Mundos iguales

83. Sin Mirar Atrás

Despierto tosiendo, mierda, eso si dolió y mucho.

Miró a todos lados, frunzo el ceño, estoy en la porquería de cada que tenía antes.

Cass: De acuerdo… —me levanto —. Debo estar en el infierno.

Merle: ¿Crees que yo estoy en el infierno? —voltee a verlo.

Cass: Merle —Corro hacia él y lo abrazo —. Maldito viejo, te he extrañado mucho.

Merle: Maldita cursi, devuélveme a mi niña mina de oro —rio, me aleja —. Te vez mal.

Cass: Pero que cariño.

Merle: Hablo enserio, Cass —acaricia mi mejilla —. No estas bien, ni un poco.

Cass: Bueno, se dice que los seres queridos nunca te abandonan así que debes de saber que me paso —hace una mueca.

Merle: Si, y te prometo que cuando mi hermanita venga aquí le pateó el trasero —sonrió —. Te quitaron tu brillo, pero puedes volver a recuperarlo

Cass: ¿Cómo? Estoy destrozada, Merle.

Merle: Cualquier cosa destrozada se puede reparar, eso lo sabes muy bien desde tu infancia —asiento —. Vete lejos, Cass.

Cass: ¿A donde? ¿Una cabaña? ¿Otra Comunidad?

Merle: Estoy diciendo lejos no al patio de esos imbéciles —rio —. Vete tan lejos como te parezca, recorre el mundo si así quieres. Pero deja de preocuparte por los demás

Cass: ¿Desde cuando me preocupo por los demás? —bromeó.

Merle: Si, recibir una bala por la niña Walsh no es preocuparse por los demás —volteo los ojos.

Cass: No la llames así.

Merle: ¿Lo ves? Te preocupas por ellos —rasco mi nuca —. Vive tu vida, Cassandra. Vete tan lejos como se te sea posible y no mires atrás.

Junta su frente con la mía.

Abro los ojos tardó un poco en identificar donde esto, el dolor disminuyó un poco.

Estoy en una casa de Commonwealth, trato de levantarme, pero sigue doliendo.

Daryl: Espera, no te levantes —lo miro —. Al fin despiertas.

Cass: ¿Cómo llegamos aquí?

Jake: Una historia que luego te contaremos —miro a todos.

Judith: Cass —la miro, llevo mi mano a su rostro para apartar las lágrimas—. No vuelvas a hacer eso, no quiero que mueras por mí.

Cass: Vi a tu hermano ser herido varias veces, no iba a permitir que eso te sucediera a ti.

Judith: Tú reloj se rompió —me lo entrega.

Veo que el cristal esta rotó, pero aún sigue funcionando.

Cass: Quedatelo —se lo entrego —. Te ayudarán como me ayudó a mí, cada minuto es valioso.

Judith: Gracias —sonrió.

Miró a Daryl y esta pálido.

Cass: Jodeme qué no me diste tu sangre.

Daryl: ¿Quería que te viera como te desangraras? —niego con la cabeza.

??: ¡Sobre el muro! —miramos hacia las ventana.

Mercer mira por binoculares, se escuchan disparos

Mercer: ¡Mierda!

Cass: ¿Qué está sucediendo?