-Capitulo 48-
Un casto beso en mis labios hizo que lentamente abra los ojos en la segadora oscuridad y poco a poco comencé a despertarme sin poder ver nada aún.
Era Hades, había pasado la noche junto a Hades, sus besos y caricias me hicieron olvidar por completo cada pequeña cosa que alguna vez me dolió. Nos besamos sin parar, me hizo sentir como nunca me había sentido. Al final de la noche me recosté en su pecho y gracias a la infinita rítmica música que hacía su corazón, logré dormir, por fin pude dormir sin miedo, sin miedo a lo que pasaría al día siguiente o siquiera en toda mi vida. Besó cada una de mis cicatrices, sin olvidarse ni una sola, como si ya supiese donde se situaba cada una de ellas aún en la oscuridad abrumadora que nos dejaba saber que éramos nosotros gracias al infinito deseo carnal que se escurría por nuestros cuerpos a más no poder. Él sanó mi corazón con cada uno de sus desesperados besos quienes me quitaron la cordura poco a poco durante la larga noche; capaz duró unas horas, pero con él, un segundo son mil eternidades.
-Te extrañé- me dijo mirándome con sus brillantes ojos luego de prender una luz y hacer que toda la habitación quedara iluminada. Le sonreí tranquila y le di un pequeño beso en una de las comisuras de sus labios los cuales parecían increíblemente húmedos y apetecibles para mi deseosa vista.
¿Por qué amo a una persona que mi tonta memoria no puede recordar?
Es frustrante como cada vez en mi vida aparecen más y más personas que pretenden que recuerde quienes fueron en mi pasado y a veces hasta me da jaqueca, pocas cosas me hacen recordar no más que pequeños fragmentos en milisegundos de cada momento que alguna vez pasé. Aún no puedo recordar a Hades, quien se supone que es el amor de mi vida. En serio intento, debe parecer que no aporto en nada, pero realmente quiero saber quién soy, no soy lo que Lilith me hizo creer que era, pasé mucho tiempo en una oscuridad de la que no podía salir y menos tenía a quien recurrir en mis peores momentos, cada día fue un infierno. Sólo espero recordar y darme cuenta de que tengo razones por las cuales seguir viviendo, encontrar felicidad en mi lejanos recuerdos de una vida feliz.
Tras prepararnos para bajar, cuando ya estábamos en las escaleras Hades tomó mi brazo haciendo que me detenga pero no bruscamente y me habló -Quiero que vengas al Olimpo conmigo, busquemos el ingrediente juntos- Dijo y me sonrió inocente -Vas a ver a mi familia, varios de ellos son tus amigos- habló nuevamente.
-Me gusta la idea, capaz hasta algún recuerdo cruce mi mente repentinamente y eso estaría interesante- Le devolví la sonrisa bastante alegre y sin preocupaciones.
-Perfecto, te encantará- Dijo y me volvió a tomar de la mano para guiarnos escaleras abajo.
Cuando llegamos al comedor no encontramos con la gran mesa increíblemente llena de todo tipo de comida para el desayuno, todo recién hecho; el olor a café, a tostadas, jugo y pan casero se dejaban sentir en el ambiente y era exquisito, cada uno de esos olores eran los que en Idom no sentiría nunca y era genial volver a sentirlos una vez más.
Nos sentamos en la mesa solos uno al lado del otro mientras hablábamos sobre cosas triviales y nos hacíamos reír mutuamente en cuanto alguno contara algo gracioso. Al cabo de unos minutos apareció Lucifer vestido con una remera negra, un pantalón deportivo y una toalla en su cuello que evitaba que las pequeñas gotas que se resbalaban de su oscuro cabello se posaran allí antes de poder caer rápidamente sobre su ropa seca y limpia. Ni bien se dio cuenta de nuestra presencia nos sonrió y unos pequeños hoyuelos se marcaron en sus mejillas.
-Buenos días picarones- Lo miré extrañada por su raro apodo y Hades me miró a mi negando de lado a lado -Un pajarito me ha dicho que durmieron juntos muy apretaditos- Nos miró y levantó las cejas una y otra vez. Como siempre me puse roja cual las cortinas de mi habitación y comenzaron a reír entre ellos sin descaro alguno.
-El pajarito miente- Dije y pateé a Hades por debajo de la mesa aún super nerviosa.
Lucifer miró su teléfono y cuando levantó la vista hacia nosotros habló nuevamente -Por cierto, están viniendo Megara, Bastian y Daemon- dijo y asentimos al unísono, ellos eran mi familia según lo que me dijeron; son mis sobrinos pero a su vez, los dos primeros son mi hermanos porque al igual que yo tienen sangre de Lilith... Un desastre.
