A la mañana siguiente, aunque todavía con un poco de jet-lag, me levanté casi al mismo tiempo que mi marido. Desgraciadamente, demasiado tarde para volver a jugar a ser traviesa antes de salir. Todavía no podía creer que hubiera visto porno por mí. La idea de ver algo juntos y explorar abiertamente nuestra sexualidad era pecaminosamente emocionante. En Meterion, esa idea habría sido considerada como puro libertinaje.
Aunque todavía estábamos en los primeros días de este matrimonio, las cosas parecían bastante prometedoras después de parecer desesperadas y sombrías el primer día. Sin embargo, el drama agrícola era un juego de pelota completamente diferente. Tendríamos que ver cómo acabaría eso en el futuro. Por el momento, no habría "excavación de tierra" para mí, ya que era el día del juego.
Fue un poco desorientador salir de la casa y no encontrar la plaza llena de artesanos trabajando en sus cosas. Unos cuantos grupos de personas charlaban, algunos claramente haciendo planes. Algunos salían del Gran Comedor, después de haber terminado su desayuno. A diferencia de la cena, en la que todos se reunían para comer a la misma hora, la gente desayunaba y almorzaba a distintas horas, según su rutina matutina o sus tareas del día.
Entré en el Gran Comedor y me sorprendió encontrar grandes cuencos con los cereales que solían desayunar ocupando el centro de la mesa principal, donde Jungkook y yo solíamos sentarnos. Junto a ellos, los cuencos de frutas, frutos secos y botellas de zumo estaban repartidos de forma que facilitaban el autoservicio. Jungkook estaba llenando dos cuencos con los granos dulces cuando me acerqué a él.
Sonrió al notar que me acercaba y me entregó el cuenco más pequeño, antes de añadir algunos frutos secos y frutas en él, y luego me sirvió un vaso de ese espeso batido que hacía su gente. Me encantó cómo me atendía, y sobre todo cómo la igualdad de género era algo real entre su gente. El hecho de que machos y hembras poseyeran una fuerza física casi idéntica sin duda influía en ello. En cualquier caso, ver a mi hombre ir a buscar y preparar el desayuno para mí era más que sexy.
Nos unimos a un grupo de compañeros de clan que comían en una de las mesas redondas del Gran Salón. Mientras comíamos, discutimos nuestras opciones para el día de juego. En la plaza ya se estaban formando dos grupos: uno iría a nadar a la playa y el otro jugaría a un juego de pelota que sonaba como una extraño mezcla de fútbol y baloncesto, pero con múltiples canastas. Sólo se podía tocar la pelota con las manos cuando se volvía negra. Una vez que se volvía amarilla, más valía tirarla al suelo y limitarse a dar patadas o las manos recibían un escozor muy desagradable. El color de las redes también cambiaba, alternando entre los colores del equipo. Tenías que asegurarte de no marcar mientras fuera el color equivocado.
Algunos se quedaban aquí y jugaban a juegos de mesa dentro del Gran Salón o fuera en la plaza. Algunos de los Andturians con inquietudes artísticas aprovechaban ese día libre para trabajar en nuevas coreografías de baile, componer nuevas canciones o escribir nuevas historias para presentarlas después de la cena. Otros optaban por utilizar ese día libre para hacer cosas en sus casas, para pasar un día romántico a solas con su pareja, o para ir de excursión en familia con su cónyuge y sus hijos.
Jungkook y yo decidimos ir con el grupo de natación. No había estado en la playa en una eternidad. Como nadadora consumada, no podía esperar para mostrar mis habilidades. Cuando finalmente nos pusimos en marcha, me di cuenta de que varias de las personas de nuestro grupo también serían las que irían a la expedición de pesca la próxima semana.
También nos acompañaron muchos niños. Eran más que adorables con sus cabezas que parecían demasiado grandes para sus cuerpos y sus locas colas largas. Me fascinaba cómo podían moverse con tanta gracia sin tropezar con ellos. Sin embargo, también me di cuenta de que sus largas colas desempeñaban un papel importante para mantener el equilibrio, especialmente con sus cabezas más grandes. Sus cuerpos se pondrían al día con el tiempo.
