Mundos iguales

1. Noche Tranquila

Es de noche y el bar está lleno, o sea, muchos idiotas que soportar y más si hay policías.

Jake: Cassie, mesa uno —me acerque con la bandeja y coloque los trago ahí —. Tú favorita.

Cass: Cierra la boca —fui hacia la mesa.

Sin decir nada deje su orden en la mesa, pero Leon Basset tocó mi muslo, mordí mi mejilla conteniendo mi rabia.

De un manotazo lo aparte y fui, de nuevo, a la barra. Jake me miró con una sonrisa burlana.

Pase al otro lado y me detuve al lado de Jake.

Jake: Desuida, por tocar esas lindas piernas dejan buena propia —le enseñe el dedo bonito —. Recuerda que soy tu jefe.

Cass: Recuerda que por estas bonitas piernas es que tienes clientela —le dije burlona.

Jake: Punto a tu favor —me recargue en la barra —. Ya estará listo el escenario.

Cass: Si, hoy debo irme temprano —dije mientras limpio los vasos —. Owen viene hoy.

Jake: Mierda, es cierto —miró el calendario —. Le diré a Leyla que te suplente hoy.

Cass: Gracias.

Shane: ¡Oye, Cassie, otros tragos por aquí! —gruñi molesta.

Jake: Sal de una vez, yo les servire —asentí agradecida.

Sali por la puerta trasera, llegué a mi motocicleta y subí, me coloque el casco.

Arranque de inmediato hacia mi cabaña.

Mi nombre es Cassandra William, tengo veintisiete años. Mi vida es una total porquería, bueno, ahora a mejorado un poco.

Cuando tenía siete años tuve un accidente automovilístico con mis padres y mi hermano de apenas tres años.

Solo mi padre y yo sobrevivimos a ese accidente, tengo varias cicatrices de ese día.

Yo estuve inconsciente por una semana, papá se recuperó de inmediato.

Al volver a casa él empezó a drogarse con todo tipo de sustancias y a beber, mucho.

Empezó a golpearme y a tocarme, por suerte no llegó a algo más.

Como empezó a gastar el dinero tuvimos que mudarnos a la cabaña que era del abuelo, yo deje de ir a la escuela.

Vivo cerca de la familia Dixon, ya que ellos también viven en una cabaña con su padre.

Mi padre y el Sr. Dixon han sido amigos desde hace mucho tiempo, se puede decir que los hermanos Dixon y yo competimos el mimos destino de mierda.

Su padre los golpeaba cuando se le daba la gana, igual que al mío.

Quizas por eso tengo una extrecha amistad con Daryl y Merle.

Los tres tenemos récord de robo desde pequeños, porque nuestros viejos jamás se interesaron por nosotros.

Daryl es el menor, tiene treinta años. Y Merle tiene unos treinta y cinco, luce más viejo, yo le dije que las drogas lo dejaron mal.

Hace tres años salían con un niñito de mami, nada serio para mi, pero para ese sujeto fue muy serio que me propuso matrimonio.

Lo terminé de inmediato, Owen, claramente no se rindió y cada nueve de cada mes va al bar a buscarme.

Le dice palabras "tiernas" a Jake para que me las diga y le deja una baraja de billetes.

Soy una desgraciada por quedarme con el dinero, pero el sueldo del bar y la cafetería no me alcanza para vivir.

De todas formas, asi aprendí a vivir. La vida es una mierda, punto.