Esperamos para comenzar unos diez minutos mas cuando de repente en el medio de la sala se abrió un portal por el cual entraron dos chicos jóvenes ¿Megara y Bastian..?
-Buenos días padre- Se dirigió Megara a Lucifer amable para luego darle un beso en la mejilla.
-Padre- Dijo Bastian y le asintió levemente con la cabeza.
-La próxima me saludas bien, maleducado- Le dijo enojado y a su vez riendo Lucifer.
-Hola tía- Se acercó Megara algo nerviosa y me abrazó sin miedo para luego hablarme al oído -Sé que no me recuerdas, pero quiero que te recuerdes a ti misma y sepas la gran persona que eres querida Hell- susurró, me abrazó más fuerte y le sonreí algo triste.
-Hola Hell- Me saludó Bastian con un movimiento de mano y yo le sonreí un poco.
De la nada y así como si nada apareció Klaus sentado sobre la silla frente a mi.
-Buenos días familia Gold- Agarró su copa de la mesa y la levantó con una sonrisa. Le sonreí amablemente.
-¿Y Daemon?- Dijo Megara algo molesta por su tardanza.
-Tres.. Dos.. Uno..- Lucifer miró su reloj y al final de la cuenta regresiva se abrió bruscamente la puerta y por esta entró un joven de aproximadamente unos 27 años vestido de traje, muy elegante.
Por alguna razón sentí tener un deja vú.
-Hola a todos, buenos días familia, y.. Klaus- Habló serio y algo frío para luego sentarse elegantemente en el asiento junto a Klaus.
Todos nos sentamos y al cabo de unos minutos de charlar entre todos de cosas de la vida de cada uno, comenzamos a comer todo lo que había en la apetitosa mesa. Se escuchaban sorbos, ruidos de cubiertos y se sentía aun el agradable aroma a comida deliciosa; por unos segundos dudé en comer ya que tenía miedo de no poder tragar ni un bocado gracias a la espantosa dieta que me había hecho seguir Lilith, que gracias a una hipnosis por parte de Lucifer ya se había pasado de mi rango de alimentos necesarios. Ya no puedo ni probar un mordisco de lo que comía allí.
Aun miedosa y algo temblorosa me dejé llevar y acerqué a mi boca un trozo de tostada con mermelada; la mermelada de frutilla olía tan bien, era una combinación de olores exquisitos y de repente a mi boca llegó una gran cantidad de saliva haciéndome saber que cada parte de mi lengua quería sentir cada partícula de ese deseoso platillo tan simple como una tostada con mermelada. Lo probé sin dudar y dios santo era un exquisités para mi paladar, no sé que tan normal era para mi comer esto antes pero ahora era algo increíble.
Sentí como todos se quedaron en silencio y cuando levanté la vista todos me miraban sonriendo -¿Qué sucede?- dije con la boca llena de huevo, tostadas y un pancake. Todos rieron.
-Nada, solo que devoraste tu plato, tu jugo y tu café en dos segundos, estoy seguro de que no respiras hace rato- Dijo riéndose Lucifer y todos asintieron divertidos.
-Es que ¿han probado esto?- dije tragando y aun maravillada -Es exquisito- luego de decir esto todos lanzaron una carcajada.
-Me alegro que te guste Hell- Dijo Hades con una sonrisa tierna.
-Creo que deberíamos comenzar a encontrar todos los ingredientes, ya que, solo nos quedan cinco días hasta la luna llena- Dijo Klaus hablando por primera vez sobre el tema.
-Pongámonos en marcha entonces ¿Todos saben qué hacer y dónde ir?- Dijo Lucifer y todos afirmamos al unísono luego de su pregunta.
Nos levantamos de la mesa y todos fuimos a nuestras respectivas habitaciones a preparar todo lo necesario que deberíamos llevar. Hades me tomó de la mano y me guió escaleras arriba hacia nuestra habitación; Cuando llegamos me frenó en la puerta y me acarició suavemente la mejilla y yo recosté mi cara en la palma de su mano.
-No te abrumes por no conocer a nadie en el Olimpo, solo piensa que son personas que te quieren mucho y ansían tanto como todos que puedas recuperar tu memoria- Me sonrió cálidamente.
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Gracias por esperar, los quiero.
-Cos-
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Mafia Infernal
FantasyUna chica que pertenece a la mafia desde que nació, un vacío inexplicable desde la extraña e inesperada muerte de su padre, una búsqueda insaciable de venganza y un maldito amor que le dará vuelta la manera de ver la vida. Ustedes caminarán sendero...