Una chica que pertenece a la mafia desde que nació, un vacío inexplicable desde la extraña e inesperada muerte de su padre, una búsqueda insaciable de venganza y un maldito amor que le dará vuelta la manera de ver la vida.
Ustedes caminarán sendero...
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-Capítulo 19-
—Una ensalada de frutas y un jugo de naranja, por favor— Pido a la cocinera del colegio, no tengo mucha hambre.
—Y yo el menú del dia con una lata de gaseosa sin azucar— Dice Ariel y vuelve a hablar para susurrarme a mi —Hay que estar a dieta, este cuerpito no se mantiene tan facil— Este chico... Hace mucho no veía a Ariel, él había viajado con sus padres a una playa en el Caribe y no lo veo desde que todo esto comenzó en la fiesta de Airton.
—Tienes que ponerme al día con todo— Dijo mientras nos sentábamos en una mesa solos, en la cafetería había mucho ruido y comenzaba a dolerme la cabeza.
O bueno, eso era hasta que de la nada todos giraron su cabeza para mirar hacia la entrada, por esta venían caminando tranquilos Hades, Zeus y... ¿¡Dom!? Que mierda, recuerdo muy bien cuando hoy le quiso bajar un diente y ahora hasta parecen amigos.
Mi mirada se cruza con la de Hades y frunce el ceño levemente cuando ve que no estoy sola. Le hace una seña a su hermano y este mira a donde estoy yo, seguido a eso, bajo la atenta mirada de toda la gente presente, los tres hermosos chicos caminan directamente hacia nuestra mesa, en serio, no es que solo son hermosos, es que son perfectos.
Se sientan todos en nuestra mesa y yo ahora estoy muy confundida, entre la gente que ya comenzó a hablar un poco mas se pueden escuchar cosas como "¿Esos no se llevaban mal?" "¿A cual de los cuatro le das?" o "Me los llevo a todos a la cama" por Satanás que atrocidades...Bueno, siendo sincera, yo estoy pensando lo mismo pero solo con los tres que tengo enfrente, Ariel es mas gay que un gay, y es como mi hermano.
—Hola Hell— Dice Hades, puedo notar que está tenso.
Se ve que Ariel notó las miradas de Hades y sin que yo le diga nada se acerca más a mi y toma mi mano por encima de la mesa, yo no la corro, es normal.
Juraría que Hades está por explotar cuando Ariel agarra mi mentón y planta un beso en mis labios, ya sé que está haciendo...
No me parece raro ya que, muchas veces antes nos hemos besado por jugar, ambos sabemos lo que queremos y no somos nosotros. Hades se para rapidamente reboleando la silla en la que estaba sentado y se acercó a Ariel amenazante, cuando los dos empezamos a reír y los tres chicos nos miraron extrañados, cabe decir que Zeus y Dom se pararon y quedaron a los lados de la redonda mesa.
—De que demonios se ríen— Preguntó entre dientes un muy enfurecido Hades.
—De tu cara— respondió Ariel y yo ahogué una risotada, no puedo creer que le haya dicho eso, si supiera con quien habla, pobre.
—¿Que has dicho?— mierda.
—Dije que te alejes de mi novia— ahora Hades me miraba furioso y confundido. Este chico quiere ver al mundo arder...
Rapidamente corrí mi mirada hacia otro lado y Hades me tomó por el mentón haciendo que lo mirara, sus ojos verdes me quemaban.
—¿Es cierto lo que a dicho este mamarracho, Hell?— Preguntó despacio tratando de calmarse y devuelta Ariel y yo reimos fuertemente.
