Harry.
¿Es un sueño? Eso quiero creer, no tengo ni idea cuanto tiempo ha pasado desde que estoy en esta selva, porque sé que es una selva. Siempre y a la misma hora viene un imbécil y me lleva a la fuerza a un campo de batalla donde tengo que luchar por mi vida, es mi vida o la del otro imbécil que se enfrenta conmigo. Hasta el día de hoy he matado como a más de cien personas, por eso no entiendo cuanto tiempo llevo aquí, pero lo único que se es que tengo que ganar todas las batallas, ahí una familia que esperar por mí. Tengo que ir a buscar a mi Chaparrita, lo único que deseo que este bien, solo ese es mi deseo.
Me encuentro sentando en esta tierra, está un poco humedad ayer llovió y esta horrible en lugar, estoy en una jaula encerrado y está hecha de cabañas, he intentado escapar pero las cuatro veces me han encontrado y me han golpeado horrible, aún tengo las cicatrices en mi peso de la última paliza que me dieron. La puerta se abre, alzo la mirada y me encuentro con él mismo imbécil que viene todos los días y ya sé a qué viene.
—Vamos princesa, levántate.
— ¿Con quién me toca pelear?
—Ya lo vas a averiguar.
Con eso me jala a la fuerza de la jaula, hoy no me siento con ganas de nada, no tengo fuerza, en la última pelea de ayer quede mal herido y gaste toda la fuerza que tenía, quizás hoy no sobreviva a esta pelea, sigo el camino paso despacio, pero no puedo estoy siendo arrastrado a la fuerza, mierda. Veo mucho movimiento mientras me dirijo al combate, eso es raro. Nunca había pasado eso desde que comencé a pelear, ¿Por qué ahora? Hay algo que no me gusta con la pelea de hoy.
Llegamos al combate y veo a muchas personas, ¿Por qué están lleno? Esto no se llena así, siempre sabe a haber como quince personas y hoy hay más de treinta, la situación no me gusta, tampoco no entiendo como alguien va a construir en una selva un combate, porque el lugar es de última tecnología, menos a donde me dejan a mí. Me pregunto quién ese el imbécil que me secuestro, desde el día que lo vi en el hospital nunca más lo volví a ver, la puerta del combate se abre, es de acero, el piso es de porcelana, pero de esa puerta sale el imbécil que me secuestro.
—Es bueno saber que aun sigues vivo, Harry.
— ¿No sé quién eres? Tampoco se, ¿Qué quieres de mí?
—Es una lástima que no te acuerdes, pero ya lo vas a recordar. Lo que quiero de ti, es que sufras hasta que mueras, no es mucho.
— ¿Por qué lo haces?
—Ya lo sabrás.
Con eso se aleja de mí y soy empujado para entrar al combate, al entrar los gritos se hacen fuertes.
—Vas a morir. Ya nos mas Despiadado. Es una lástima que alguien tan malo vaya a morir en manos de alguien importante.
Esas frases me dejan procesando lo que me acaban de decir, ¿a manos de alguien importante? ¿A qué se refieren con eso? No acabo de procesar cuando la puerta por donde entre se abre y la gente grita más fuerte, con la poca luz no alcanzo a ver muy bien, pero reconozco una figura de mujer, es flaca, viene con un traje negro, pantalón negro, una top negra y uno puede faltar su chaqueta negra.
La luz se enciende y mi respiración se detiene es Anastasia, mi Chaparrita, su cabello es plateado y es corto, le llega un poquito más debajo de su cuello, ¿En qué momento se cambió de color? ¿Será que ya ha pasado mucho tiempo? No tengo ninguna puta idea de que tiempo llevo encerrado, su cabello ahora tiene cerquillo que le tapa gran parte de sus cejas, sus cejas negra un poquito gruesa, tiene sobra de color negra que le resalta el color verde de sus ojos, el color de sus labios es rojo, su mirada es penetrante, es como si no me conociera, me mira con deprecio, da un paso a mí de manera lenta, el sonido de su botas a caminar es lo único que se escucha en el aire, cada paso que da así donde esto hace que mi respiración se acelere, tenía tiempo que no la veía, está muy hermosa, siempre ha sido hermosa pero hoy está más radiante que nunca, Anastasia es muy hermosa. Llega a donde estoy y me regala una pequeña sonrisa.
—Es bueno verte con vida, Harry Willians.
—Chaparrita.
—Armida Gómez. Ese es mi nombre.
Su voz fría me congela por completo, ¿Qué le pasa? ¿Por qué actúa tan raro? ¿Por qué ese nombre? ¿Por qué hace como que no me conoce? Porque estoy seguro que si sabe quién soy. Se escucha un ruido y sé que ya se viene la pelea, espera, ¿tengo que pelear con el amor de vida para saber quién sale vivo? Mierda, no es no. Me quiero girar para parar lo que se viene pero soy sujetado por la mano de Anastasia, la miro y por fin veo el amor en sus ojos. Se acerca a mi oído y me susurra.
—Confía en mi amor, estoy aquí para ayudarte, solo sígueme el juego.
Se separa de mí y vuelve esa mirada fría y con desprecio, es la misma expresión con la cual entro.
—Damas y caballeros, es hora de que comience el mejor espectáculo de su vida, no se diga más. Que comience los juegos del hambre.
La campana suena y miro a mi alrededor, no pienso pelear con el amor de mi vida, pero recibo un golpe fuerte y caigo la piso, miro a la persona que está al frente mío, a la que me golpeo.
—Hazlo Harry, por los gemelos. Levántate y pelear o morimos los dos.
Dice eso y me da otro golpe y eso hace que salga sangre por la nariz, me levanto y miro al amor de mi vida, voy hacer lo que me dice, voy a confiar en ella. Por nuestra familia. Hare lo que sea por ella y por mi familia, voy a confiar como siempre en ti Chaparrita.
Nota de la autora:
Hola mis queridos lectores o mas conocidos mis diablillos, es viernes y como le dije hoy le traigo el epílogo. Espero que le guste. Hemos llegado hasta aquí y agradezco que me haya apoyado y como regalo le tengo los extras de las parejas secundarias para la siguiente semana. Esten pendiente del siguiente libro, todavía hay más de el Despiadado y su Chaparrita, el que viene si era el ultimo. Cuidasen, besos.
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¿QUIZÁS UN NOSOTROS? (LIBRO 2 ) " BORRADOR"
RomanceLibro II "DESEPERATE LOVE" Una historia a base de mentira nunca tiene un final feliz y esta fue la mía, no sé en que momento pero perdí a la persona que estaba conmigo en todo momento. NO pensé que Anastasia Brown fuera la persona que fuera a dequel...