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Ava:
Dos semanas, y es que el tiempo se pasa rápido. Se nos escapa de las manos. Hace dos semanas se acabó el sueño Disney que creí estar viviendo por nueve meses. En realidad y sin mentiras, jode muchísimo, darte cuenta de que para Dani, digo, Daniel. Nunca fui más que un rollo y que encontraría a alguien con quien reemplazarme.

Aún así había cosas que no encajaban. Si era solo un rollo, todas las veces que me dijo que se quería casar conmigo y que fuéramos a la universidad juntos, fue mentira? <<fue antes de todo esto>> recordé sus palabras. Quizás sí que había empezado como un rollo y después se había enamorado, en el proceso.

Pero significa que los primeros meses, mientras yo estaba coladita por el, él simplemente pensaba en cómo acabar con eso.

Las últimas semanas me cuestioné mi decisión, muy normal en mi. Pensé en llamarle e intentar las cosas aunque en el fondo conociera su mentira. Pero siempre me detenía ver que él no me escribió más.

Había aceptado terminar la relación, se había ido y ni siquiera me había escrito en dos semanas. Y dolía, porque quizás seguía siendo solo eso. Solo un lío.

Lo de llorar me duro los primeros tres días, desde entonces me concentre tanto en el intercambio y visitar universidades que no tuve tiempo para pensar en el. Creí que lo que querría hoy sería quedarme, pero no. Paris no es mi lugar, no me siento cómoda en el. Incluso pensé que la universidad me gustaría y no me malinterpretes, esta muy chula y todo, pero no es lo que busco.

Así que cuando me canse de dar tantas vueltas en círculos, y me di cuenta de que no era lo mío. Luka se ofreció a hacerme pasar la mejor semana de mi vida. Y así fue, o al menos eso creo.

Estoy segura de que no hay un rincón de Paris que no hayamos recorrido. O una heladería que no hayamos visitado. El problema con Luka es que sus intenciones eran claras. Porque en ningún momento dejó de ligar. Y aunque estaba soltera y él estaba guapo. Seguía enamorada de Daniel. A pesar de todo el daño.

Iba a regresar a Madrid y tenía muchas cosas a las que enfrentarme. A Daniel en el colegio, a mi familia que aún no sabían lo de Daniel (cómo les decía que para el fue un juego?) y por si fuera poco, a Nancy que me había dicho de quedar por mi cumpleaños. Que por cierto era en una semana.

Cuando era pequeña nunca imaginé que al cumplir dieciocho mi vida se encontraría tan desordenada como ahora. Pensé que tendría la vida arreglada. Pero en fin, es una mentira más de Disney.

-Te voy a echar de menos pedazo de guapa -dijo Luka mientras me apretujaba- si te digo que te quedes lo harías?

Me solté de su abrazo y le di una pequeña sonrisa.

-No es lo mío, pero aún así, gracias por intentarlo.

-Entonces tengo algo que decirte.

Joder eso no.

-Me gustas -continuó- y a diferencia de ya sabes quien. Yo si te quiero para una relación.

Sabes que tienes que responder, no?

-Yo....

Dile que no pero sin herirle.

-Piénsatelo, al menos ahora ya lo sabes -negó de hombros y se dio la vuelta, entonces le vi perderse entre la multitud de personas que estaban en el aeropuerto-

Aún confundida por su reacción me di la vuelta y comencé a subir las escaleras, para llegar a la pista de abordaje.

Lo que nos espera en Madrid....

Daniel:
Dos semana atrás:
Me pase todo el vuelo pensando en qué cojones había pasado y aunque no lo tenia muy claro. Sabía bien lo que tenía que hacer y a quien tenía que ir.

Una vez baje del avión, mi madre me estaba esperando y tengo que admitir que puede que haya sido un poco bastante descortés con ella. Pero tenía líos más inmensos.

-Daniel Rodríguez se puede saber que te pasa?!!! -dijo en un tono de voz elevado tan pronto como entramos a casa-

Tire la maleta en el sillón y cogí mis llaves, negué con la cabeza y respondí -Se me ha liado una mayor con Ava, ya no me pidió un tiempo, terminamos, pero sé que hay solución. Voy a salir, ahora vengo.

Y sin esperar una respuesta salí de casa, cerrando de un portazo, y corrí hasta la casa de Carla.

Una vez llegue llame a la puerta y en vista de que no había respuesta, comencé a llamar a esta con mayor fuerza, con ambas manos, con intensidad como si de ello dependiera mi vida.

Finalmente Carla abrió la puerta y al verme abrió los brazos para abrazarme. -DANIIII!!

-Aparta- dije la hice a un lado y entre, mientras tanto ella cerró la puerta tras de sí- se puede saber cómo Luka tiene un audio de una conversación que tuvimos tú y yo hace tres años? O mucho mejor, por qué cojones grabas las conversaciones!? Es que estás tonta o qué? Ava me dejo Carla y piensa que toda esa mierda la dije de ella. Pero no sabe que lo que dije fue antes de conocerla.

-Pues no lo se -negó de hombros-

-No, no me jodas Carla. POR QUÉ COÑO LO HAS HECHO?!!

-PORQUE SIGO ENAMORADA DE TI, JODER POR QUÉ NO LO VES?

-Si realmente me quieres déjame en paz y déjame estar con quien realmente quiero. Te lo dejé muy en claro Carla y el hecho de que esté o no esté con Ava no va a hacer que quiera estar contigo. Y mucho menos ahora que se lo que has hecho.

Luka:
Me había pasado toda esa tarde con Ava mientras lloraba sin control.

Que pesada la tía de verdad.

Lo de usar un audio manipulado y antiguo había sido buena idea. Habíamos dejado a Daniel como si siempre uso a Ava, cuando en realidad. En ese audio, ni siquiera la conocía, fue en el pasado de Daniel, cuando se dedicaba a romper corazones.

Aún así, sabíamos que Ava caería y dicho y hecho.

-Voy a lavarme la cara -asentí-

El móvil de Ava vibró y noté el mensaje de Daniel era un audio de cinco minutos. Acompañado de un mensaje que ponía "por favor escúchalo, no es como tú piensas"

Pero no nos iban a joder el plan tan fácil. Así que pulse el icono de reproducir para que Daniel pensara que Ava lo escucho, me lo reenvié para verlo luego y después eliminé los mensajes. Para cuando Ava salió, ya no había rastros, regreso a Madrid pensando que Daniel la olvido. Y Daniel pensando que ella le ignoro.

Ava:
Baje del avión y caminé hasta la puerta de salida, una vez que llegue ahí sonreí al ver a mis padres, mis hermanas e incluso al perro que habían adoptado en mi ausencia. Pero la sonrisa no me duró mucho, porque al seguir el recorrido vi quien les acompañaba.

Nancy.

Nosotros dos y una vida. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora