42 -shadows-

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-Capítulo 42-

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-Capítulo 42-

Caminando, asombrada por la vista, me adentré en los bosques perdiendo por completo la noción del tiempo; es increíble la cantidad de cosas que se pueden observar desde aquí y las miles de plantas y árboles que no existen en ningún otro lugar.

Vi conejos blancos saltando por ahí y la rareza de sus ojos morados me dejaron encantada, y pensando en lo poco que conocía del mundo hasta ahora.

Había salido cuando el sol marcaba aproximadamente las 4:30 y ahora apenas se veían algunos rayos de este por el horizonte y comenzaban a dar pequeños destellos de luz las estrellas. Todo el cielo era una obra de arte, no había nada impidiendo que lo viera. En la tierra es completamente distinto...

Me quedé quieta observando un arrollo y peces dorados que danzaban con el agua increíblemente tranquilos; todo hasta que algo los ahuyentó, e hizo que se escondieran entre las piedras. Un fuerte viento comenzó a correr haciendo que mi cabello suelto revoloteara por sobre mi rostro y el inmenso cielo que ya casi no tenía luz, se oscureció por completo, dejando solo nubes increíblemente grises y destellos provenientes de una gran luna llena plateada.

Comencé a ver animales correr por mi alrededor sin detenerse por mi presencia, yendo solo en una dirección. 

Intenté utilizar todos mis sentidos para poder comprender que ocurría y solo sentí temblores, el ruido del viento lo hacía más difícil, pero logré distinguir pisadas de caballos que se acercaban a toda velocidad y no eran visibles para mi. 

Estoy en el medio del bosque consumido por la oscuridad y apenas logro distinguir árboles que se encuentran a un metro de distancia de mi.

De un segundo a otro siento que los caballos no pueden estar mas cerca de mi y escucho como frenan, sus respiraciones agitadas y movimientos, pero realmente no consigo ver nada. Una voz interrumpió el fuerte sonido del viento y este se detuvo por completo.

-Vaya, ¿Pero que tenemos aquí?- preguntó firme una voz de lo que creí era un hombre joven.

No respondí al no saber de donde provenía la varonil voz. 

-¿A la maldita princesita no le han enseñado modales?- Preguntó despectivamente y lanzando una carcajada por lo que más hombres (de los que desconocía totalmente su presencia) rieron junto a él fuertemente haciéndome sobresaltar. 

-Disculpen mi descortesía "unknow men" no hablo con desconocidos y menos si no puedo verlos- Dije cortante y sin continuar con la conversación solo aparecieron frente a mi como por arte de magia, dejándome ver a cinco hombres en los que uno destacaba por su menor edad y era el que había estado hablando conmigo, probablemente tendría unos veinticinco años, no más. Característicamente destaca en él su cabello negro como el carbón, unos ojos increíblemente grises, su piel casi blanca y los tatuajes que se asomaban por sus manos y cuello. La vestimenta de ellos era bastante similar la una con la otra, se basa en largos sacos negros de vestir al igual que todo el resto de su ropa y unas botas que les llegan casi a las rodillas; cambiando el look del chico joven con una máscara que solo deja ver sus ojos.

Mafia InfernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora