Eternal Eternity [Cregan Stark]

Capítulo 6

La audiencia en la corte por la sucesión de Driftmark llegó y Aemond estaba emocionado de volver a ver a Lucenys.

Luego de su paseo por la corte, ella se fue diciendo que tenía que llevar al bebé con su nodriza y ella tenía que cuidar a Joffrey. 

Aemond se colocó detrás de Aegon y Helaena, y madre estaba con sus manos juntas mirando a la corte mientras el abuelo Otto estaba sentado en el trono, como si lo disfrutara.

Cuando anunciaron a Rhaenyra y su familia, Aemond se fijó en Lucenys.

Vestida en rojo Targaryen oscuro, con cuello de terciopelo negro, llevando una diadema de diamantes pequeños que sujetaba un velo rojo que caía por su espalda dejando ver su cabello perfectamente peinado en ondas.

De su mano colgaba el niño por que se disputaba el trono de Driftmark

La familia de su media hermana se colocó de un lado de la corte. Rhaenyra con la mirada de frialdad, Daemon detrás de ella como su sombra, Jacaerys a la izquierda de Lucenys que acariciaba el cabello Joffrey con mucha ternura y Rhaena a la derecha del niño pequeño.

El niño se veía muy inocente y ajeno a toda la situación que se daba.

—Lucenys debería estar a tu lado — le susurró madre viendo por unos momentos a Rhaenyra — Ella será tu esposa dentro de poco y debería estar junto a nosotros que seremos su nueva familia.

—La nevada congela el mar — dijo Helaena mirando su anillo — Y las visiones verdes resguardan la perla...manchada... manchada...

Aegon suspiro molesto por las divagaciones de Helaena.

Cuando la corte inició su sección tuvo primero la palabra Vaemond Velaryon. Empezó a hablar de la historia de la casa Velaryon desde los tiempos de Valyria.

—Usted habla por sí mismo y por su propia ambición... — interrumpió Rhaenyra cuando Vaemond mencionó la verdadera sangre Velaryon. Su voz se nota titubeante pero muy defensiva a la vez.

—Podrá hacer su propia petición, princesa Rhaenyra— dijo madre mirando a la "princesa heredera" —Dele a Ser Vaemond la cortesía de ser escuchado.

Aemond miró a Lucenys mientras Vaemond seguía en su divagación, no pasó por alto como dejó la mano de su hermano para clave las uñas de su mano derecha en el dorso de su palma izquierda, tenía su mirada gacha, como si quisiera permanecer invisible a los ojos de la corte.

Si por él fuera, caminaría hacia ella y besaba el dorso de su mano, limpiando los pequeños rastros de sangre que se provocaba.

Cuando terminó su diatriba, Rhaenyra caminó para mirar de frente al trono de hierro y el hombre que se sentaba en él. 

—Si voy a seguir con esta farsa, quisiera comenzar, hace casi veinte...

Las miradas de todos fueron a parar a la puerta principal que se abría de par en par.

—El rey Viserys Targaryen. Primero con el nombre— la figura marchita y débil del rey avanzó con su bastón por las escaleras —Rey de los Ándalos y los Rhoynar y los Primeros Hombres. Señor de los Siete Reinos y protector de los Siete Reinos.

El silencio se instauró en la corte y lo único que se escuchaba era el sonido del débil avance del rey.

Aemond miró a su esposa, había dejado de lastimarse para cubrir su boca con su mano derecha, tenía sus ojos cristalinos mientras veía la figura del rey caminar.

El abuelo Otto se levantó del trono tan pronto pudo y cuando estuvo cara a cara con el rey bajó la cabeza.

—Me sentaré en el trono hoy— dijo padre con voz firme a pesar de su condición.