La pequeña celebración de la boda siguió cuando la Septa Yunet se llevó a Lucenys hacia su habitación, Cregan se bebió otra dos copas de vino de los nervios.
Minutos después le dijo a Sara que se iría, ella dijo que se haría cargo y siguió conversando con el príncipe Jacaerys, quien se notaba muy ido de la situación.
Cregan no daba crédito a que estuviera nervioso, ya estuvo con mujeres antes, era un hombre y solía ir con sus escuderos a los burdeles de Winter Town. Pero estaba nervioso de entrar a la misma habitación con la princesa Lucenys.
A la afuera de la habitación vio a la Septa de su esposa.
—Mi Lord — inclinó la cabeza en su presencia.
—¿Lucenys está bien?
—Si mi Lord. La princesa solo quería prepararse, es todo — ella se fue del lugar.
Tomando aire Cregan entró a la habitación y vio a Lucenys sentada al filo de la cama.
Vestía un camisón sencillo color beige muy pálido con detalles dorados, su cabello caía en ondas suaves hasta su cadera. Lucenys se puso de pie y se acercó a él con la cabeza en alto, sus delicadas manos fueron hacia la parte superior de su jubón, tratando de quitarle los botones pero sus manos temblaban.
—Lucenys, no — dijo Cregan colocando sus manos sobre las de su esposa.
—Es mi deber como esposa — contestó ella aún con las manos temblando.
—No haremos esto si no quieres
—Necesitamos consumar nuestro matrimonio
—Primero necesito asegurarme de que estés bien.
A ella le temblaron los labios para luego soltarse a sollozar, sus manos abandonaron su jubón para cubrirse el rostro. Cregan un abrazo hacia su pecho y pasó sus dedos por su suave cabello castaño.
Luego de un par de minutos ella se separó de él.
—-Necesitamos consumar el matrimonio — dijo ella secándose las lágrimas.
—No es necesario Lucenys.
—Lo único puro en mi era mi doncellez. Pero él me lo arrebató, mató a la niña para que la mujer tomará el control— ella lo miró directo a los ojos mientras le quitaba la parte superior del jubón —Yo tengo un deber y es este.
Cregan sintió algo de frío ante su pecho expuesto al ligero frío de la habitación, el sonido de las llamas de la chimenea era lo único que se escuchaba en la habitación.
—Y si es así — dijo Cregan tomando la barbilla de su esposa, se acercó a sus labios tentadores — Será lo más delicado posible y prometo que nunca encontrarás dolor en nuestro lecho matrimonial.
Lucenys asintió con la cabeza y Cregan la besó, a diferencia del beso ante el árbol y el Septón que solo fue un ligero roce, él se dedicó a expresar por medio de sus labios su devoción y compromiso hacia ella.
Protegerla y atesorarla.
Una de sus manos se posó en su cadera, masajeando levemente su cintura. Ella caminó de espalda hasta que sus piernas tocaron la cama, Cregan con cuidado bajó uno de los hombros de su camisón dejando la piel expuesta.
Sus labios tocaron levemente la piel pálida de la princesa, subiendo desde la punta del hombro hasta su cuello, con la otra mano libre deslizó el otro hombro de la prenda, por inercia el camión completo cayó al suelo, enrollándose en los pies de Lucenys.
Con cuidado salió de Lucenys y levantó las pieles que se habían caído, cubriéndose a ambos con las pesadas pieles.
Cregan se acostó boca arriba, y tímidamente Lucenys se acostó sobre su pecho, pegando sus senos al torso de él. Cregan jugueteo con su cabello largo hasta que se quedara dormida.
N/a: Siento que me logre bien esto.
Cregan se ganó el cielo anteponiendo la comodidad de Lucenys que a su polla.
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Eternal Eternity [Cregan Stark]
FanfictionLa princesa Lucenys Velaryon estaba destinada a ser la esposa del príncipe Aemond Targaryen por órdenes de su abuelo. Pero la princesa le tenía miedo a su prometido, y sabía que su vida estaría plaga de miseria si se llevaba a cabo este matrimonio...