Eternal Eternity [Cregan Stark]

Capítulo 23

King 's Landing cayó dos semanas después de la muerte de Jacaerys.

Rhaenyra arribó en su dragón mientras Las Semillas sobrevolaban Red Keep. Ella estaba con su mente casi colapsada a la mitad. Su precioso Joffrey, su regordete Viserys y su valiente Jacaerys muertos.

Visenya jamás dio un aliento de vida.

Solo le quedaban dos hijos. Lucenys resguardada en el norte en la espera de su primer bebe y Aegon.

Aprovecharon la ausencia de Aemond junto a su ejército y la capital con ayuda a las Capas Doradas leales a su esposo, estuvo a sus pies.

Envuelta en una armadura similar a las escamas de dragón, descendió en el patio de la fortaleza, portando la corona de su padre y a sus espaldas Daemon.

Rhaenyra le dio palmaditas a Syrax felicitándola por su vuelo.

Frente a frente estaba todo el consejo verde: Alicent portando la Estrella de Siete Puntas de color dorado, la imagen de Lucenys usando el de ella parecía como un destello en su mente. El maldito Otto Hightower, Lannister, Wylde.

—No provoquemos más sangre derramada — dijo Alicent al verla — Convoquemos a un Nuevo Gran Concilio. Que decían al nuevo rey o reina.

—¿Me tomas por un bufón? — Rhaenyra avanzó hacia ella — La última cosa que dijiste fue que cuidarías a mi hija. ¡¿Y qué hizo tu maldito hijo?!

Rhaenyra se acercó a ella y envolvió sus dos manos en la garganta de la que un día fue su amiga, con la que tenía el sueño de volar a lomos de Syrax y explorar el mundo a su lado.

Alicent soltó un sonido ahogado ante la privación de aire.

—¡La violó! — le gritó en la cara Rhaenyra —¡El monstruo de tu hijo violó a mi hija! ¡Tráiganme a Aegon! ¡Lo asesinaré aquí mismo, vengaré el honor de mi hija! ¡Luego, yo misma haré que decapiten a Aemond y usaré el zafiro de su ojo para hacerle un collar a mi hija!

—Mi reina — Ser Largent — Aegon ha desaparecido, así como el príncipe Maelor y la princesa Jaehaera junto a dos Capas Blancas.

Rhaenyra soltó a Alicent, que cayó al suelo respirando fuertemente.

—¡Enciérrenlos! — ordenó Rhaenyra viendo al consejo de traidores — Ya veremos como los ejecutaremos.

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El salón de se llenó de cortesanos, Rhaenyra vio el trono que le pertenecía por sangre. Cuatro de sus seis hijos murieron por él.

Rhaenyra se sentó en el trono, cerró levemente los ojos, cuando el filo de una espada le cortó la palma izquierda.

Los nobles se arrodillaron ante ella.

—Hoy proclamó a mi hija — dijo Rhaenyra mirando a la corte entera — La princesa Lucenys Velaryon, Lady de Winterfell, como princesa de Dragonstone y heredera al trono de hierro. Que sea la reina el día en el que Extraño me llame a su lado

Rhaenyra ya tenía mala fama, eso era claro, pero su hija era la reencarnación de la Doncella en la tierra, así que sería amada.

Ordenó que los bardos tocaran música que duró hasta la madrugada.

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Aemond se hizo con Harrenhal y encontró a una aliada.

La bruja Alys Rivers, bastarda Strong.

Con sus artes oscuras encontró un consuelo que esperaba hace mucho tiempo. Luego de otro día debatiendo con Cole sobre cómo actuar ante la pérdida de la capital, regresó a la habitación donde descansaba.