3-5 Yoongi

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Graith me intimidó muchísimo. No sabría decir si no le agradaba yo o los humanos en general. Por otra parte, tal vez no le disgustamos en absoluto, sino que simplemente tenía una forma extraña de interactuar con la gente. Las constelaciones en sus ojos hicieron que sus emociones me fueran imposibles de leer. Pero constantemente tenía la impresión de que estaba luchando contra el impulso de patearme solo por mierdas y risitas.

—Hola de nuevo, exarca Graith. Bienvenido a Kastan —dije cortésmente. —Y gracias por venir con tanta gente para ayudar a proteger nuestra aldea—.

—Los zelconianos solo tienen una palabra —respondió Graith, con su extraña mirada clavada en la mía.

—Disculpe—, dijo Jungkook distraídamente antes de apresurarse hacia algunos de los suyos que estaban abriendo las grandes cajas con las que habían volado.

Mi mirada se detuvo en él mientras se alejaba con pasos decididos. Por primera vez, pude ver bien su cola. No era largo ni fluido como el de Namjoon, pero las rectas plumas azul medianoche caían hasta la parte posterior de sus rodillas, ocultando su trasero desnudo.

—Tu pareja es un buen hombre—, dijo Graith en un tono serio, sorprendiéndome. —Él personifica lo mejor de nuestra especie. Estamos dando un gran acto de fe, haciendo todo esto por su gente —.

Retrocedí, preguntándome qué quería decir, pero luego me di cuenta. —¿Porque Jungkook aún no me atan?—

Fue el turno de Graith de sorprenderse. —¿Lo conoces?—

—No sé lo que implica, pero Namjoon mencionó que nos casaríamos de acuerdo con sus costumbres después de que la aldea estuviera a salvo—, dije. —Y honraré mi parte del trato. Primero, porque soy una persona de palabra. Segundo, porque si no lo hiciera, la colonia y toda su gente terminarían siendo diezmadas. Y tercero, porque ...

Mi rostro se calentó cuando me di cuenta de lo que casi había dicho. Graith enarcó una de sus cejas plumosas e inclinó la cabeza como un pájaro.

—¿Porque?— insistió cuando no pude continuar.

Consideré no responder, pero luego cambié de opinión. No había nada de malo en ser honesto acerca de los sentimientos que mi esposo despertó en mí.

—Porque tanto Namjoon como Jungkook dicen que somos almas gemelas, y Temerns nunca se equivoca en ese frente. Y hasta ahora, la forma en que Jungkook me hace sentir parece confirmar que él y yo podríamos tener una relación maravillosa. Como ya estoy obligado por contrato a este matrimonio de por vida, no voy a luchar contra él solo por hacerlo. Jungkook me pidió que mantuviera la mente abierta y que lo intentara con justicia, eso es exactamente lo que pretendo hacer. Pero también necesito que usted y su gente mantengan la mente abierta y no asuman automáticamente que tengo intenciones turbias. Puedes sentir mis emociones. Sabes que las palabras que acabo de decir son verdaderas —.

Su pico tembló. No podía decir si estaba sonriendo, sonriendo o pellizcando sus 'labios' en respuesta a mi declaración.

—Te ves tan delicado y, a veces, pareces bastante tímido—, dijo pensativo. —Y, sin embargo, una llama audaz y sensata arde justo debajo de la superficie. Tu cuerpo es frágil, pero tu mente no lo es —.

Aunque sus palabras me halagaron profundamente, me encogí de hombros, tratando de actuar con indiferencia. —Soy médico. No tengo tiempo para tonterías o juegos mentales. Lo digo como es, y espero lo mismo a cambio —.

Esta vez, a pesar de la rigidez de su pico, reconocí la sonrisa. Suavizó enormemente sus rasgos.

—Me gustas, Min Yoongi. Si no fueras el alma gemela de Jungkook, podría haberte cortejado yo mismo —.

A.P (1-8) pt.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora