capítulo 18

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Caminábamos hacía las escaleras pero en el inicio de estás me detengo.

Yo-espera no tardo, no te muevas-.

Will -¿A dónde vas? Ya es tarde regresa?-.

Yo corrí a la cocina y en el camino le gritó -¡Por postre!-.

Cuando regrese con una rebana grande de pastel de zanahoria y un vaso de leche el estaba sentado en los escalones ya sin corbata, sin saco, sin chaleco, solo pocos botes de la camisa abrochados y desfajado

Yo -¿Tarde mucho?-

Will -no ¿Porqué?- lo veo de arriba a abajo.

Yo -tardo un minuto más y te desnudas aquí-.

Will se rie -¿si quieres? lo hago.-

Yo -No... te pueden ver.

Will- ya subamos que ando cansado.

Yo -toma ayúdame con el vaso pero no le tomes, el vestido es muy largo y lo tengo que levantar.

Entramos al a habitación y le pedí ayuda con el cierre a Will, el bajo del cierre de vestido y se pegó a mi podía sentir su erección crecer en mis nalgas, metió las manos al vestido acariciando mis costillas hasta mis senos para acunarlos y comenzar a jugar con mis pezones entre su dedo índice y pulgar, yo solo podía morder mi labio. Sentí la respiración de William en mi cuello dándome algunos besos, mordidas y con voz ronca decirme

Will-¿Si te entregaras a mi?-.

Sentía como me empezaba a humedecer y solo pude contestar con un asentimiento de cabeza, el presiono más fuertes mis pezones y yo solté un jadeo.

William -Quiero me digas que quieres entregarte a mi, que quieres ser mía, que te haga mía-.

Yo con la respiración agitada buscando más su erección con mis nalgas y su toque le dije -Ss... Si... Me... Quiero... Entregar... A... Ti..-.

Will - Esa es mi chica tan linda y obediente-.

Bajo los tirantes de vestido de un jalón, el vestido quedó en suelo y yo completamente desnuda en zapatillas, me giro quedando de frente a él, me miró de la cabeza a los pies con un mirada cargada de deseo me llevo a la cama, me recostó en ella.

Will-está noche seré gentil contigo muñeca-.

Sentado a un costado, comenzó a besarme suavemente, mientras acariciaba mis costado desde mi hombro por todo mi brazo, mi cadera, mis muslo  hasta llegar a mi rodilla y de vuelta hacia arriba. Bajo por mi mandíbula hasta mi cuello con besos y pequeñas mordidas en tanto con la punta de sus dedos rozaba mi pezón, bajaba por mi pecho, mi abdomen, mi cadera hasta llegar a mi rodilla, regresando las caricias por la parte interna de mi muslo.

Llegó a mi seno derecho con un camino de besos, yo me arqueaba buscando más su toque y gemía bajo, con su otra mano inicio a jugar con mi pezón hasta dejarlos erectos y duro, yo me sentía tan mojada, los besos y mordidas siguieron su camino por mi abdomen hasta llegar a mi monte de Venus. El se quitó la camisa, se posicionó entre mis piernas, emprendió un delicioso toqueteo en mi clítoris y de vez en vez por todos mis labios mayores, jugando con mi entrada. Yo me movía buscando su toque. El volvía a besar mi monte de Venus, sin esperarlo sentí como su lengua jugaba con mi clítoris, la pasaba por todo mi coño, mientras metía y sacaba dos de sus dedos de mi vagina, yo cada vez jadeaba más fuerte, el me decía.

Will-Estas tan malditamente mojada para mí , Te amo mi luna, eres una jodida droga para mí-, seguía lamiendo chupando, mordiendo todo mis centro, con ese ritmo tan delicioso de sus dedos. - vamos hermosa déjate ir para mí-. Y sin más llegue al primer orgasmo de la noche.

Por Qué Me Toco Ser A Mi Su Mate???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora