44. Cansados

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Ya pasaron tres semanas desde que abandonamos Atlanta.

Llevamos a Noah a su hogar, pero no resultó para nada bien porque Tyreese murió ese día.

Vamos hacia Washington, pero no por la cura porque eso fue una gran mentira de Eugene.

Bien sabía que no debíamos ilusionarnos mucho de que está mierda vaya a acabar.

Hace un día y medio que no hemos cómodo nada ni bebido nada, y para empeorar estamos cansados.

Nos detuvimos para buscar agua o comida, voy con el niño en busca de agua.

Con Daryl no hemos hablado mucho porque sé que se siente culpable por lo que sucedió con Beth y por dejar que me llevarán con ellos.

Una vez más el destino es un desgraciado con nosotros al quitarnos a dos personas buenas.

Sasha ni siquiera habla con los demás, está totalmente perdida porque perdió a Bob y ahora perdio a su hermano.

Carl: ¿Te sigue doliendo la cabeza? —niego —. Me preocupe cuando Daryl dijo que te secuestraron.

Cass: Soy fuerte, lo sabes.

Carl: Se que me ves como tu hermano, Klaus —me detengo, voltea a verme—. Por eso me proteges mucho, porque no pudiste hacerlo con él.

Cass: ¿Qué te hace pensar eso, niño? —me acerco a él y lo tomo de los hombros —. Carl, te veo por lo que eres, un niño con un gran corazón y fuerte, alguien que llegada más lejos que cualquiera y que será mejor que todos nosotros. Klaus esta muerto, pero tú no. No eres mi hermano, niño, eres mi mejor amigo.

Carl: Tú también eres mi mejor amiga —nos abrazamos.

Cass: Vamos, debemos volver con los demás aquí no hay nada —dimos media vuelta.

No tardamos mucho en llegar con los demás, me senté al lado de Jake ya debemos esperar a Daryl, Sasha y Maggie.

No tardaron mucho en llegar, todos subimos a la furgoneta para seguir el camino, suspiró cansada.

Siento la mano de Daryl tomar la mío, entrelazo mi mano con la suya para tomarla con un poco más de fuerza.

Mire a todos, hace demasiado calor aquí adentro y es peor ya que todos estamos apretados contra todos.

En un momento a otro la furgoneta se detuvo, todos miramos hacia Abraham.

Abraham: Se vacío —mierda —. Igual que el otro.

Rick: Caminemos.

Salimos de la furgoneta, seguimos el camino a pie y es peor ya que estamos bastante cansados.

Pará empeorar un pequeño grupo de caminantes nos sigue, aunque van lejos de nosotros.

Con Daryl vamos al lado de Rick, él lleva a Judith en el carga bebés, la pequeña tiene sed y hambre.

Está demasiado cansada como para llorar, miro de reojo a los caminantes que nos siguen.

Rick: Estamos sin fuerzas —lo miro —. Esperemos para atacarlos. Quizás en un lugar más elevado. No irá a ninguna parte.

Judith comenzó a balbucear, tomó su mano y ella toma uno de mis dedos para sujetarlo con fuerza.

Rick: Pasaron tres semanas desde Atlanta —miró de reojo a Daryl —. Se que perdiste algo importante.

Daryl: Tiene hambre —desvía el tema.

Rick: Está bien —mira a Judith —. Estará bien.

Daryl: Hay que hallar agua, comida.

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