capítulo 39

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Ibamos hacia el hotel eran más de las 2 de las madrugada y cada dos 3 minutos.

Vania- ¿A dónde vamos?

Yo- es sorpresa

Vania- ¿Falta mucho para llegar ?

Yo- Nena me haces la misma pregunta cada dos minutos no desesperes. Se que ya quieres que empiece la luna de miel, pero te aseguro que la espera valdrá la pena, no te daré tregua en toda la semana.

Vania- ¡Lobo calenturiento! No es por eso, muero de ganas de hacer pipí, la última vez que hice fue antes de ponerme el vestido. Y en todo ala fiesta no pude ir.

Yo- si casi llegamos nena.

Llegamos al hotel, nos entregaron la llave de la habitación, subimos hasta 6 piso, abrí la puerta de la habitación, para cargar a Vania y seguir con la tradición pero al parecer ella llevaba prisa, por que dió un paso adentro de la habitación, pero la detuve, la tome por le brazo y la jale hacía mi.

Yo- Nena tengo que cargarte para pasar el umbral de la puerta juntos, dijo mi madre q era tradición de buena suerte para el matrimonio.

Vania- ¡Por la Luna Henry!, hazlo de una vez o me haré pipí.

Pasamos a la habitación y la deposite en el suelo con cuidado, pero ella salió corriendo hacia al baño, entro dejando la puerta entre abierta.

Vania-¡Mierda!... ¡Will!... ¡Will!... Por favor ayúdame a levantar la falda del vestido para poder hacer pipí.

Solté una cargada Yo- voy nena

Vania- ¡No te rías amor no es divertido!
Cuando llegue al baño sus ojos estaban cristalizados a punto de llorar.
- ¡No quiero hacerme pipí encima, el día de mi boda!

Volví a reírme y le ayude con el vestido.
Termine saliendo del baño dejandola con una bola de vestido en los brazos por que según ella no se podía concentrar conmigo ahí.

Me encontraba en el balcon viendo la vista de la cuidad, cómo brillaban las luces, cuando sentí sus pequeñas manos rodear mi abdomen y subirlas a mi pecho. Me gire para que quedáramos de frente, me recargue en el balcon y la acerque más a mi poniéndola entre mis piernas.

Yo- Te amo nena y prometo hacer todo lo que esté en mi manos para que seamos felices.

Ella solo me sonrió y tomo mi cara en sus manos, se paró de puntitas para besarme, rodeé su cintura para pegarla más a mi, el beso inicio a subir de intensidad, entramos a tropezones al cuarto, ese vestido me empezaba a estorbar.

Vania- Henry pisas el vestido y no puedo dar el paso lo vas a romper.

Yo- ¡Claro que lo voy a romper, ya me está estorbando para tocar tu suave piel!

Vania- ¡No lo rompas por favor!

Yo- lo intentaré pero no te lo prometo

Baje despacio él cierre del vestido para encontrarme con que mi mujer tenía una sexy lencería puesta que hacía que me excitará solo de verla.

Deslicé el vestido por su cuerpo, di un paso atras para admirarla un poco más, sin pensarlo me lance a besar sus labios, mientras tanto acariciaba sus pezones por arriba de la delgada tela de su ropa íntima, ella me regaló un delicioso jadeo que f...

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Deslicé el vestido por su cuerpo, di un paso atras para admirarla un poco más, sin pensarlo me lance a besar sus labios, mientras tanto acariciaba sus pezones por arriba de la delgada tela de su ropa íntima, ella me regaló un delicioso jadeo que fue la confirmación de que siguiera.

Bajar mi mano por su abdomen hasta su bragas y la Introduje, solo para cerciorarme que está mojada solo para mí, ella me quitaba el saco y la corbata, luchaba con los botones de mi camisa, su respiración acelerada, me exitaba cada vez más, acariciaba su coño y jugaba con su clítoris, la tome de la cintura y la empuje hasta que quedó sentada en la cama.

