CAPÍTULO VEINTIOCHO

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Harry

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Harry

Es muy raro, no entiendo nada. Quizás si, solo que me hago él que no sabe nada. Miro a la mujer que amo al frente mío y si, la amo jodidamente, no puedo dejarla de amar, pero también sé que me ha ocultado muchas cosas y yo necesito la respuesta.

—Quiero la verdad, Anastasia. — ella me sonríe mientras se acerca y  nuestras frentes quedan juntas, ella habla.

—La tendrás Cariño. — con eso la beso de forma ruda, he extrañado esto, amo a este mujer y no me arrepiento de haber dejado esa estúpida venganza por amor, siempre le elegí a ella entre todos los demás y será siendo de la misma manera. Nos separamos por falta de aire y puedo ver su rostro sonrojado, siempre me ha gustado lo hermosa que es, con o sin maquillaje, pero está igual de hermosa que siempre.

—Es hora de la verdad, solo no me juegues.

—No lo haré, Chaparrita. — su sonrisa crece más.

—He extrañado ese apodo. Siempre trataba de no darle importancia cuándo lo decías y no sabes cómo me dolía no demostrarte, pero ahora lo puedo hacer. Amo que me digas así.

—Yo te amo más a ti.

Se separa de mi, pero la sonrisa en su rostro sigue. Pero se borra cuando se comienza alejar de mi y me señala que me siento en el mueble al frente de ella. Sé que llegó la hora.

— Conocí a Steven cuando los gemelos tenían dos años de edad, él se acercó a mi por qué sabía quien era, eso quería decir que el imbécil de Lucas sabía que yo estaba aquí, no sé cómo, pero Danis y tú amigo Erick me ayudaron cuando recién llegué a Italia por primera vez...

—No es mi amigo.

—Pero si lo parece, por eso estás aquí, Harry. Erick es el dueño de este país y tú lo sabes, pero volviendo al tema. Yo cuando me desperté del coma que tuve me hice pasar que perdí la memoria y todos los creyeron y por eso fue que ese imbécil me busco y sabes eso fue lo mejor, por qué llegó tres años trabajando para él, si Harry, antes de que preguntes si soy una asesina en serie, solo que ni dejo huellas y eso es lo que le gusta a Lucas. Estoy a nada de llegar a él.

Frunció el ceño. Mi adorable niña se volvió una asesina.

—¿Asesina?

—Si. Ya no soy esa niña, Harry, espero que lo entiendas, tuve que convertirme de esa manera, no dejaré que nadie lastimé a mis hijos y con esos dos imbéciles cerca tenia que hacerlo. No me arrepiento de nada de lo que hice hasta el día de hoy. También le agradezco a Erick y Danis por qué gracias a ellos todavía sigo viva.

—¿Lucas intento matarte?— con mi pregunta ella sonríe falsamente.

—No. Pero ese imbécil me envió a una misión difícil. Sola. Pensé que iba a morir en ese imbécil cuando intentaba rescatar dos mil en mercadería de ese imbécil, pero no. Quedé atrapada en el fuego, cuándo creía que nadie iba a venir por mí, llegaron ellos dos y me salvaron, le debo mi vida a ellos. Si ellos no estuvieran aquí, ¿Entiendes eso, Harry?

¿QUIZÁS UN NOSOTROS? (LIBRO 2 ) " BORRADOR" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora