Adva puso cara de sorpresa cuando nos vio a las dos irrumpir en su clínica. Pero la excitación que había querido dispararse dentro de mí se estrelló a los pocos instantes de explicarle lo que nos había traído aquí.
—Como Edlyn probablemente te ha dicho, las hembras Thalan no tienen períodos. Sin embargo, según el informe de la Doctora Atani, los donceles que despiertan tienen los sintomas físicos del periodo hasta el comienzo de la fase tres, momento en el que termina cuando tus órganos internos cambian —explicó la sanadora. —Vamos a meterte en la cápsula médica y a hacerte algunas pruebas, pero un embarazo me sorprendería mucho.
A pesar de poner una cara valiente, Edlyn estaba aún más desolada que yo al enterarse de que probablemente no estaba embarazado. Pero ahora, un millón de preguntas diferentes llenaban mi mente. ¿Por qué no tenía el periodo fértil? ¿Por qué mi mutación no podía seguir el patrón normal de los demás? ¿Qué nuevas complicaciones iban a surgir?
Estaba a punto de perder la cabeza cuando las agujas de la vaina médica dejaron por fin de pincharme. Antes no me molestaban mucho, pero ahora mi paciencia con todo era más que escasa. La cúpula de la cápsula se abrió y me senté en el borde, preocupada al instante por la expresión de preocupación de Adva.
—Como esperaba, no hay signos aparentes de un embarazo. Siempre existe la posibilidad de que esté en una fase demasiado temprana para ser detectado, pero lo dudo mucho. Aunque sus órganos reproductores han comenzado a mutar, aún no están en un nivel que consideraría compatible.
—Pero tú tienes otra teoría sobre lo que me pasa, ¿no? —le desafié.
Adva se movió sobre sus pies, pareciendo un poco incómodo. —Tus diversas estadísticas fisiológicas no son... lo que deberían ser.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Edlyn.
—Es como si Yoongi estuviera pasando por una mezcla de las fases dos y tres. Ahora mismo están pasando muchas cosas dentro de ti. Francamente, esperaría que tuvieras un dolor tremendo —dijo Adva, claramente confundido.
Sacudí la cabeza. —No hay dolor. Sólo tengo una sensación de malestar general, como si algo estuviera mal en mi cuerpo. Y luego, además, soy un maldito desastre emocional, con locos cambios de humor.
—Ya veo —dijo Adva.
Lanzó una mirada a Edlyn, que le dedicó un asentimiento casi imperceptible antes de teclear algo en la interfaz de su brazalete.
Adva se volvió hacia mí. —¿Hay...?
—¿Qué fue eso? —pregunté, interrumpiéndola. —¿Acabas de hablarle mentalmente a Edlyn? ¿Qué está pasando?
—Lo siento —dijo Adva con una expresión de culpabilidad. —Es sólo un reflejo. No pretendía ocultarte nada. Le pedí a Edlyn que llamara a Jungkook para que pudiera participar en la discusión.
El corazón me dio un salto en el pecho y una sensación de miedo me invadió.
—¿Jungkook? ¿Por qué? ¿Qué pasa?
—No te asustes, Yoongi —dijo Adva en tono tranquilizador. —No hay nada malo en sí. Pero tenemos que discutir una serie de cosas que Jungkook querrá escuchar, y será más fácil hacerlo con los dos presentes.
—¿Cosas como cuál? —insistí con impaciencia, con mi temperamento encendido.
Adva suspiró. —Los datos de estas últimas pruebas indican que estás siguiendo una curva de mutación que coincide con la de un Sikarian puro, no con la de un Tritonian.
Mi sangre se convirtió en hielo en mis venas. —Entonces, ¿voy a tener que dejar Triton?
Adva negó con la cabeza. —No necesariamente. Sabíamos que esto podía ocurrir. Por eso, hemos preparado un plan alternativo para ello. Sólo quiero discutirlo con ustedes dos. Mientras tanto, me gustaría realizar algunas pruebas adicionales mientras esperamos a Jungkook.
