Eternal Eternity [Cregan Stark]

Capítulo 27

Lucenys apenas vio el rostro de Rickon quedó completamente enamorada.

Tenía las mejillas rosaditas y regordetas, la fina pelusa castaña en su cabeza era prueba de su sangre Stark corriendo por sus venas, pero cuando abrió brevemente los ojitos, vio un violeta, como los ojos de su abuelo Viserys.

Apenas recordaba parte del parto, solo tiene destellos de Lucenys en la bañera con agua tibia y a Lady Mormont anunciado que era un niño.

Aun en su neblina de dolor, Lucenys sintió alivio cuando vio a su hijo llorar con fuerza.

Cumplió con su deber y le dio al Norte un heredero. La casa Stark tenía seguridad de seguir existiendo.

Cuando recuperó parte de la conciencia, estaba en cama con un camisón limpio y Rickon envuelto en mantas con colores de su casa.

Pero la frustración llegó rápido cuando quiso alimentarlo, no le bajaba mucha leche para Rickon. Aun con las hormonas alborotadas lloró de frustración cuando se dio cuenta de que no podía alimentar a su bebé.

Para suerte de ella, Alys Rivers aún tenía leche en sus pechos. Así que pasó de cocinera a nodriza de Rickon.

—Instalaremos un pequeño camastro aquí en la habitación principal — dijo Lucenys a Alys mientras Yunet cargaba a Rickon — Serás mi sombra, tu deber ahora será asegurarte que Rickon esté bien alimentado.

—Si mi Lady — dijo Alys.

—Lord Rickon ha nacido con casi dos lunas de anticipación — dijo Hadriana a Alys con firmeza — Nuestra prioridad es que Lord Rickon gane un poco de peso. Ya lo revise y todo está bien, pero nunca está de más asegurarnos.

—Por supuesto, My Lady.

Rickon empezó a llorar de hambre, Alys se sentó en la mecedora que Gred Poole trajo hace un par de días para que Lucenys bordara con mayor comodidad. Con cuidado, Yunet le ayudó a abrirle la parte frontal del vestido y acomodó a Rickon en el pecho de Alys.

Su bebé soltaba maullidos de satisfacción al beber de la leche de la nodriza. Yunet la tomó de las manos y le sonrió.

—Es un precioso bebé — dijo Yunet mientras acariciaba el cabello de Lucenys — Sara ha escrito a la capital y al campamento de Lord Stark para informar del nacimiento del pequeño Rickon.

Lucenys le sonrió.

—Oh, mi bebé tiene un bebé — le beso la frente.

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Cregan estaba con sus hombres comiendo los ciervos que habían cazado en Ciudadela de Thorren cuando el Maestre de los Mormont llegó con un pergamino en sus manos.

—Lord Stark — dijo el Maestre — Un cuervo de Winterfell.

—¿Qué es? ¿Lady Stark está bien? — Cregan se puso rápidamente de pie mientras le entregaba su cuenco a Karr Mormont.

—El parto de Lady Stark ha llegado temprano — contestó el Maestre — Felicidades, mi Lord. Tiene un hijo sano y Lady Stark ha sobrevivido al parto.

Todos los hombres empezaron a festejar. La casa Stark tenía un heredero. Jaer Flint le pasó un tarro con cerveza.

—¡Por Rickon Stark, el heredero de Winterfell! — dijo Cregan alzando su tarro —¡ Y por la princesa Lucenys Velaryon, que ha dado al Norte un hijo!

—¡Por el nuevo lobo! — dijo Cerwyn — ¡Los dioses nos han sonreído!

En el inicio de la guerra para el Norte, hay una nueva noticia. Cregan tenía un hijo y su esposa sobrevivió al lecho de parto, bebió de golpe su cerveza y se puso de pie.