Me hinqué entre sus piernas, para disponerme a hacerle un delicioso sexo oral, pase mi lengua por toda su vagina, su sabor había cambiado ligeramente, era más dulce y me encantaba, chupé, mordí su clítoris mientras ella arqueaba su espalda, introduje dos dedos en ella, me dió el primer orgasmo de la madrugada y no deje de chupar hasta que no quedó ni un rastro.

Le quite lo poco que le quedaba de ropa, solo le dejé el ligero puesto, ella me tomo del pantalón, desabrocho el cinturón, el pantalón y bajo despacio él cierre, deslizando mi pantalón hasta mis tobillos, acariciando mis piernas de regreso se detuvo el los boxer he hizo lo mismo con mi erección, ancló sus dedos a la orilla de mi boxer bajando lentamente, dejando mi verga expuesta para tomarla en sus suaves manos y acercando su hermosa boquita.

La beso y paso su lengua por mi glande, se metió lo que pudo succionando, y masturbando lo que no podía. Yo estaba que unas mamadas más y me venía, la intenté detener pero ella seguía concentrada en su tarea hasta que no pude más, explote en su boca y mi niña buena se tragó toda mi semilla sin ninguna dificultad.

La recosté en la cama y me puse entre sus piernas, sin pensarlo mucho entre de una sola estocada en ella, sentía como poco a poco perdía el control y lo tomaba Tyler.

Tyler- vamos humano muévete por que quiero que por lo menos pongas un cachorro en ella.

Yo- ¡Tyler no! Dijiste que respetarías su decisión de esperar para tener cachorros.

Le decía con los dientes apretados, si le daba el control seguramente la lastimaría, Vania y Judith estaban hechas para nosotros, pero aún así en el celo no podíamos evitar a veces lastimar a nuestra pareja, por lo intenso de los encuentros. Y este al ser nuestro primer celo juntos esperaba que fuera la excepción. Faltaban pocos días para que iniciará la semana del celo pero el olor, sabor y los cambios de humor en ella eran evidentes.

Mis movimientos eran constantes y fuertes, sentía como mi niña se deshacía en mis manos y me encantaba, sentí otros dos de sus orgasmos, mientras tanto yo estaba en un limbo de en cualquier instante terminar y no sentirme saciado de ella.

La cambie de posición dejando su hermosa espalda y trasero a mi disposición, la puse en cuatro y volví a penetrar su vagina de una forma tan deliciosa, con una mano la tenía tomada del ligero y con la otra le daba una que otra nalgada, el sonido de las palmadas en su trasero, sus gemidos y nuestros cuerpos chocando eran lo mejor que alguna vez había escuchado.

Empujaba tan fuerte mi cadera que rompí el ligero, pase una de mis manos por su cintura, hasta enderezarla para pegar su espalda a mi pecho y así tener acceso a besarla, acariciar sus pezones y su clítoris, podía sentir como se formaba el siguiente orgasmo en ella por como sentía que sus paredes me apretaban, yo no resistiría más. Nuestras respiraciones entre cortadas.

Yo- ¡Vamos nena lleguemos juntos!

Terminamos juntos, nos recostamos estando aún en ella, acaricie sus brazos y bese su cabeza, me salí despacio de ella y fui al baño por una toalla húmeda para limpiarla.

Si por mi fuera no dejaría de follarla toda la madrugada pero teníamos un vuelo que tomar tan temprano así que la dejaría descansar por hoy.

Había estado a punto de anudárla de nuevo, no podía perder el control de esa manera por qué si dejaba que eso pasara los siguientes días, eso solo se significaría embarazarla y eso ella no lo quería aún, pero eso no quería decir que no le haría el amor hasta que no pudiera caminar.

La limpié, le puse las sábanas encima, me limpie y dejé la toalla en el baño, regrese a la cama para tomarla en mis brazos y besarla, ver cómo se quedaba dormida mientras le hacía caricias en la espalda y ella a mi...

Por Qué Me Toco Ser A Mi Su Mate???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora