Nota: Finjamos que hoy es 31 de Octubre y no me demoré en subirlo. Esto sucede pues después del epílogo.
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Karol
No puedo creer que esté haciendo esto.
Es más, ni siquiera pensé que ellas me iban a convencer de estar buscando un disfraz.
—Karol, solo faltas tú.
Giana me sonríe cuando termina de escoger el suyo y solo falto yo.
Mis niños están con su abuela y los volveré a ver mañana por la tarde, están por cumplir seis años y no puedo creer que rápido pasa el tiempo.
Valentina y Michael se tomaron muy enserio este año Halloween y han decidido hacer una fiesta de disfraces invitando a todos sus amigos y a los de nuestra generación del instituto.
Ruggero y yo aceptamos pero el muy sabido me encargó su disfraz y ahora yo tengo que elegir unos que combinen.
—Este.
Giovanna me señala uno de sirenita y aun lado está el de Erick pero no me convence así que niego.
No es hasta que uno de color turquesa se roba toda mi atención. Siempre quise disfrazarme de aquella princesa y creo que la idea de ir a la fiesta empieza a tonarse una mejor decisión.
Cuando estamos pagando mi celular suena y observo que es mi esposo quien llama.
—Hola, mi amor.
—Hola.
—Oh, vamos, no me digas que estás enojada por lo de la mañana.
—Si hablas sobre irte con todos tus amigos y dejarme la tarea de elegirte el disfraz; sí, sigo enojada.
—Puedo recompensarte.
—Usar tu tono coqueto por medio de una llamada no funcionará.
Escucho su risa a través de la línea y termino sonriendo pero no se lo doy a saber.
No puedo perder esta discusión. Es un problema tonto pero yo nunca pierdo.
—Créeme, Karol Sevilla. Lograré que aceptes mis disculpas.
A pesar de los años mi pecho sigue agitándose y mi vientre gana una punzada por el tono bajo y ronco de su voz.
—¿Ya hablaste con tu mamá?
—Fingiré que no cambiaste el tema.— sí, acabo de perder.—Mamá está encantada con la idea de cuidar de los niños, aparte Leonardo y su esposa también están en casa.
—Los niños adoran a Leonardo.
—Estoy seguro que no nos van a extrañar.
Veo como las chicas terminan de pagar y toman sus bolsas.
—Debo de colgar, te veo en casa. Te amo.
—Te amo.
Cuelgo la llamada cuando Valentina tira de mi mano.
—Tenemos pensando ir a mi casa para alistarnos todas, aparte necesito que me den su opinión de como ha quedado mi casa.
—Pensé que Michael se estaba encargando de eso.
Giovanna habla mientras revisa algo de su bolsa.
—Estoy segura que se han puesto a jugar y no está supervisando lo que está haciendo el personal que contratamos.