-Capítulo 8-
Me desperté tras sentir algo sobre mi cabeza pero aún no abría los ojos ya que sentía un leve peso sobre el lado izquierdo de mi cama y una pronunciada respiración. Cabe aclarar que la claridad del día no se filtraba a través de mis parpados, cosa que me parecía extraña.
-Ya sé que estás despierta- dijo el que supongo es Hades, un segundo señora, HADES!? De un salto me levanté chocando contra él que estaba sentado en mi cama y en mi regazo cayó lo que parecía ser un trapo húmedo ¿Qué había pasado? Como si fuera instinto recordé todo lo de la noche anterior y noté que él se dio cuenta ya que me sujetó y comenzó a hablar.
-Tranquila, en serio no te haré daño- Sus ojos demostraban verdad y algo de... ¿temor? Definitivamente era temor, y al ver que no hice nada volvió a hablar -Sé que es difícil de creer...- Frené su explicación con un abrazo, no sé por qué lo hacía, pero se sentía bien. Él tardó unos segundos en responder pero rápidamente me envolvió con su muy placentero calor, en serio, su cuerpo emanaba mucho calor.
En un susurro dije -Te creo- él se separó de mí y me dio una sonrisa que mostraba todos sus perfectos dientes -¿Qué hora es?- pregunté porque aún seguía en duda de cuánto tiempo había dormido.
Hades sacó su móvil y respondió -12:33 de la noche- Y eso explicaba por qué aún no salía el sol, sólo había dormido un par de horas.
-Perdón por la escena, no esperaba que me dijeras eso, te hubiese creído si me decías hombre lobo capaz...- Sonreí y estallamos en risas, tomé aire y dije - No, en serio, no me lo esperaba...-
-Nadie se espera que el chico que les gusta diga que es el dios del inframundo-
Sentí el calor subir por mis mejillas, eso no era cierto, o bueno, es un chico atractivo, y sí... está bueno -Ay sí, por favor, no me gustas, apenas te conozco- Hablé lo más normal que pude.
-No es por interrumpir tu perfecta mentira, pero cuando estábamos en la fiesta creí haber escuchado bien tus pensamientos cuando me describías a la perfección y de paso se te mojaban las bragas...- santa madre papaya, lo único que pude hacer es cubrirme el rostro con mis manos, él podía escuchar lo que pensaba, y no me preocupaba sólo por los sucios pensamientos que tenía hacia él, sino la forma en la que pienso; los doctores dicen que no es normal.
-Qué puta vergüenza, no puedes ir por la vida escuchando los pensamientos de las personas, lo sabías?- dije mientras le arrojaba un almohadón.
-Sí, sí puedo, es uno de mis dones y planeo usarlo conejita pervertida- Dijo y ya tenía ganas de saltar encima de él a golpearlo. ¿Cómo dices que me dijiste?
-Cómo me acabas de llamar? Eso es malo de tu parte cariño- dije levantando las cejas y haciendo una pequeña sonrisa.
-Y tú? Neandertal, ¿En serio? No se te ocurría nada mejor?- Era en serio lo de leer las mentes, mierda... bajé mi mirada y empecé a juguetear con mis manos para luego decir -Uno, no me sabía tu nombre y dos, te lo mereces por estarme chocando cada vez que se te daba la gana, chocador- Y luego de que dije eso me arrepentí.
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Mafia Infernal
FantastikUna chica que pertenece a la mafia desde que nació, un vacío inexplicable desde la extraña e inesperada muerte de su padre, una búsqueda insaciable de venganza y un maldito amor que le dará vuelta la manera de ver la vida. Ustedes caminarán sendero...