La infame Saera Targaryen trajo devuelta al pequeño príncipe Viserys devuelta a Westeros.
Las personas en el puerto empezaron a llorar, Daemon fue llevado por Daena, el pequeño príncipe saltó hasta el regazo de su padre.
El príncipe canalla empezó a besar todo el rostro del niño, agradeciendo a las catorce llamas de Valyria que haya regresado a casa.
La emoción continuó en Red Keep donde se realizó el banquete de bienvenida.
Cregan observó como todos los Targaryen se juntaron alrededor de Saera. En ningún momento Daemon bajó a Viserys de su regazo.
—Fue una suerte de destino que el barco que capturó al pequeño príncipe cayera en manos del barco de su hijastro — dijo la Saera bebiendo su vino — Ese barco pensaba vender al niño. Lamentablemente el huevo de dragón que lo acompañaba cayó al mar y no pudimos recuperarlo.
—¿Usted cuidó de Viserys? — preguntó Lucenys.
—Tuve que apuñalar a mi hijastro— contestó la ex princesa — Lo quería vender a una familia Lyssena famosos en bancos y casas de placer — bebió un poco de más vino — Mi hijo bastardo se quedó con los barcos y con el niño.
La princesa agarró un pedazo de faisan con los dedos y lo desmenuzó para comer un poco.
—Lo mantuve conmigo hasta que llegó las noticias de la reina de azul y negro — respondió Saera mirando a Lucenys — Yo fui quien envió en mensaje a Alyn Velaryon para que venga por el príncipe.
—Estaré en deuda para siempre con usted, princesa Saera— dijo Lucenys con lágrimas de agradecimiento.
—No es nada. Es mejor que estuviera en mis manos que las de un extraño — sonrió la princesa Saera.
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Las celebraciones por la llegada del príncipe Viserys duraron una semana entera hasta que la vida en King 's Landing regresó a la normalidad.
Lucenys dividía su día en sus deberes como reina con sus deberes como madre, esposa y hermana.
Le encantaba estar en el Bosque de los dioses leyendo a Viserys, Aegon y Jaehaera. En las noches cenaba junto a Cregan en la intimidad de sus habitaciones. Los meses pasaron, el invierno llegó.
Cregan constantemente compartía cartas con los señores del norte preguntando el estado de sus reservas de alimentos. La mayoría de los soldados norteños que habían bajado al sur con la muerte cantada se repartieron en partes, muchos no volvieron al norte para no ser una carga para sus familias.
Los soldados se casaron con las viudas de las tierras de los ríos, expandiendo un poco la fe de los antiguos dioses.
El tiempo pasó y el vientre de Lucenys se hinchó por su nuevo hijo.
Rickon cumplió un año en una modesta celebración de la fortaleza. Muchos nobles trajeron presentes para Rickon.
Ahora con el año, le encantaba montar en Tempestad, una vez atrapó a Aegon y Viserys querer ensillar al lobo Huargo y Tempestad con gusto se dejó manipular por los más pequeños.
Nyra de la casa Stark nació en la madrugada del día veintiocho de la quinta luna del año 133 D.C una niña de cabello y ojos Stark. Lucenys vio la nariz de su madre y ese pequeño arco en sus labios.
La llamó Nyra porque así muchos de los más allegados llamaban la reina Rhaenyra.
En la séptima luna, cuando Nyra Stark tenía dos meses llegó el momento que Lucenys había estado preparado por mucho tiempo.
La gente estaba reunida en el salón del trono, Lucenys vestía con los colores Targaryen, rojo y negro. La corona del conquistador brilló en sus manos mientras que ella no tenía corona resaltando en su cabello castaño.
—Hoy te proclamó. Su Alteza Aegon de la Casa Targaryen, el tercero de su nombre, rey de los Ándalos y los Rhoynar y los Primeros Hombres. — dijo con voz clara ante los nobles.
Muchos se mostraron sorprendidos de que ella renunciara a su poder como reina. Pero Lucenys quería una vida tranquila en el norte con su esposo e hijos, estaría para siempre para la corona, pero ella quería paz, algo que no conocería en el sur.
Cregan y ella tendría voceros, siempre un norteño en la mesa de consejo. Siempre un norteño cuidando a Aegon, Jaehaera y Viserys.
Lucenys colocó la corona del conquistador en su hermano, le quedaba un poco grande, pero Egg era un niño de siete años. Cregan a su lado colocó una corona de diamantes y amatista, delicada para Jaehaera dándole el título de reina consorte.
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[ 171 D.C]
Lucenys había vivido una larga vida en paz luego de darle la corona a su hermano.
Daemon murió un año después de que Aegon cumpliera la mayoría de edad. Lucenys lloró a su Kepa envuelta en pieles.
Sirvió al reino como príncipe regente y Mano del Rey por años, dejando aliados leales a Aegon y Viserys. Baela sirvió como mano hasta que Viserys tuvo la edad suficiente para ejercer ese rol.
Luego de Nyra, tuvo a Jonnel tres años y a Sharra seis años después siendo su última bebé.
Lucenys amo al norte profundamente porque amaba a Cregan de igual manera.
Sus hijos recibieron Huargos cuando fueron presentados al Arcano. Luego Rickon se casó con una hija de la casa Umber haciendo a Lucenys doblemente abuela de Brandon y Lysarra.
Nyra se convirtió en dama de Puerto Blanco al casarse con el heredero Manderly, siendo su única hija que adoraba a los Siete como ella. Jonnel se convirtio en la mano derecha de Rickon y Sharra se casó con un Mormont siendo la dama oso de la isla.
Lucenys tenía sesenta y seis años cuando murió mientras dormía a lado de su esposo tenía casi setenta.
Una mañana, una de las criadas encontró a ambos señores del norte dormidos en su cama. Los dos siendo unos ancianos que vivieron muchos años enamorados.
N/a: Nos falta el epilogo.
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Eternal Eternity [Cregan Stark]
FanfictionLa princesa Lucenys Velaryon estaba destinada a ser la esposa del príncipe Aemond Targaryen por órdenes de su abuelo. Pero la princesa le tenía miedo a su prometido, y sabía que su vida estaría plaga de miseria si se llevaba a cabo este matrimonio...