CAPÍTULO TREINTA Y SIETE

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Nathasa

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Nathasa

Es loco y lo sé, pero mi mejor amiga me está ocultando muchas cosas, como ayer y si supuesto viaje de negocios, no sé nada de ella desde ayer y eso me preocupada, solo me dijo que cuide a los gemelos y eso estoy haciendo, pero a esta altura no sé nada de nadie. Lo he estado pensando y he querido llamar a Luciano, pero no lo sé, él no me quiere ver, después de todo fue mi decisión. Pero la situación me está preocupando mucho, necesito tener información de mi mejor amiga.

Marco nuevamente el número de Harry y este no me contesta y eso también llena de preocupación, no sé qué hacer, me preocupa todo, pero tengo sonrío cuando veo a mis sobrinos salir de clases, ellos vienen con sus uniformes y se ven jodidamente hermosos, ellos me ven y corren con mucha alegría hasta que llega a mis brazos, yo lo recibo con mucha alegría, recibo dos besos por cada mejillas, amo a mis sobrinos.

— ¡Hola tía Nathasa!

— ¿Cómo están mis hermosos sobrinos? —pregunto con una enorme sonrisa, a mis sobrinos desde el día que vi cómo llegaron a este mundo.

— ¡Muy bien tía, hoy fue un día increíble, la maestra nos enseñó a hacer manualidades con algo suave y bonito, creo que dijo flomix! — me rio suavemente.

— ¿Fomix? —Pregunto y ella asiente emocionada —, Me alegro que la maestra le este enseñado eso y Matteo. ¿Cómo te fue a ti mi pequeño?

—Bien tía, nada bueno, las mismas clases aburridas de matemáticas como siempre y eso de Fomix aburrido, pensé que íbamos a ver algo que tenga que ver con número más profundos.

Mi pequeño sobrino tiene unas habilidades en la matemáticas que no cualquiera la tiene, ni Bella casi lo tiene, si ella ama los numero, pero no al nivel que lo hace Matteo.

— ¡Oye! Pero si las matemáticas fueron buenas.

—No te ofendas hermanita, pero lo que vimos hoy ni es lo básico que tengo en mi diccionario.

—Me olvida que tengo un hermanito súper listo, me gusta. — Bella deja de mostrar el sarcasmo a Matteo y mi mira con una sonrisa en su rostro— ¿Mi papá no viene por nosotros? — es una pregunta un poco difícil de responder, en primer lugar ni se dónde está Harry.

Me agacho a la altura de mis sobrinos, mostrándole confianza, no sé qué pasa con sus padres, pero ellos no deben de saber nada, después de todo solo son niños y hay que cuidarlo mucho.

—No pequeña, tuvo que salir de un viaje de negocios, pero si todo sale bien más tarde está de regreso al país.

—Bueno tía, entonces vamos a casa, tengo mucha hambre y hay que hacer los deberes que dejo la maestra.

—Al fin dijiste algo bueno y no son los deberes. Es la comida.

—Ya peques, vamos a casa y dejen de discutir, aunque no lo noten siempre están en contra.

¿QUIZÁS UN NOSOTROS? (LIBRO 2 ) " BORRADOR" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora