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Ava:
Entre a la clase y me senté en mi lugar. Ya todo estaba como antes, los sitios en su lugar, y todos estaban sentados.

Elena me dio una sonrisa de boca cerrada la cual le devolví, estaba bastante más tranquila que antes, aunque aún estaba confundida por la situación con Daniel.

Daniel entró, me sostuvo la mirada por un momento y comenzó a caminar, sin embargo se detuvo.

-Elena, me dejas tu sitio? Por favor.

Sentí un escalofrío recorrerme. Y mariposas brotar en mi estómago. Joder otra vez no. Me negaba a sentir cosas.

Elena le dejó el sitio. Y al rato después cuando entró Carla, nos sonrió a ambos y luego se sentó con Elena, en los sitios del fondo.

-Daniel no tenías porque quedarte aquí.

-Ya pero quiero hacerlo, además ahora que se que no me has ignorado, necesito hablar contigo y no te voy a dejar en paz hasta que me dejes hacerlo.

Una sonrisa se escapó de mi. Una de las que no se salían desde hace mucho.

-Se siente bien escucharte reír otra vez.

-Se siente bien hacerlo, Daniel.

La última clase del día se sintió muy diferente a las otras. Era matemáticas, pero era diferente.

Cada vez que levantaba la mano para participar el me miraba y sonreía, con esa cara de embobado de hace unos meses.

Al hacer los ejercicios, nuestros brazos se chocaban accidentalmente y es como si un escalofrío o las mariposas nos recorrieran todo el organismo.

Y aunque el tonteo estaba ahí, y las sonrisas también, aún estaba el miedo. De no ser más que un lío.

La música sonó y yo recogí mis cosas, y salí del salón. Presentí a que Daniel venía corriendo tras de mi, pero no había nada de que hablar no?

Bueno a ver. Mis sentimientos querían. Pero mi cerebro no. Me negaba.

Estaba apunto de salir del colegio, cuando me tiro ligeramente del brazo.

-Ava. Mira, tienes toda la razón en odiarme. Pero solo escúchame si? Vamos a mi casa. Y hablamos tranquilamente.

Aunque lo dude por un segundo, termine aceptando.

Les avisé a mis padres que almorzaría con el. Después de todo aún no sabían que ya no estábamos juntos.

El camino a su casa fue el más silencioso del mundo y en cierta parte era incómodo. Lo único que llenaba el silencio era el sonido de los árboles, al compás del viento.

Una vez que llegamos a su casa, abrió la puerta y me dejo pasar antes. La casa seguía igual que la última vez que vine. Ahora tenía decoraciones navideñas y habían más máquinas de las mismas de siempre, era preocupante, porque en el ambiente se sentía que solo le quedaban unos meses.

-Sientante en el sillón, si quieres, voy a subir a tomarme la medicina y ahora bajo.

Yo simplemente asentí.

Al cabo de unos segundos Daniel volvió a bajar las escaleras y traía una cara de asco.

-La medicina sabe fatal.

-Ya bueno.

Se sentó a mi lado y se cruzó de piernas.

-No se por dónde empezar. La verdad es que.

Escuché mi móvil timbrar y vi que eran mis padres diciéndome que estaba bien, que regresara para cenar, pero además de eso noté que tenía un mensaje de Carla, un audio.

-Me envió un audio, Carla.

Daniel le hecho un ojo y al ver la duración continuó.

-Es mi audio. El que no escuchaste.

Sin siquiera preguntarle empecé a reproducir el audio. Daniel simplemente me miraba y trataba de analizar mis reacciones.

Daniel:
El audio comenzó y sentí como se me aceleraba el pulso.

Entonces comenzó la explicación. El audio decía...

"Hola Ava. Se que estás molesta. Pero tengo explicaciones. Ese audio, es viejo, ni siquiera te conocía cuando ocurrió. En el audio estoy hablando de Elena. Nuestra compañera de clase. Hubo una época en la que empecé con ella, pero realmente solo la quería como un lío. Luego terminamos. Empecé a salir con Carla. Bueno a ver, para mi Carla también fue un lío, puede que me pillara al final, pero me dejo, y al poco tiempo te conocí. Ava eres lo mejor que me ha pasado en la puñetera vida. Y no justifico mis acciones en el pasado, porque Elena no merecía eso, pero quiero que sepas que jamás ha sido un lío para mi. Desde que empecé a salir contigo no he hecho nada más que imaginarme un futuro a tu lado. Las fotos y las publicaciones han sido porque quiero, no porque seas un lío, o para que te lo creas. Porque Ava te amo, y aún si no me perdonas lo haré"

Ava estaba perpleja. Parecía sorprendida. Pero igualmente no podía distinguir alguna emoción en concreto.

Regresó su mirada hacia mi y me contempló por un momento, como si analizara mis facciones.

Entonces pequeñas lágrimas empezaron a salir de sus ojos. Y su labio inferior tembló ligeramente.

Negué de hombros y me puse en pie, y ella también lo hizo.

-Entonces -sorbió por la nariz- nunca he sido un lío?

-No Ava, y siempre serás mucho más que eso. Porque eres la única que me ha hecho sentir cosas que nadie más ha hecho, y cuando estoy contigo es el único momento en el que estoy en paz, en el que el mundo se calla y mis pensamientos se silencian.

Ava dio un paso adelante y yo di otro. Ella se acercó un poco más y yo también, cuando ya casi no queda espacio, recostó su cabeza en mi hombro, y dejo salir  una bocanada de aire, solo que esta parecía liberar emociones retenidas por mucho tiempo.

Y aunque la duda me inundaba. Subí mis brazos poco a poco, hasta que la envolví en mis brazos.

Entonces y sólo entonces el mundo se silenció. Y por primera vez en meses, sentía tranquilidad y no pensaba en nada más que ella. En la seguridad que me daba. En lo bien que me sentía al estar a su lado.

-Ava.

-Qué pasa ?

-Quieres ser mi novia?

Enfocó sus ojos en los míos entonces respondió.

-Qué si quiero qué? Para que lo sepas -una sonrisa se esbozó de sus labios- nunca he dejado de hacerlo.

-Me alegra, me alegra.

-Dani.

COÑOOO QUE HA DICHO DANII OTRA VEZ.

-Te has emocionado mucho no? Te he dicho Dani. -soltó una risa-

-Ya bueno, y que pasa Ava Thompson?

-Nada, no pasa nada.

Entonces la volví a envolver en mis brazos. Y aunque me quedara poco tiempo, no me iba a arrepentir de vivirlo, no mientras fuera a su lado.

Nosotros dos y una vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora