40. Reunidos

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Rasgo una tela y la coloco alrededor de mi mano, aprieto un poco.

Abraham: Parecían amables, pero algo olía mal —lo miramos —. Recién llegábamos, pero diablos. Ya quería irme.

Rasgue otro pedazo para mi mano derecha.

Abraham: Cuando les conté sobre Washington, no faltó una señal del imbecil que estaba acargo para que sacaran sus armas —mierda —. Y volviéramos a estar hasta el cuello de mierda.

Estamos creando armas improvisadas, 

Cremalleras, pedazos de madera que cortamos con la cadena metálica del reloj de Glenn, con los cinturones.

Cualquier cosa nos es útil en este momento.

Escuchamos voces cerca del contenedor.

Daryl: Oigan —lo miramos —. Hay cuatro viniendo hacia acá.

Rick: Ya saben que hacer —nos levantamos —. Primero a los ojos, luego al cuello.

Nos preparamos para atacarlos, uso las vendas para que mis manos no se lastimen tanto.

??: Pónganse todos contra la pared del vagón —vamos, imbéciles, entren —. ¡Ahora!

Escuchamos pasos en el techo, levante la mirada cuando abrieron la  En ese momento dejaron caer algo.

Abraham: ¡Corran! —nos cubrimos rápido.

La bomba de humo explotó y todos comenzamos a toser, alguien abrió la puerta.

Mire a todos lados, siento como me jalan de los brazos, me hacen caer al suelo afuera del vagon.

Me tomaron de los brazos y me colocaron boca abajo para amarrar mis brazos en mi espalda.

Se escucharon unos quejidos de dolor y cerraron la puerta, Rick golpeó a uno de ellos.

Colocaron una mordaza en mi boca.

Vi a Bob, Daryl y Glenn junto a nosotros.

Dos de ellos nos sujetado a cada uno, nos arrastran hacia un lugar.

Trate de impedir con mis pies el avance, pero uno de esos desgraciados golpeo mi pierna

Entramos a un lugar, mire hacia una mesa y están cortando un cuerpo humano, hay otros contenedores que dicen: quemar, alimentar, lavar.

Carajo, vamos a ser su comida.

Nos dejaron contra unas tinas metálicas, estoy en medio de un desconocido y Glenn.

Amarraron mis pies, mierda.

Miró a los dos idiotas que afilan un cuchillo y el otro practica con un bate metálico.

??: Listo —apreté los puños —. Adelanten.

Caminaron detrás nuestro hacia la izquierda, se detuvieron detrás de un chico rubio.

El tipo del bate lo golpeo en la cabeza y el otro lo sujeto para cortar su cuello, la sangre cayó en la tina.

Aparte mi mirada, comienzo a hacer fricción en el sujeta cables que amarra mis manos.

Fueron contra los otros tipos e hicieron lo mismo, solo faltando dos para que lleguen a mí.

Siguieron y ahora solo queda uno, vi la sangre llegar hasta aquí.

En ese momento llegó Gareth, el hijo de puta como lo llamó yo.

Gareth: Oigan, ¿contaron las balas?

??: Treinta y ocho —golpeo al último y le cortaron el cuello.

Me siento más desesperada cuando se colocaron detrás mío, apreté los ojos preparándome para sentir el batazo.

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