capítulo 42

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POV WILLIAM

Desperté con la claridad de la mañana, el tibio cuerpo entre mis brazos, Vania ayer había sido menos pudorosa y más cachonda eso me encantaba en mi hermosa princesa. Estaba completamente desnuda dormida casi boca abajo, me alucinaba lo hermosa y pequeña que era, su piel tan suave, con ese olor y sabor tan delicioso. La acaricie con la punta de mis dedos desde el tobillo hasta la cadera, pasando por su nalgas, dándole una nalgada. Apoye mi pecho en su espalda y le hable al oído.

Yo- Nena voy a correr y hacer ejercicio ¿Me acompañas?

Vania- No... Son vacaciones y son para dormir tarde y comer mucho, no para estar en forma y hacer ejercicio.

Yo- Está bien como tú quieras regreso en un rato... Te amo hermosa, no desayunes sin mi ok

Vania- si yo te espero, ahora déjame dormir...

Me puse ropa ligera para salir a correr, salí a correr por la orilla de la playa, tenía unos 45min corriendo cuando escuché unos pequeños gemidos, aullidos, que me pudieron alerta.

Tyler- Es Vania Henry nos está llamando.

Yo- ¿Que le pasaría? La dejé bien y dormida.

Tyler-¡CORRE! ¡O DAME EL CONTROL!

Corrí de vuelta a la cabaña, alerta de lo que le podría estar pasando, todo se veía como lo había dejado, solo que al abrir la puerta, su olor me golpeó como una ola, era más dulce de lo normal, como cuando estaba exitada. No dejaba de llamarme, escuchaba sus suaves gemidos mezclados con pequeños chillidos.

Vania- Alfa ven... Will regresa... Te... Necesito.

Cuando abrí la puerta de la habitación, no puede ver imagen más gloriosa y ma exitante. Había improvisado un nido con las sábanas, almohadas y edredones en la cama y ahí enmedio estaban ella con las piernas abiertas expuesta hacia a mi, con una mano intentaba darse placer y con la otra pellizcaba su pezón izquierdo. Yo tarde ni un segundo en ponerme duro.

Vania-Alfa anudándome por favor...

¡Mierda Vania había entrado en celo! Su olor y verla me estaba volviendo loco quería aventarme a ellas y devorarla, calmarla ayudarla, abrió los ojos, me vio con los ojos llenos de lágrimas.

Vania- Ayúdame me duele mucho.

Sin pensarlo me quite la playera y me abalance hacia sus piernas, chupe los dedos con los que se masturbaba, solo para darme cuenta que era verdad, su sabor era más dulce estaba en celo mi niña hermosa, la agarre de los muslos, metí la cara entre sus piernas y devore su dulce y jugoso coño, chupé, mordí,  su clítoris, la penetre con la lengua mientras con una de mis manos jugaba con sus pezones, introduje dos dedos  en ella, sentí como comenzó a moverse.
Me tomo del cabello para separarme de ella. Con una voz exitada, agitada.

Vania- ¡TE... NECESITO... A TI... ANUDAME... HENRY!

Yo- ¿Estás segura nena? ¿Y si te embarazo?

Vania- Da igual solo anudame...

Yo- si quedas embarazada me vas a odiar.

Vania-¡ANUDAME, QUIERO TUS CACHORROS EN MI!

Aún sin estar seguro de que hacer la veía, sabía que si la anudaba y quedaba embarazada me hiba a odiar de nuevo, lo había dicho varias veces aún no quería cachorros.

Ella tomo el control de la situación, hizo que me acostara boca arriba, tomo mi shorts y boxer al mismo tiempo y me los quito de un tirón, casi me sentía violado pero tengo que admitir que verla así me exitaba demasiado, se puso entre mis piernas, me comenzó a masturbar con sus pequeñas y suaves manos poniendo más duro mi miembro comos si eso fuera posible,  la ví bajar despacio su cabeza a mi verga y con una sonrisa que no conocía beso la punta de mi pene y paso su lengua por la cabeza, se introdujo la cabeza de mi pene en la boca y succionó fuerte.

Yo sentia que no podía más, me comenzaban a doler los testículos, ella no dejaba de hacerme el mejor oral de mi puta vida, mientras entraba mi celo y se sincronizaba con el de ella.

Se sentó a horcajadas en mi, haciendo movimientos adelante y atrás, acariciando mi pene con su  vulva.

Vania- Si no me quieres anudar tu le diré a Tyler.

Sabía igual que ella que Tyler no sé negaría a nada de lo que le pidiera, pero me daba miedo que él la lastimara.

Yo- Yo... Lo haré... Solo no me odies después.

Me deje llevar por el inicio de mi celo o mejor dicho nos dejamos llevar, ella prácticamente se despegó de mi un poco y se empaló sola, sus movimientos me volvían loco, nunca nadie me había montado así y me encantaba, jugaba con sus pezones, los mordía, chupaba y sentía como ella se deshacía en mis manos. Cambiamos de posición, la tenía bajo de mi, sus piernas en mi cadera y mis embestidas eras fuertes, ella solo gemía fuerte. Había sentido 3 o 4 orgasmos de ella en mi verga, yo estaba a punto de estallar.

Yo- No... Puedo... Más... Aún... Estás... A tiempo... De que no... Te anude...

Vania- ¡ANUDAME!

Di unas estocadas más, siento como creía dentro de ella y me derramaba dentro de ella. Poco a poco nuestra respiración se fue controlando, aún podía sentir en mi verga las últimas pulsaciones de su orgasmos, cómo temblaban sus piernas, la abrace fuerte a mi embriagado con su olor a fresas y champagne. Era mi primer celo con alguien y que mejor que con ella, era la segunda vez que la anudaba, y está vez hasta a mí me estaba doliendo. Sin embargo ella me veía con una sonrisa tierna en la cara.

Vania- ¡Fue maravilloso te amo!

Yo- ¡Lo es te amo nena! Duerme un poco para que no te duela tanto.

Los minutos pasaban y el nudo no bajaba, me estaba preocupando, la última vez no había durado tanto, paso aproximadamente una hora para que bajara por completo y pudiera salir de ella. Salí despacio para no molestarla, fui a buscar agua y comida, seguramente tendría hambre y sed.

Antes de salir de la habitación fui al baño moje una toalla y la limpie, tome una ducha rápida, para ir a la cocina en busca de comida y algo para  beber. Era normal que las lobas quedarán exhaustas después de una sesión de sexo en el celo.

Ellas se encargaban de hacer el nido y gestar a nuestras crías, el nido que había hecho Vania se veía muy bien. En cambio nosotros como alfas o parejas teníamos que encargarnos de proveer todo lo que necesitaran en el nido y protección.

Tal vez era algo primitivo en nosotros pero era de las cosas que me gustaban de ser licántropos.

Eso quería decir que si Vania quedaba embarazada llegaría a la manada a hacer su nido. El nido era algo sagrado para las lobas, solo su Alfa o pareja  podía entrar estando ella embarazada y una vez que lleguen los cachorros probablemente ni yo pueda entrar.

Eso era algo que me tenía en un limbo de emociones, tal vez por el celo, quería que quedará embarazada, pero a la vez quería respetar su idea de esperar un tiempo.

Hice unos club sandwich, pique algo de fruta y agarre varias botellas de agua. Tome todo en una bandeja y una canasta cuando estuche que se empezó a despertar.

Fui corriendo a la habitación abrí la puerta y ahí estaba mi hermosa lobita cubriéndose con una sábana.

Vania- Hola Alfa.

Yo- Hola mi Luna, ¿dormiste bien?

Por Qué Me Toco Ser A Mi Su Mate???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora