Una chica que pertenece a la mafia desde que nació, un vacío inexplicable desde la extraña e inesperada muerte de su padre, una búsqueda insaciable de venganza y un maldito amor que le dará vuelta la manera de ver la vida.
Ustedes caminarán sendero...
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-Capítulo 14-
Salimos y el frio de la noche primaveral me abrazó, erizando mi piel por completo.
Ya no la guiába yo a la Olivia, si no que ella a mi, nos estábamos alejando un poco, supongo por que quería mas privacidad. La verada no lo sé...
Todo el trayecto hacía donde me llevaba fuimos en silencio, pero no incomodo.
Terminó su recorrido dejándonos apoyadas en un arbol, y comenzó a besarme en el cuello, se sentía muy bien, era un total extrasis. Mi mente decía que algo no andaba bien, pero lo que estaba pasando lo sileciaba completamente.
Nos besábamos apasasionadamente, no era un beso tierno, estaba lleno de deseo y eufóricamente fuerte.
De la nada algo se clavó en mi vientre, saliendo de mí, tan rapido como había entrado, llevé mis manos a la zona y un líquido caliente emanaba de ahí. Miré a Olivia a los ojos, estos estaban violetas. Retrocedió unos pasos y yo caí al suelo de rodillas.
No sentía dolor, solo cansancio y me está costando respirar.
Me desplomé sobre el arbol.
Ella me mira expectante, con una medía sonrisa en su cara, no puedo nisiquiera pedirle explicaciones cuándo ella se desvanece en el aire, dejándome a mi, muriendo desangrada y con un frío tan horrible, que no había sentido en mi vida.
Seguía sosteniendo mi herida, no podía hablar y mis parpados comenzaban a pesar.
Quería cerrar los ojos.
Todo iba a estar bien, es la muerte Hell, y está tan cerca...
Nunca le tuvimos miedo, y menos ahora, solo cerremos los ojos y todo va a estar bien. Le hice caso. Iba a extrañar mis cosas, era lo único que podía extrañar.
—¡Hell!— escuché gritar a alguien, pero mi cuerpo no respondía. Fui levantada por mi cintura, pude abrir mis ojos, Hades me miraba, pero no era su mirada normal, un brillo de tristeza cruzaba su mirada - Vas a estar bien - Prometió, pero creo que era más una autoayuda para él.
Entonces me dormí...
⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆
Hades
No sé que demonios es lo que estoy sintiendo al ver a Hell tan pegada a esa chica, pero no me gusta en lo absoluto.
Luego de un rato las pierdo de vista, por lo que decido salir a fumar para desestresarme un poco. Ni idea dónde está Zeus, pero prefiero no verlo en un buen rato. Lo que tiene con Hell me hace poner los pelos de punta y tengo ganas de arrancarle la cabeza, pero no lo entiendo, nunca antes me había sucedido nada así.
Él lo hace a propósito, como venganza por haberme llevado a su hija al inframundo hace tanto tiempo, y sigue con rencor. No puedo dejar que se aceruque a ella, es capaz de matarla con tal de dañarme a mi.
