Una chica que pertenece a la mafia desde que nació, un vacío inexplicable desde la extraña e inesperada muerte de su padre, una búsqueda insaciable de venganza y un maldito amor que le dará vuelta la manera de ver la vida.
Ustedes caminarán sendero...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Capítulo 41-
Sentí como caí sobre piedra, todo mi cuerpo sientió el dolor de todos los huesos rotos y él mar golpeando mi cuerpo, sólo fueron segundos antes de ya no ver nada.
¿Estoy muerta?
No volví a escuchar o sentir algo, sólo oscuridad.
Un fuerte pitido comenzó a irritante a tal punto de hacerme doler y abrí los ojos quedándome encandilada con la luz que ingresaba por la ventana.
Estoy en mi cuarto, en el cuarto del castillo, nada me duele y todo va bien excepto por un leve dolor de cabeza y el extraño pitido que aún no sé detiene.
Giré mi cabeza para ver mi brazo conectado a un suero que no tenía agua, si no que bombeaba mi sangre a una gran bolsa a mi lado.
Quise arrancar la aguja, pero mi cuerpo no sé movió.
—Yo que tu no intento hacer eso, estás bajo mi magia, no puedes moverte— Dijo una voz femenina que creí reconocer. Giré mi cabeza y la vi, la chica rubia de cabello largo con tatuajes de oro me miraba mientras anotaba cosas en una agenda. Olivia, la chica que me apuñaló después de besarla en aquella fiesta hace un tiempo? Bueno, justamente esa chica está frente a mi.
—Que demonios eres?— Pregunté cansada.
—¿Acaso no lo notas?— Me respondió con otra pregunta y intenté decifrarlo, tiene tatuajes dorados en sus brazos y cara que parecen pequeñas hojas y florecitas; tiene alas transparentes con detalles dorados y...
—Mierda una puta hada— Dije observándola.
—Que chica inteligente, pero no te asustes, soy una hada buena, tengo sangre de angel, no como las de la tierra que tienen sangre de demonio— La miré burlona por lo que dijo.
—¿Hada buena? Me apuñalaste luego de besarnos— Le reproché indignada.
—En mi defensa fue tu padre quien me ordenó hacer eso, necesitaba ver cuál era tu nivel de curación— La miré.
—Que raro— Bufé sin nada de gracia falsamente, es obvio que no es raro —¿Por qué me están sacando sangre?— Pregunté mirando hacia la ventana.
Voy a darme un tiempo para describir el cuarto y quiero saber como es que mi padre hizo algo tan lindo para mi, tiene todo lo que me gusta (Evitando que es blanco y dorado por que son colores que en verdad no me gustan) Tiene grandes ventanales con un lindo balcón de piedra afuera, un closet corrediso y un baño con muy lindos detalles, hay un escritorio con agendas lápices y pinturas acrílicas. Luego, en una esquina hay una escalera en caracol con el barandal de oro que lleva a una biblioteca privada con sillones y una muy linda alfombra peluda. Es un cuarto definitivamente hecho para mi y con todo lo que me gusta.
¿Por qué mi padre se esfuerza tanto en hacer que las cosas me gusten? Él es el malo aquí, me arruinó por completo y no hay forma de que vuelva a quererlo.
