Nosotros dos y una vida.

3.

Ava:
Me despedí de Daniel en la puerta del portal y luego la cerré. Comencé a subir las escaleras y lo único en lo que podía pensar era en lo extraño que estaba.

Si bien, evidentemente algo había pasado  a la hora de salida, algo había leído, algo le había cambiado la sonrisa que suele llevar por un gesto serio, de esos en los que temes que es lo siguiente. La rabia o el dolor, incluso ambos eran evidentes en el. Y esto no empezó hoy, ya tiene unos dos meses así y eso es lo que me preocupa..

Se estará cansando de mi?

Negué con la cabeza para callar a mi conciencia.

-Eres tú Ava? -dijo mi madre desde la cocina-

-Sii!! Soy yo -cerré la puerta y dejé las llaves en la mini mesa de la entrada-

Luego pase directamente a la cocina, que era donde se encontraba mi madre haciendo el almuerzo.

-Se ha ido Sofía con sus amigas, no?

-Si -hice una pausa- esa tía tiene más vida social que yo -solté una risa amarga-

-Ava -poso su mano sobre mi mejilla- pronto llegarán las personas correctas.. ya lo verás.

-Gracias mamá -sonreí-

-Sobre Sara -sonrió- no podéis recogerla, tiene que hacer un proyecto, entonces la llevaré a casa de unas amigas, te lo digo, para que le avises a Dani -finalizo-

-Valeepp!! -cogí una rodaja de tomate que se encontraba en la ensalada-

-Avaa!!!

Corrí hacia mi habitación antes de que pudiera llevarme la bronca del siglo.

Una vez que llegue a mi cama me deje caer de espaldas sobre ella y luego saque mi móvil para escribirle a Daniel.

Danii!!
Que ya no tenemos que recoger a Sara :)
Me lo ha dicho mi madre..

Dani <33
Nos vemos en la cena
Vienes tú?

Sisi llego sobre las ocho

Valeeee

Definitivamente, algo andaba mal.. Pero a veces, las personas necesitan su espacio. Y Dani lo había pedido, así que se lo daría, el tiempo que fuera necesario.

Luego de almorzar, tenía intenciones de ponerme a estudiar para el examen del viernes, sin embargo a veces el sueño es más fuerte que las ganas de estudiar, por lo que me tome una siesta que se terminó alargando unas tres horas.

-Avaa!! -llamo mi padre a la puerta-

-PASA! -me senté en mi cama y me limpie los ojos que estaban llenos de lagañas-

-Has dormido bien? -preguntó una vez que estaba dentro-

-Efectivamente -sonreí-

-No tenías que salir a las ocho?

-Si, por?

-Son las siete y cincuenta.

-Haberme avisado antes papá !!!

-Es la cuarta vez que vengo a hablarte!!!

-Vale, vale, lo siento, puedes salir? -le di un pequeño empujoncito en la espalda -

Aún llevaba el uniforme del colegio, el moño se había convertido en un cabello enredado y ni siquiera sabía donde se encontraba la goma del pelo. Y mi cara. La viva evidencia de que había dormido tres horas.