Libro II "DESEPERATE LOVE"
Una historia a base de mentira nunca tiene un final feliz y esta fue la mía, no sé en que momento pero perdí a la persona que estaba conmigo en todo momento.
NO pensé que Anastasia Brown fuera la persona que fuera a dequel...
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Harry Willians.
Miro como Danis se acerca a mi y me entrega el celular en la mano, pero antes se acerca a mi oido y me susurra unas palabras.
—Cuidado con lo que dice. Recuerda que es tu hermano y mi novio.
Se separa de mí y yo solo lo miro mal. Me llevo el celular y hablo.
— Josué.
—Hola, Harry. ¿Cómo estás?
—¿Cómo estoy? Todavía lo preguntas. Sabes lo preocupado que estaba, lo culpable que me sentía. ¡Piensa, Josué!
—Cuidado con el tono en el que le habla a mi novio.
Mi mirada se conecta con la de Danis.
— Cállate, imbécil. ¡Estoy hablando con mi hermano!
—¡Me importa una mierda, es mi novio!
Lo miro fijamente con tanto enojo encima. Tengo que golpearlo. Pero hay. Se escucha un fuerte grito que entra en la llamada. Josué.
— ¡Cállense, los dos! — nuestro silencio hace que el continúe hablando —. Entiendo lo que dices Harry, pero... no tenía como comunicarme, hace poco te escuché cuando Christian estaba hablando con Erick, pero no tuve oportunidad de hablar contigo y es por qué Christian, dijo que para mantenerse protegido.
—¿En serio? Tu tienes controlado los sistemas para que no te rastreen, ¿Por qué coño no dejaste que mi hermano me hablará?
Se forma una sonrisa en su labios.
— Tú lo tuviste todos estos años. Estos últimos cinco años, por qué yo estaba protegido al amor de tu vida y salvandome del accidente. Necesito recuperar el tiempo. Y eso es lo que están haciendo.
—¡Un puto mensaje me hubiera enviado!
—Eso no sería adecuado.
—¿Harry?
—¿Qué?
—Lo siento.
Parpadeo confundido y mi mirada cae en el celular, mierda. Josué, me estaba hablando.
—No te disculpes aquí el único imbécil es Danis.
—Si hablamos de imbécil, tu también lo eres.
Un grito de Josué, hace que Danis se tranquilice.
—¡Christian!
—¿Si?
—No me estás ayudando. Quédate callado, por favor.
—¿Pero...?
—Es un asunto con mi hermano, por favor.
Un gruñido por aparte de Danis me hace sonreír un poco. Al parecer ya está la decisión tomada. Y eso claramente es un si.
