Está llegando a la que se suponía que era mi casa, en un barrio lleno de chetitos, que horror.
Me adentre y suspiré fuerte, se me hacía difícil recordar muchas cosas, momentos o recuerdos.
Subí a mi pieza y saque una bolsita donde guardaba mis porros armados, saque uno y lo prendí.
Estaba fustrada, solo quería estar estable sin despertar en cada momento de mi vida en distintos escenarios, con diferentes personas, exepto una.
Mauro Lombardo...
Era el único pibe que no lograba sacarme de la mente, aunque me cae para el orto.
Una notificación de mi teléfono me saco de mi trance, era Amber.
Amber✨.
-Eu conchuda, pinta ir al boliche que abrieron nuevo? ✓✓
-Me re gusta la idea, te venís para arreglarnos?✓✓
-Alli estaré🥱 ✓✓
Boludeamos un poco más y comencé acomodar la que era es mi pieza, ya que está hecha un quilombo.
(...)
Amber y yo ya estábamos prontas para la joda, lo curioso es que íbamos hacer una previa en la casa de uno de sus amigos, lo cual no le di importancia.
Ambas estábamos muy perras para la noche, nos pusimos de acuerdo en ponernos un vestido ni muy largo ni muy corto, en mi caso era un vestido color pastel, no muy llamativo pero lindo a la vez.
Pedimos el Uber y Amber le dió la dirección del lugar.
Luego de más o menos media hora, llegamos.
Lo único cierto es que había alto ambiente. Tocamos un par de veces la puerta, para ser recibidas por un morocho muy lindo para mi gusto.
Estaban todos al tono, en mi caso no quería tomar tanto antes de ir al boliche, pero si tomarme una que otra cerveza o fernet.
—Bancame un toque, voy a mear— hablo mi amiga.
Asentí y me dirigí a la barra.
—Dame el trago más fuerte que tengas— le dije al pibe que atendía la barra.
Asintió, para luego unos minutos traer un vasito shot con la bebida, agarre este y lo tome de una, haciendo una mueca de desagrado acompañado con un milisegundo de ardor en la garganta, mierda, en verdad si estaba fuerte.
Miraba todo a mi alrededor a ver si veía una cara conocida, entre tanto mirar, mis ojos se cruzaron con los del mismísimo Mauro Lombardo, el pibe que me caga pero por alguna razón no lo puedo sacar de mi mente.
Este quitó rápidamente su mirada de mi, así como yo con la de el.
No voy a dejar que un cagón de mierda arruine mi noche.
—Estas preciosa, querés bailar?— escuché una vocecita en mi oído.
Volteo suavemente para encontrarme con el pibe que nos recibió desde un principio. Sonreí embobada.
Asentí sin duda, y ambos nos dirigimos al centro de la pista, casualmente comenzó a sonar un regatton de esos viejos que nunca pasarán de moda, este me agarra de la cintura apegandome a el, lo cual yo solo movía mi cuerpo al compás de la música.
Mauro
—Dale tarado, traes tremenda cara de orto desde que viste a la amiga de Amber bailando con el tal Ecko— hablo mi mejor amigo.
—No lo hago por la mina esa, me chupa un huevo, lo hago namás por el imbécil ese— hablé con bronca.
—Tambien por la mina— añadió el.
—Callate un año bld, no ayudas— lo mire serio.
—Y bueno que se yo, se re nota que le gusta Sofía— dijo mirando hacia mi misma dirección.
—Asi se llama?— pregunte con curiosidad.
—Viste que si te interesa?— me dió un golpe en el hombro, acompañado con una sonrisa pícara.
Suspiré fuerte para no meterle una piña aquí nomás.
—Daleeee, es en serio— hablé firme.
—Y no sé, métele onda si no querés que pase lo mismo que..—
—No lo recuerdes— lo interrumpí.
—Entonces métele onda amigo— finalizado Tomás, para luego marcharse.
Jamás se me olvidará el día en que ese hijo de puta lo encontré con la que era mi novia garchando, se había aprovechado de que estaba tomada.
Cada vez que esté a mi alcance no dejare que se repita la misma historia. Tengo un nuevo objetivo, y no pienso que ningúna otra mina caiga en la misma trampa.
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NO ME LLORES |DUKI|
Teen FictionLas lágrimas son solo dolor convertido en líquido. -no se aceptan copias y/o adaptaciones.