Capítulo 24

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Lucenys guio a Kepa por los pasillos de Winterfell mientras lo tomaba de la mano. Estaba contenta de tener algo de casa junto a ella, aunque fuera por horas.

—¿Cómo está madre? — preguntó ella.

—Lo mejor que puede estar — contestó Daemon — Se aferra a Egg y a Viserys como salvavidas. 

Lucenys tocó el bulto de su vientre.

—¿Y Baela?

—En Dragonstone — él le revolvió el cabello, desarreglado su velo sujeto por broches— Ambos llegaron a la habitación donde se quedaría, Lucenys suspiro cansada, caminar mucho la agota.

Hadriana la ayudó a sentarse en una de las sillas.

—¿Quiere que le traiga té, Lady Stark? — preguntó Hadriana.

—Si por favor — sonrió Lucenys — Y para mi Kepa, vino.

—¿Algún antojo, mi lady? — sonrió Hadriana — Está embarazada, puede darse el lujo de comer tarta.

Lucenys miró a Kepa, él asintió con la cabeza.

—Si, trae una tarta, por favor — pidió Lucenys. Hadriana se reverencio y se fue, Lucenys con Kepa, se quitó su gruesa capa mostrando su vestido azul celeste, estaba ajustado del pecho y caía suelto, dejando asomar su pequeña pancita de cinco lunas de gestación.

Kepa sonrió levemente y con su dedo índice empezó a acariciar levemente el bulto de su vientre.

—¿Cómo has estado, Jorrāelagon tala (querida hija)? — preguntó él mientras seguía acariciando su pancita.

—Triste — dijo ella conteniendo sus ganas de llorar — Joffrey y ahora Jace. Perdí a mi hermano mayor y a mi precioso Joffrey. ¿Cómo quieres que me sienta?

—No te preocupes, Joffrey fue vengado y la capital es nuestra.

—No debiste hacer eso — le reclamó Lucenys a su padre — ¿Qué culpa tenían Helena y Jaehaerys?

—Hijo por hijo.

—Era casi un bebé — Lucenys lo vio llorosa — La pobre de Helaena ha caído en la locura por su hijo.

Kepa la miró y tocó levemente su vientre con su mano completa.

—-¿A tus hijos le debemos dejar huevos de dragón o cachorros de Huargo? — preguntó Kepa

—¿Qué?

—A tu hijo — le picó levemente la barriga — Un huevo de dragón o un Huargo.

—¿Dónde vas a conseguir un cachorro de Huargo?

—Puedo viajar más a allá del muro y traer un cachorro para mi nieto

—¡Papá! — río Lucenys. Ella pensó en Arrax, su pobre dragón se escondía en una cueva donde llegaba el vapor de las aguas termales. Pero Arrax era una criatura de fuego, no sobreviviría un inverno aquí

—En serio — dijo Daemon — ¿Quieres que mande a traer un huevo de dragón? Rhaena en el Valle tiene tres, puedo volar por uno para mi nieto — sonrió mientras tocó una vez el vientre de Lucenys — Mi primer nieto.

—No, este niño es Stark— contestó Lucenys — Estuve hablando con Cregan sobre la tradición de los huevos en la cuna. El Norte no tiene los recursos para mantener a los dragones, no con el invierno que se acerca.

—Entiendo — dijo Daemon — Así que un Huargo será.

Antes que Lucenys le dijera que era una mala idea, alguien tocó la puerta. Lucenys se puso de pie con ayuda de Kepa y abrió la puerta.

Eternal Eternity   [Cregan Stark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora