural, tan cálida. Iluminando cada rincón de mi oscura y monótona vida; con ella yo quería sentir lo que había más allá del amor. 

Cuando la conocí, fue como si el mundo se hubiera detenido para mí. Quería jugar con mis reglas para hacerla mi novia, pero como era ella, me cambió todo lo que pensaba y creía; me di cuenta de que antes no sabía a donde iba y ahora mi vida tenía un rumbo... caminar al futuro tomado de su mano. 

Darme cuenta de que estaba enamorado de ella, fue sencillo pero terminó siendo tan confuso al final. Y es que no podía articular palabra alguna frente a ella, me sentía nervioso y ansioso cuando estábamos solos; incluso ella pensaba que me desgradaba por las reacciones de mi cuerpo. 

En parte ella debía entenderme, quiero decir (TN) era la encarnación de mis sueños hechos realidad. Ella era la mujer con la que siempre deseé tener a mi lado, cuando la encontré sentí que había despertado de mi largo sueño y quería que me llevara a donde ella fuera. 

Lo tenía todo y al tenerlo no era yo, porque a pesar de creer que lo tenía todo; realmente dentro de mi alma y de mi corazón había un vacío tan grande que muchas veces me agobiaba. 

Quería tener mi historia de amor, quería poder tener a esa chica tan especial rodeada por mis brazos mientras ella se recargaba en mi pecho dejándose querer por mí. 

No quería seguir engañándome para estar vacío en esta realidad, solo quería que alguien me amara. Y desde que vi a (TN) por primera vez, sabía que había encontrado a mi amor; ella me había aceptado tal como era, con mi rareza y mi risa alocada.

En nuestra primera cita, no quería que me viera como alguien perfecto; solo quería ser yo mismo. 

(TN) vivía en una pequeña casa en Nueva York, perfecta para una sola persona. Tenía una pequeña escalera antes de llegar a la puerta; llamé a esta mientras me secaba el sudor de las manos en mis pantalones.  

Cuando se abrió la puerta, se me secó la garganta. (TN) usaba un chaleco tejido gris, con uno pantalones negros que se ajustaban perfectamente bien a su cuerpo y unas zapatillas blancas con algo de plataforma. 

– Estás hermosa– dije sonriendo. 

– Gracias, Timmy – dijo ella pasando su cabello detrás de su oreja. 

Nos subimos a mi auto y no pude contener mi risa al punto en que ella también comenzó a reírse. 

– (TN), estoy tan nervioso – dije sonriendo y mirando sus ojos. 

– ¿Lo estás?– dijo ella sonriendo.

–¡Claro que lo estoy! – dije sonriendo– Te sueño y me pierdo, (TN), porque con una sola mirada tuya encuentro la paz. Quiero impresionarte, deslumbrarte para que te quedes a mi lado. 

One shots de Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora