Capitulo 45

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Sofia.

Acabo de salir de mi cita con la psicóloga,me he sentido mucho mejor desde aquel entonces.

Paulo me vino recoger,mi auto lo estaban arreglando recién.

Siento que es el momento para hablar con el sobre sus actitudes raras.

-Paulo- murmuré.

-¿Si?- hablo.

-¿Que tenés? has estado muy raro,y no es primera que te lo menciono- lo mire.

Este soltó un gran suspiro,como si le costará soltar aquello que quiere decir,pero no puede.

-Solo..nada Sofía,es mejor que no te metas ¿si?- este por fin, me miró para luego regresar su vista al volante.

-No Paulo,sos mi hermano,sabes que podés confiar en mí- lo mire.

Pero no obtuve ninguna respuesta de su parte.

Solté un largo suspiro,para después centrar mi vista en la ventana.

Paulo.

Deje a Sofía en su casa,ya que me había ofrecido llevarla y traerla de sus citas con la psicóloga. mientras arreglaban su auto.

Me alegro que este mejor después de perder a Mateo,no ha sido fácil ni para ella,ni para nadie.

Sofia se bajó sin despedirse,tirando la puerta.

Entendía su enojo,pero si supiera que solo la quiero proteger.

Después que escuche lo que dijo Emilia,me descubrio.

Y no tardó en reaccionar,haciéndome preguntas sobre lo que escuche,y no faltó la amenaza.

Si llegaba a contar algo de lo que escuche,le iban hacer daño a Sofía,y como lo dije antes,por mi hermana hago lo que sea.

Era un secreto que me estaba ahogando,casi no duermo,casi tampoco he tenido apetito de comer y mi cara está hecha un asco.

Solo espero salir pronto de este quilombo,y no perder a Sofía por ser un cagón y no decirle realmente la verdad..

Sofia.

Me fui a la terraza a fumarme un cigarro,casi no era de fumar o drogarme,pero era algo necesario.

Recibí un mensaje de Mauro,lo cual dude en responder.

Mauro

-¿Estas en tu casa? estoy afuera,pero dude en que querías tu espacio.
√√

-Dale pasa,está la puerta abierta
√√

Salí del chat para después mira la vista hacia mi barrio,un barrio tranquilo pero caótico.

-Uh,no invitas?- dijo el anterior nombrado mirando mi cigarro.

-Que conchudo que sos,vos tenés plata para comprarte un montón si querés- lo mire subiendo una ceja.

-Daaaale boluda,no sea así,necesito uno- hablo un toque desesperado.

Solté el humo que contenía,para después pasárselo.

-Me contaron que estás yendo a terapia,estás mejor?- hablo sin siquiera mirarme.

-Y si,ya manejo mejor la situación de Mateo,y ahora voy a una academia de canto- solté sin importancia -mañana tengo una audición a ver si quedo con una de las becas- solté nerviosa.

Saber que tengo que cantar para unas mil personas,me pone muy nerviosa realmente.

-¿Tenés que pagar?- me miró.

-Si, realmente no es mucho,pero pienso conseguir laburo- hable.

-¿Laburo? pero nada más es cosa de que me digas y yo te ayudo a pagar,sabes que la plata no es problema para mi- dijo soltando el humo que contenía,para luego mirarme.

Negué repetidamente.

-No quiero que después me lo eches en cara- solté.

-Tampoco sería tan hijo de puta eh- soltó una risa irónica- no después de todo lo que hice.

Me quedé fría ante sus palabras,se que quería hablar con el respecto a todo,pero llega el momento y un manojo de lágrimas quieren salir,maricona me dicen.

-Ya fue Mauro,todo paso- frotó mis manos por todo la cara en forma de frustración -solo,olvídalo.

-¿Cómo crees? ¿cuando vas a dejar de darme vueltas con el asunto?- hablo cansado.

-Hasta que entiendas que tú y yo más nunca Mauro- solté también cansada

Un silencio incómodo se formó en toda la terraza.

-Solo quiero que seamos amigos-finalice.

Me pare y fui directo a mi pieza a encerrarme,el momento que menos quería que pasara,paso.

-Dale beba,hablemos- dijo Mauro del otro lado.

-Andate Mauro- solté un sollozo.

-Esta bien,pero quiero que sepas que no descansaré hasta recuperarte-hablo despacio.

Escuché los pasos alejarse, indicando que ya se había ido.

Nuevamente mis ojos estaban aguados,y mi garganta hecha un nudo.

Mauro.

Llegué a la plazita del barrio a despejarme un toque,todo era un quilombo últimamente,no daba ni una yo.

-Che,¿vos acá?- reconocia esa voz a donde quiera que vaya.

El Ysy.

Antes éramos re unidos formando el grupo de Modo Diablo,ahora los hecho de menos,muy pocas veces nos juntabamos por el tema del laburo.

Sonreí enormemente mientras uniamos nuestra felicidad del reencuentro en un abrazo.

Nos pusimos al dia con todo lo que ha pasado.

-Na',no me la contes- recién le decía lo de Mateo -re bueno era el pibe- hablo con un tono triste.

-Y si boludo- no quería ponerme nostalgico,no ahora.

-¿Sabes que Ecko llegó a Buenos Aires?- este me miró fijo.

Genial,lo que faltaba.

Emilia.

Estaba saliendo del spa junto con mi amiga,la cual a sido cómplice de todo el mambo que pasó y pasará

-¿Cuál será tu siguiente plan?- hablo Fátima,mi "amiga"

-Mmm verás,del cordobés ya me encargue,pero igual no se salvara,ya ordene que le pase lo mismo que a Mateo Palacios- dije.

-Pero si Paulo es un amor-murmuro.

La mire desafíante

-A ver estúpida,de que lado estas?- solté histérica.

-De tu lado Emi- agacho la mirada.

-Mas te vale chiquita,sino ya sabes lo que te puede pasar sino- la amenace.

Todo estaba saliendo a la perfección,quería acabar primero con la felicidad de la tonta de Sofía,despues me deshare de ella,nadie se puede meter entre Mauro y yo,sobre mi cadáver.

Tampoco se puede enterar que le pagué muchos millones a Mateo para que se largara y fingiera su muerte.

Necesitaba mucho la plata,turro de barrio tenía que ser.

Al parecer no la amaba tanto como decía.

Nada podría salir mal.

NO ME LLORES |DUKI|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora