CAPÍTULO UNO

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Harry Willians

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Harry Willians

A esta altura los negocios me cansan mucho. No sé cómo mierda sigo dirigiendo una empresa, no tengo ni motivo ni ganas. Pero aquí estoy, con más de sesenta personas esperando por elegir la nueva marca de autos que vamos a lanzar y está vez y es mi primera vez que no diseños y una Maldita puerta. Y eso me frustra.

¿Por qué no se termina rápido, está maldita reunión?

Es tan frustrante.

— Harry, ¿Amigo está bien?

Miro a Andrews con una mirada asesina, ¿Por qué no te callas?

—Si. — respondo cortante.

Ya no me esfuerzo por sonreír, desde que la perdí... no sonrío, ella era la luz por la que sonreía más, pero ya no está.

—Entonces... ¿Con cuál diseño te quedas?

Miro la pantalla que está transmitiendo. Ambas propuestas son buenas, pero ahí que elegí una... y no estoy en condiciones de tener una decisión.

—Me gustan ambas.

—Pero hay que elegir una...

— Qué manden a hacer los dos diseños y comprobamos cuál es el mejor y se saldrán a la venta. ¿Está claro?

Parpadea confundido, pero asiente.

— Si.

— Perfecto. Entonces comiencen a trabajar.

Con eso me levanto de mi asiento y salgo de la sala de conferencias. Mi vida se ha vuelto más aburrida de lo normal. Todos los días es la misma rutina, levantarme a las cinco para hacer ejercicio, a las seis y media me baño y me arreglo, desayuno a las siete y media, siete y cincuenta salgo de mi casa con rumbo a la oficina.

Pero antes de eso siempre hago una parada en la tumba donde está mi Chaparrita, está mañana le llegue una nueva flores, seguro que a ella le gustara mucho.

Llego a la oficina e ingreso. Me siento en mi escritorio, mientras contemplo el vídeo que tengo en mi laptop, todos los días lo veo, es un vídeo de Anastasia mientras cantan en mi auto las canciones de Shawn Mendes, ese vídeo fue donde ya éramos novios y nos estábamos llegando perfectamente bien. Ella se encuentra con una amplia sonrisa en su rostro, mientras su cabello cae en su rostro por el aire, lleva la ventana abierta. Su  conjunto de ropa es una top piel y unos pantalones cargo de color piel y unos zapatos blanco. Está hermosa. Siempre ha sido hermosa.

Verla sonreír tan libremente me hace olvidar un poco de lo triste que ví por última vez cuando la criminal me llamo. Esa fue la última vez que ví al amor de mi vida. La perdí.

Es mi culpa.

Yo tengo la maldita culpa.

Por mi ella estaría viva y no estaría pasando este sufrimiento.

¿QUIZÁS UN NOSOTROS? (LIBRO 2 ) " BORRADOR" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora